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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Agencia de Noticias Enlace Judío, 12 de febrero.- Profundo interés mundial ha despertado la primer lista del Gobierno de España conteniendo más de 5,000 apellidos de judíos sefaraditas (sefarad, en idioma hebreo significa España) expulsados de ese País, a pesar de que habían vivido en la Península desde la época del Rey Salomón, los que incluso llegaron a esas tierras, aún antes de los iberos, que procedieron de África. Ahora España les acoge nuevamente en calidad de ciudadanos españoles, sin tener que renunciar a su actual ciudadanía. Este retorno a Toledo, Capital Sefaradí, es una modalidad de un nuevo “sionismo”.

En 1492 la tristeza y el dolor hizo que los expulsados cantaran “Las Golondrinas”, al ser forzados a salir y cruzar los Pirineos, sin saber hacia dónde irían: “¿A dónde irán las golondrinas que de aquí se van”…..? Este canto es reflejo de la tragedia que vivieron los judíos en 1492. Pero peor fue la dramática travesía por el Mar Mediterráneo, cuando los tripulantes de los barcos violaron a las mujeres, en unos casos y, en otros, con cuchillos, los marinos les abrieron el vientre para extraerles de los intestinos las joyas que podrían llevar escondidas. En Turquía hubo regocijo por recibir al industrioso pueblo expulsado, que con su llegada haría rica a la Nación Turca.

En América hispana, la llegada ilegal de los migrantes fue objeto de persecución inquisitorial, teniendo que vivir los sefaradíes en la cúspide de heladas montañas (Los Andes), o en lugares remotos de los llanos, para no ser capturados, o bien en cuevas (como fieras perseguidas) como se vivió en México. La llegada a Nueva Ámsterdam (hoy Nueva York) permitió contribuir al desarrollo de la Capital Mundial del Comercio. Ahora la empobrecida España, trata de crear un “sionismo toledano” fomentando el retorno de los sefaraditas a su antigua y milenaria Capital: Toledo, que para los sefaraditas fue similar a Jerusalén, con el propósito de que el Pueblo de Israel impulse el desarrollo español.

Entre los apellidos que se dieron a conocer se encuentran: Ábila (Ávila), Abiles (Avilés), Cardoso, Fonseca, Lima, Fresco, Luna, Días de Castillo (Díaz del Castillo), Espinoza, Silva, Solís, Machorro, Motta (Mota), Nieto, D’Israeli, Sevilla, Prado, Laurenco (Laureano), Escudero, Espejel, Enriquez, Osorio (Oz: fuerza, Ari: León), Ramírez, Beracha (Berajá), Toledo, De la Fuente, Gormezano, Granados, Guevara, Bernal, Bravo, Morales, Jiménez, Juárez, Monsanto, Laredo, Lara, Leal, Lealtad, Las Casas, Jalfon, León Carvajal, López de Tepotzotlán (en Náhuatl:Tepozotlan: hierro, tlán: lugar de), Maimónides, Maldonado, Marín, Mendes (Méndez), Rodríguez, Furtado (Hurtado), Montiel, Montefiore, Moya, Muñoz, Guadalajara, Natan, Mercado, Navarro, Montalvan, Ordoñes, Orellana, Albuquerque, Quiros, Pujol, Santa Cruz, Santa Fe, Santa María, Saragossa (Zaragoza), Treviño de Sobremonte, Vázquez, Ximenez, Zalazar y otros.

Para elaborar esta lista se tomó en cuenta el censo de la Iglesia Católica de España (pero no se mencionó el apellido Cisneros de un famoso cardenal, o el de Borgia de un famoso Papa). Las listas de condenados por la inquisición (pero no se mencionó los nombres de condenados en México o en Lima). Habrá que esperar otra lista en la que se amplíe el número de apellidos de indios judíos como ya se hizo con el de Tepotzotlán.

En el Libro Verde de Aragón se encuentra la más antigua lista de judíos de España, utilizada por la inquisición para perseguirlos.

El genocidio practicado por la delincuencia organizada inquisitorialmente, obligó al Frente Internacional de Derechos Humanos a pedirle al Presidente de España, Felipe González, que reparara el mal causado por Isabel de Castilla (La Católica) que en 1492 expulsó a los judíos de España, para lo cual, era pertinente que España iniciara relaciones con el Estado de Israel, lo que de inmediato se hizo y en plática de Felipe González con Benjamín Laureano Luna, le aclaró que había derogado el decreto de expulsión de los judíos, lo que permitiría el Derecho al Retorno. Es este Derecho al Retorno es el que está operando en 2014 y eso permitirá a los beneficiarios tener acceso al territorio de la Unión Europea.

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