S

DR. GERARDO STUCZYNSKI PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | El recientemente fallecido Ex Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon fue un verdadero héroe de guerra y un político audaz, protagonista directo de los acontecimientos que marcaron la historia de Israel.

En la Guerra de la Independencia combatió al ejército jordano que sitiaba Jerusalén. En 1956 surgió como brillante estratega comandando una brigada de paracaidistas, aunque para desarrollar su acción, desobedeció órdenes de sus jerarcas.

En 1967 a cargo de un batallón de tanques, obtuvo una victoria aplastante y decisiva sobre los egipcios en la Guerra de los Seis Días. En la cruenta Guerra de Iom Kipur, en 1973, desoyendo nuevamente a sus superiores cruzó con su división el Canal de Suez. Asedió al ejército egipcio e impidió que le llegaran suministros, hecho que cambió el transcurso de la guerra.

El Primer Ministro Menajem Beguin lo designó Ministro de Defensa en 1981. Al año siguiente se produce la invasión al Líbano. La OLP se había apoderado del sur del Líbano, creando un Estado paralelo, desde donde lanzaba sus ataques contra Israel y el ejército israelí se propuso evitarlo.

En el fragor de las batallas ocurre el asesinato de cientos de refugiados palestinos en los campamentos de Sabra y Shatila a manos de la milicia cristiana, aliada de Israel, liderada por Hobeika. Este terrible incidente es famoso porque permitió a los palestinos lograr sendas censuras contra Israel por parte de la prensa internacional y de las Naciones Unidas. Lo cierto es que buena parte del mundo, utilizando idéntica terminología, condenó a Israel antes, durante y después de esta tragedia y lo continúa haciendo en la actualidad.

En Israel provocó la formación de una comisión especial a los efectos de investigar las responsabilidades. Esta concluyó que indirectamente se podía responsabilizar Sharon, no por ejecutar, sino por no prever que podía suceder a manos de sus aliados. Como consecuencia de esto, en 1983 Sharon renunció a su cargo de Ministro.
Luego, tanto en el gobierno de Shamir, como en el de Netanyahu ocupó diversos ministerios.

El siguiente gobierno de Barak cae como consecuencia de su estrepitoso fracaso en Camp David en 2000 y del lanzamiento de la Segunda Intifada por parte de Arafat. Sharon, que era el líder del Likud debido a la renuncia de Netanyahu tras la derrota electoral, asume el desafío de formar una coalición de gobierno. Sorpresivamente, a pesar de contar con muy pocos diputados propios, logra conformar una mayoría parlamentaria y ser electo Primer Ministro.

Fue uno de los períodos más terribles de la historia de Israel. Los ataques terroristas en calles, supermercados, ómnibus, pizzerías, discotecas, hoteles y en cualquier lugar imaginable, sembraron el pánico en la población israelí con un saldo de mil israelíes muertos.

Sharon condujo al país durante esa etapa infernal con efectivas acciones del ejército, con la eliminación selectiva de los cabecillas terroristas y con la decisión de construir la valla de seguridad que hasta el día de hoy proporciona seguridad a los ciudadanos.

Convenció al presidente estadounidense Bush de la responsabilidad de Arafat en la génesis de la violencia y de lo inconducente de proseguir el diálogo con él. A diferencia de sus antecesores, jamás se entrevistó con Arafat ni estrechó su mano.

Sharon llegó a la conclusión que era conveniente replegarse de la Franja de Gaza, un territorio que los palestinos reclamaban como suyo. Pero dado la falta de un interlocutor válido para la paz, debía hacerse en forma unilateral. Consideraba oportuna esta retirada, debido al desgaste que le producía al ejército su presencia en la zona.

Sharon logró aprobar la medida en el Likud, en el Parlamento y luego la concretó efectivamente en 2005 evacuando todos los asentamientos judíos de Gaza. Pero le costó perder el apoyo interno en su partido y por ello decidió fundar uno nuevo, Kadima, junto al histórico líder laborista y actual Presidente Shimon Peres.
La retirada de Gaza fue interpretada de manera muy diferente por los palestinos, quienes la tomaron como una derrota de Israel a manos de la organización terrorista Hamás. Por esa razón le dieron un amplio triunfo electoral, en las únicas elecciones que tuvieron lugar en ese territorio. Luego de la victoria nunca más hubo elecciones. Los terroristas dieron un golpe de Estado y convirtieron Gaza en un feudo, plataforma para el lanzamiento indiscriminado de misiles contra poblados israelíes.

Sharon fue controvertido, quizá su camino fue zigzagueante, pero siempre tuvo un mismo norte: lograr la paz y la seguridad para Israel. Como militar, debía vencer al enemigo. Si Israel hubiera perdido algunas de las guerras que Sharón contribuyó a ganar, esa hubiese sido la última guerra. El propósito manifiesto de sus enemigos era aniquilar al Estado Judío. Para tener la oportunidad de llegar a la paz, antes que nada hay que seguir existiendo.

Como Ministro de Defensa proyectó invadir el Líbano para evitar los ataques de la OLP y para ayudar a los cristianos a hacerse del gobierno. Los eventos no se desarrollaron según lo planificado y se cree que le retaceó información a Beguin. Pero la intención era alcanzar la tranquilidad primero y de ser posible firmar un acuerdo de paz con un gobierno afín.

Lo sucedido en Sabra y Shatila fue una catástrofe. Sin embargo el Medio Oriente es una zona donde se producen permanentemente masacres aterradoras de mucha mayor envergadura que no despiertan tanta indignación internacional. Evidentemente si Israel no está involucrado, ni aún indirectamente, los parámetros de la sensibilidad mundial son otros.

Con la desconexión unilateral, Sharon apostó a lograr la paz o al menos a subir un primer peldaño. Hizo un intento, tal como lo hicieron otros primeros Ministros anteriores como Rabin, Peres o Barak. A pesar del escenario, a pesar del interlocutor, todos ellos trataron por distintas vías de llegar a un entendimiento pacífico. Todos ellos se arriesgaron, apostaron a una senda, que les generaba muchas dudas respecto de sus posibilidades de éxito. Oslo, Camp David II, Gaza, fueron intentos de grandes gobernantes de Israel por tratar de superar la situación de conflicto endémico. A mi entender, intentos infructuosos.

Ello explica las razones por las cuales los gobiernos subsiguientes han sido más realistas y menos ilusos.