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Enlace Judío México | 19 de febrero 2014.- Según varios medios de prensa nacionales e internacionales, Sulaiman Abu Ghaith, la cabeza de la propaganda de Al-Qaeda y yerno de Osama bin Laden, se va a juicio en 10 días en la corte federal del sur de Manhattan.

Abu Ghaith, quien solía ser el portavoz oficial de Al-Qaeda y está casado con Fátima, la hija de Bin Laden, enfrenta cargos que incluyen la prestación de asistencia material a los grupos terroristas y conspiración para matar a ciudadanos estadounidenses, entre otros.

Un hecho hasta ahora desconocido es que Abu Ghaith solía vivir en Irán y se le permitió salir del país libremente. Según los documentos, y funcionarios del Departamento de Tesorería de Estados Unidos, otros miembros de la familia de Osama bin Laden y de su círculo, además del propio Abu Ghaith vivían en Irán.

Algunas figuras destacadas de este grupo son Saif al-Adel, comandante militar de Al-Qaeda y ex oficial de las Fuerzas Especiales de Egipto, así como Saad Bin Laden, uno de los hijos mayores de Osama Bin Laden, quien ha jugado un papel crucial en el liderazgo de Al-Qaeda.

Más recientemente, en un informe publicado esta semana, el Departamento de Tesorería de Estados Unidos ha acusado a Irán de ayudar operativos de Al-Qaeda con sede en la República Islámica. Los cargos también se han presentado debido a que Teherán ha permitido a los altos miembros de Al-Qaeda llevar a cabo las operaciones desde varias regiones de Irán.

Las acusaciones también indican que algunas figuras políticas en el gobierno iraní y la élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) ha sido secreta y tácitamente, respaldado por Al-Qaeda y otros grupos opositores en la guerra civil en Siria.

El Departamento de Tesorería, mismo que está introduciendo nuevas sanciones contra vínculos terroristas iraníes, informó que había “un facilitador iraní que soporta la red de al-Qaeda en Irán y opera ahí con el conocimiento de las autoridades iraníes”. El informe también dice que “la red también utiliza a Irán como un punto de tránsito para mover fondos y combatientes extranjeros a través de Turquía para apoyar a elementos afiliados a Al-Qaeda en Siria, entre ellos el Frente al-Nusrah”.

Olimzhon Adkhamovich Sadikov –también conocido como Jafar al-Uzbeko y Jafar Muidinov–, se caracteriza por el Departamento de Tesorería como un facilitador de la Unión de la Yihad Islámica con sede en Irán. Este facilitador “opera ahí con el conocimiento de autoridades iraníes”, proporcionando fondos y apoyo logístico a la red iraní de Al-Qaeda.

Pero parece que algunos políticos, académicos y analistas de política están perplejos acerca de la posibilidad de que la República Islámica de Irán pudiera apoyar a Al-Qaeda. En particular, cuando se trata de Siria, Irán, por lógica, no puede aliarse con Al-Qaeda, porque los grupos de Al-Qaeda (incluidos el Estado islámico de Irán, Líbano y Jubhat Al-Nusra) están tratando de derrocar al régimen de Assad, el mayor aliado geopolítico, geoeconómico y estratégico de Irán. Ni siquiera el Departamento de Tesorería se pudo explicar el por qué de la extraña mancuerna entre Irán y Al-Qaeda.

La razón principal de que estos políticos, académicos y analistas de política no pueden ver fácilmente el vínculo entre estos, es porque ven la política de Irán y las políticas del Ayatollah a través de un prisma simplificado y binario. Su principal argumento se reduce al hecho de que Al-Qaeda, un grupo fundamentalista y extremista suní, está en contra de los gobiernos chiitas y alauitas de Irán y Siria.

Este análisis sumamente simplista no esclarece la complejidad y los matices de las relaciones entre Irán, Siria, Al-Qaeda y la política del Medio Oriente. Sin embargo, el vínculo entre Irán y Al-Qaeda se vuelve racional cuando uno observa los objetivos del Ayatollah, el régimen de Assad, y la política exterior de Irán. Tanto Irán como Siria comenzaron este juego político con Estados Unidos cuando comenzó el levantamiento en Siria. Argumentaron que el gobierno sirio fue atacado por Al-Qaeda.

Varios informes indican que Assad, de hecho, dio a conocer a Al-Qaeda a muchos miembros de de la prisión con Irán, ayudando a su red con el fin de apoyar el argumento de que el régimen de Assad estaba siendo atacado por Al-Qaeda. Según informan los grupos de Al-Qaeda en Siria, Jabhat al-Nusra e ISIS incluso han estado vendiendo petróleo al régimen de Assad a cambio de dinero y reclutas- con la ayuda de Teherán.

Además, la República Islámica puede utilizar la red iraní de Al-Qaeda para frustrar los objetivos de política exterior de Estados Unidos en la región; e inclinar la balanza de poder regional a favor de Irán y contra otras potencias regionales como Israel.

Irán también está buscando alternativas en caso de que el aparato de Assad colapse en Siria. En otras palabras, la República Islámica apoyará a su aliado, siempre y cuando Assad pueda retener su poder. Si Assad cae, la República Islámica va a tomar partido por la coalición ganadora. En la actualidad, los grupos más poderosos de Siria son los grupos de Al-Qaeda. La República Islámica intentará no utilizar ningún grupo extremista radical con el fin de alcanzar sus objetivos de política exterior y los objetivos ideológicos y hegemónicos.

Lo sorprendente del asunto es que, según los documentos, los funcionarios y el Departamento de Tesorería de Estados Unidos han dado a conocer un informe que indica que Irán ha estado apoyando a Al-Qaeda y la red iraní de Al-Qaeda. Cómo es posible que Estados Unidos le siga dando billones de dólares a la República Islámica facilitando las sanciones, y se firmen acuerdos conciliatorios nucleares a través de vías diplomáticas. Esta parece ser la verdadera pregunta a la cual tanto analistas, políticos y académicos deberían prestar atención, en lugar de debatir acerca de cómo Irán puede apoyar dos grupos opuestos.