Enlace Judío México- El rabino Ramy Avigdor y el Sr Benjamín Laureano Luna fueron ponentes de una conferencia que se llevó a cabo en Bet El, el lunes 17 de febrero, ante miembros de APEIM. Laureano tuvo a su cargo disertar sobre “Anusim, criptojudíos e inquisición”. Ésta es parte de su ponencia:

“Isabel de Castilla y su consorte Felipe de Aragón, hijo de madre judía, decretaron la expulsión de Sefarad de los judíos.

Ante esta realidad, los sefaraditas impulsaron al judío Cristóbal Colón a buscar nuevas tierras.

Al descubrir la Isla en donde hoy está la República Dominicana, Colón creó una colonia española al mando del judío Luis de Torres (hablaba hebreo y arameo). Los españoles se dedicaron a violar a las mujeres indígenas y a saquear, lo que provocó su reacción y mataron a todos los españoles. Más tarde llegaron 200 familias a constituir cuatro villas, en las que “no pudiese morar ni vivir persona alguna de los que de Castilla se desterrasen para las Indias, ni que hubiese judíos ni moros, ni reconciliados…”

El 15 de septiembre de 1522, el Emperador Carlos V, ordenó por Cédula Real, que se prohibiese pasar a las Indias (América) a judíos recién convertidos (nuevos cristianos).

Pero a pesar de la prohibición las naves que partieron de Portugal y de España, trajeron al Nuevo Mundo a cientos de hebreos. Los judíos se sentían sin peligro.

Entonces, el Obispo de Puerto Rico denunció el 26 de noviembre de 1506, que los barcos portugueses que llegaban, traían “sobre todo judíos”. Se desató la cacería de judíos en todas las islas del Caribe. Entonces supieron que en Cuba preparaban una flota para invadir México. Se enlistaron los judíos Hernando Alonso Herrero – carpintero y herrero- Santiago de Carbajal, Alonso de Ávila y otros. Al llegar la flota a las islas de Yucatán, Alonso Herrero recibió orden de construir una cruz. Al llegar a Veracruz, Cortés dispuso hundir su flota y Alonso Herrero desmontó anclas, cadenas, velas y todo lo que se pudo salvar. Ese material sirvió para construir en el Lago de Texcoco una flota de bergantines para sitiar México-Tenochtitlan.

El 13 de agosto de 1521 entraron triunfantes las tropas españolas a México-Tenochtitlan.

Cuauhtémoc, (Águila que al atardecer baja a su nido), último Tlatoani de la Gran Confederación de Anáhuac, fue torturado por los españoles, quemándole los pies, en unión de otros dos dignatarios, para que confesaron en donde estaba el tesoro de Anáhuac. “Tengo un mal de corazón, que sólo con oro se me cura”, dijo Cortés. El prisionero Cuauhtémoc fue conducido a una casa ubicada en las actuales calles de Tacuba y Allende, en donde Santiago de Carbajal lo estuvo curando de sus quemaduras. Agradecido Cuauhtémoc le dio oro. Carbajal mandó traer a su familia judía de España. La hija, Isabel de Carbajal, tuvo amores con el herido y prisionero Cuauhtémoc y procreó Felipe de Carbajal, a quien los aztecas reverenciaban. Nació el primer mestizo judío.

Hernando Alonso Herrero, como todos los soldados conquistadores, recibió grandes superficies de tierra en calidad de propiedad, con todo y los indios que las habitaban. Actopan fue el territorio que recibió en propiedad. Pero como todos los sacerdotes dominicos eran inquisidores, comenzaron a investigar a cada soldado. Alonso Herrero, en lugar de esclavizar a los indios, los convirtió al judaísmo. En 1540 Juan de Baeza, fue descubierto cuando circuncidaba a los indios. La inquisición lo procesó; su expediente fue leído por nosotros.

Hernando Alonso –como nuevo cristiano-, observó que su esposa iría a misa estando menstruando. Entonces le llamó la atención sobre el asunto y dispuso que se respetara la Ley de Nidá y no acudiera a la iglesia en esas condiciones de impureza. Pero sus ‘amigos’ Antón Ruíz Maldonado y Pedro Velázquez de Vergara, escucharon ese reclamo, lo denunciaron y la inquisición lo capturó, descubriendo que era judío y había judaizado a los indígenas. Fue procesado y quemado. Y para neutralizar la influencia de los convertidos al judaísmo, se construyó una abundante cantidad de iglesias en Actopan.

Andando los años, llegaron cien familias judías, encabezadas por Don Luis de Carvajal y de la Cueva, autorizadas el 14 de junio de 1579 por el Rey Felipe II. Fundaron la Ciudad de Monterrey y diversas poblaciones en el Nuevo Reino de León que abarcó Coahuila, Texas y Nuevo México. La inquisición se enteró y capturó a Luis de Carvajal, el Viejo, en tanto que Luis de Carvajal, el joven, fue a Taxco, en donde judaizó a los indios. Andando el tiempo fue capturado por la inquisición.

Entre los Estados de Guanajuato, Michoacán y Jalisco, hubo una extensa zona lacustre. Fue escogida por judíos ganaderos y se asentaron en Cotija, en donde fabricaron el queso de Cotija.

En Montemorelos, (Nuevo León), los judíos desarrollaron una zona naranjera.

Judíos procedentes de Michoacán acudieron a participar en la Guerra de Independencia, iniciada en 15 de septiembre de 1810. Llevaban un estandarte rojo, con un cráneo al centro y cuatro Estrellas de David en los ángulos. Aún se conservar en el Museo del Castillo de Chapultepec.

Napoleón III, Emperador de Francia, invadió México en el Siglo XIX, participando tropas francesas, belgas y alemanas. Hubo judíos entre los invasores. El General Mexicano, Mariano Escobedo, descendiente de los judíos de Nuevo León, encabezó la resistencia a los invasores. El médico de cabecera de Maximiliano de Habsburgo, el judío Samuel Basch, trató de convencer a Escobedo que se uniera a ellos. Pero no lo logró, porque sabía que si retornaba el clero al poder, volvería la persecución religiosa.

Finalmente, a fines del Siglo XIX, Bonifacio Baruch Laureano Moyar, recorrió los minerales en donde se escondían los judíos y los invitó a integrar el Kahal Kadosh Ben Elohim. Poco a poco se unificaron.

Los judíos de Cocula, Gro., se trasladaron a Israel, en donde hay rabinos indo-judíos; incluso participan en el Ejército de Defensa de Israel”.