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ENLACE JUDÍO MÉXICO- La Casa Blanca ha dado este jueves un paso más en su empeño por aislar económica y políticamente a Rusia en represalia por la invasión de la península de Crimea. El Gobierno ha anunciado la prohibición de visados a altos funcionarios rusos y ucranios involucrados en la violación de la soberanía de Ucrania y la adopción de una orden ejecutiva que sienta las bases para imponer sanciones individuales a particulares y empresas.

Las medidas se han adoptado mientras el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, continúa con sus reuniones de alto nivel en Roma para tratar de encontrar una solución diplomática al conflicto. El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha respondido al nuevo movimiento estadounidense advirtiendo que las sanciones “no son constructivas y solo ayudan a aumentar la tensión”

Las sanciones individuales contemplan la congelación de activos y el veto a los ciudadanos y empresas estadounidenses de poder realizar negocios con particulares y entidades rusas “responsables de actividades que hayan contribuido a minar el proceso democrático o a debilitar las instituciones ucranias; que hayan supuesto una amenaza para la paz, la seguridad, la estabilidad, la soberanía o la integridad territorial de Ucrania; que hayan contribuido a la evasión de activos del país o tuvieran el propósito de reivindicar la autoridad gubernamental sobre alguna parte de Ucrania sin la autorización de Gobierno de Kiev”, de acuerdo con el comunicado de la Casa Blanca. Estos castigos también se pueden extender a “quienes hayan tenido un mayor grado de implicación en la desestabilización de Ucrania, incluida la intervención militar en Crimea”.

A estas penas económicas se añade la prohibición de visados que no sólo se limita a funcionarios rusos sino que también contempla a los ucranio que hayan colaborado en la violación de la soberanía y la integridad territorial ucrania. Estas medidas se suman a las que ha venido adoptando el Gobierno estadounidense en los últimos días, que incluyen la cancelación de su participación en la cumbre del G-8 de Sochi del próximo verano, la paralización de las negociaciones sobre comercio e inversión, la cancelación de las prácticas militares conjuntas y el incremento del apoyo a la misión de vigilancia aérea de la OTAN en el Báltico y Polonia.

Con este paquete de nuevas medidas, Obama quiere demostrar a su homólogo Vladimir Putin su firmeza y confianza en la efectividad de su estrategia de aislamiento a Rusia para lograr que Moscú deponga su actitud respecto de Ucrania.

Fuente: El País