El destino del hijo de un fundador de Hamas, que se convirtió en espía de los israelíes dentro de la organización palestina durante diez años, es revelado en un documental en Sundance, centrado en su relación con un contratista israelí.

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Enlace Judío México – De 1997 a 2007, Mosab Hasan Yousef, el hijo mayor del jeque Hassan Yousef, uno de los fundadores del movimiento islamista, trabajó como espía para el Shin Bet, la agencia de seguridad interior de Israel, antes de convertirse al cristianismo y huir a EEUU.

Tras esta experiencia escribió un libro, que fue publicado en 2010 y se convirtió en el documental ‘The green prince’ (‘El príncipe verde’), ahora en competición en el festival de cine independiente de Sundance que termina el domingo en Park City, en las montañas de Utah.

El director israelí Nadav Schirman descubrió la historia de Mosab cuando salió el libro. “Me di cuenta de que no sabíamos nada de Hamas”, dijo a la AFP. “(Mossab) ofrecía una descripción desde dentro. Nosotros, los israelíes, vivimos justo al lado, somos vecinos, pero no conocemos nada”.

Schirman se puso en contacto con Mosab y se vio con él en Nueva York. después, ambos se reunieron con Gonen Ben Itzjak -quien mediaba entre el espía palestino y el Shin Beth- y el cineasta entonces centró la película en la sorprendente relación de confianza entre los dos hombres.

El Shin Bet detuvo a Mosab en 1996 por posesión de armas. El hijo de Hasan Yousef tenía entonces 17 años y seguía fielmente las enseñanzas de su padre. Gonen Ben Itzjak le sugirió entonces que se convirtiera en un espía israelí, “la peor traición a los ojos de los palestinos”, dice Mosab en la película. Él aceptó, con la idea de convertirse en un agente doble y trabajar contra Israel.

No obstante, cuando estuvo en prisión y conoció a otros miembros de Hamas, dice haber descubierto un aspecto del movimiento que no conocía: tortura, intimidación y ejecuciones sumarias. Fue así como decidió trabajar para Israel.

En diez años, Mosab asegura haber evitado decenas de atentados suicidas, afirma haber contribuido a la detención de figuras prominentes de Hamas y reivindica incluso haber impedido un ataque a Simon Peres, el actual presidente de Israel.

En California, bajo otra identidad

Estos resultados fueron logrados gracias a la confianza mutua que construyeron Mosab y Gonen. “Tuvieron que actuar con mucha fe para confiar uno en el otro”, dice Schirman. “Cuando veo el panorama político actual, los líderes palestinos no confían en los líderes israelíes y viceversa. Y, sin confianza, no vamos a llegar a ninguna parte. La confianza implica tomar riesgos, es la única manera de crear una buena relación”.

Repudiado por su familia, Mosab se instaló en California bajo una nueva identidad secreta. Pero, asegura, no arrepentirse de nada.

“Lo que es lamentable es tener que elegir entre lo malo y lo peor”, dice a la AFP. “Cuando miro atrás, creo que podía haberlo hecho mejor y me gustaría haber podido hacer lo que hice sin tener que sacrificar a mi familia”.

“Pero sabía que, al publicar mi historia, mi vida cambiaría para siempre y que perdería a mi familia y a la gente que quiero. Pero era en nombre de una verdad y no me avergüenzo”, añade.

La película, en ocasiones un poco árida, alterna entre narraciones frente a la cámara de Mosab y de Gonen, con imágenes de archivo y recreaciones, lo que da al conjunto un aspecto de ‘thriller’, según su director.

Gonen también pagó un alto precio por su relación con Mosab: tuvo que abandonar el Shin Bet para proteger a su informante, a veces en contra de los reglamentos del servicio de seguridad.

“Tengo arrepentimientos”, dijo a la AFP. “Pero, si miro hacia atrás, sé que lo que hicimos fue correcto. No fue fácil, me puso en una situación muy difícil. Pero cuando uno quiere intentar cambiar las cosas, no puedes quedarte en un lugar confortable: hay que actuar y eso tiene un precio. Mosab pagó el precio más alto. El mío es razonable y lo pagaría de nuevo”.

Casualmente, el padre de Mosab fue liberado de prisión el domingo pasado, tras haber pasado más de dos años tras las rejas por pertenecer a una organización ilegal.

Fuente: Yahoo Noticias