Enlace Judío México | Manuel Frías Alcaráz, Ingeniero Civil mexicano, presenta el proyecto Noah-JJCA, Mar Caspio-Mar Aral-Mar Muerto, como una posible solución al Conflicto de Asía Central-Occidental-Oriente Medio. Con este proyecto multinacional plantea una posible solución a los problemas de Medio Oriente favoreciendo a doce países e integrándolos en las obras y en la financiación del proyecto.

La motivación de Manuel Frías para plantear un proyecto para Oriente Medio surge a raíz de un viaje a Asia Oriental. Al recorrer la ruta de la seda fue cuando le surgió la idea de rescatar el Mar de Aral, pues comenta que “la desecación de dicho mar es el daño ambiental más grande que ha hecho la humanidad”.

El Ingeniero propone que del Mar Caspio se transfieran dos mil metros cúbicos por segundo que son cerca de mil veces el Río Jordán, “esto permitiría que el Mar Caspio comience una serie de transferencia a Irán hacia el lago Urmía que se encuentra dentro de la República Islámica de Irán y de ahí se transferiría hacia el río Tigris que es frontera con Irak, de ahí se harían las obras correspondientes para conectar el sistema hacía el río Éufrates, de dicho río, seguiría el recorrido por Siria y por Jordania, a la parte norte de Arabia Saudita, al sur de Líbano y llegaríamos a los Altos del Golán, que ya forman parte de la cuenca del río Jordán. Con esto se aumentaría el caudal de los ríos que alimentan al logo de Galilea y se incrementarían los volúmenes de agua en el río Jordán y llegarían al Mar Muerto, explica.

El objetivo de esta transferencia sería repartir y hacer que llegue el agua a todos esos países y transformar zonas áridas y semiáridas en importantes productores de alimentos.

Actualmente, Israel tiene proyectos para desalinizar el agua del Mar Muerto, que tiene hasta ocho veces más sal que el agua del mar común, esto requiere de altos consumos de energía, ya que se está manipulando una actividad natural como la desalinización del agua a través del sol y se hace mediante la energía eléctrica o energía calorífica, haciendo que se evapore el agua, se condensa y se vuelve agua dulce. Este tipo de procesos están supeditados a consumir altos volúmenes de energía eléctrica y de combustibles fósiles.

A este proyecto, en el que intervendrían países como Rusia, Kazajistán, Irán, Uzbekistán, Irak, Siria, Jordania, Arabia Saudita, Líbano, Palestina e Israel, Manuel Frías, conjunta todos los países de la región para contribuir a una paz duradera mediante obras de infraestructura, que además de crear empleo, crearían grandes volúmenes de alimento y abastecería de agua a ciudades del mundo árabe y del mundo judío.