BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO
Se observan signos de que está naciendo un nuevo Orden Mundial.
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Enlace Judío México | En la reunión de La Haya, en Holanda, el Grupo de los 8 se convirtió en G 7, debido a que Rusia ha sido separada por no respetar el Derecho Internacional en el caso de Crimea, en donde simuló un referéndum secesionista, aparentando que el 93% de votantes aprobó unir a Crimea con Rusia, separándola de Ucrania.
En represalia, se percibe que Rusia se dedicará a subvertir a Estados Unidos, por ello ahora estimula un referéndum secesionista en Alaska, para que se separe de EE.UU. y se una a Rusia, alegando que los siberianos llegaron a Alaska hace 16,000 años y Rusia llegó el 21 de agosto de 1732. Por esas causas, Rusia tiene derecho a tener bajo su soberanía a Alaska. Ya se presentó una solicitud para referéndum respaldada con 21,800 firmas, pero se requieren 100,000 que deben recabarse antes de abril, para que Washington resuelva sobre esa solicitud.
El trasfondo de esta futura secesión en Alaska, es que Moscú desea tener bajo su control las instalaciones del Proyecto Harp, increíble arma que puede generar terremotos, lluvias incontroladas, maremotos y otras modificaciones graves del medio ambiente. También existe la intención de tener acceso a los yacimientos petrolíferos y gasíferos que hay en el Polo Norte. Teniendo bajo su control a Alaska, Rusia tendría presencia en América.
La falsedad del referéndum secesionista que Rusia dirigió, para simular que el Pueblo de Crimea desea unirse a la Federación Rusa, se puede observar tomando en consideración lo siguiente:
En cualquier elección en que hay dos o más tendencias, cuando la elección es muy reñida, puede ser 49% para uno y 51% para el otro. En otros casos, cuando hay aceptación popular para una parte, puede llegar a 70% para el vencedor y 30% para el Perdedor. Pero cuando hay dictadura o la presencia de fuerzas armadas, entonces los opositores desaparecen, perseguidos por las fuerzas represoras. Por ello, los resultados son artificiales y llegan a más de 90% de votos a favor, consecuentemente, en este caso el proceso electoral es nulo, porque el “debate” electoral se llevó a cabo sin haber libertad de reunión, de libertad de expresión, difusión y otros Derechos Políticos básicos, como la garantía de no sufrir represalias a causa de las opiniones expuestas.
En el falso referéndum efectuado en Crimea hubo presión militar rusa, con soldados despojados de sus insignias para no ser identificados, aparentando ser “defensas civiles”. Incluso se practicó detención de opositores, tortura y asesinatos.
A balazos se tomaron algunos campamentos militares ucranianos. El 23 de marzo las tropas rusas dispararon y usaron vehículos de combate para derribar la puerta de la Base Aérea Ucraniana de Belbek. Además, las tropas de Moscú se apoderaron de la Base Naval Ucraniana de Novofedorovka. Y por otro lado el ejército ruso se concentró en la frontera con Ucrania.
La Unión Soviética, después de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, deportó a la población autóctona tártara, acusada de haber colaborado con los nazis. Posteriormente un grueso contingente de esta etnia retornó a Crimea, constituyendo el 12% de la población. En los falsos resultados no se observa que estén representados los tártaros. Tampoco se observó la presencia de la población ucraniana, que representa el 24.4% de la población que vive en Crimea. Aún se recuerda a la temible policía soviética y hay personas que hablan ruso y no están de acuerdo en volver a vivir bajo el régimen policíaco ruso. Entre 36% y 40% de los crimeos es contrario a Rusia. Este porcentaje no se percibe en la cifra de 93% que los rusos afirman que votaron en favor de la secesión, separándose Crimea de Ucrania para adherirse a Rusia. En elecciones justas y libres los resultados serían otros.
Ucrania es rica en trigo, se sabe que es el tercer productor, después de Estados Unidos y Argentina. Una de las causas del colapso soviético de 1991 fue el hambre. Invadiendo Rusia a Ucrania puede resolver su déficit en alimentos.
Por el territorio de Ucrania pasan gasoductos rusos que conducen combustible a la Unión Europea. Rusia desea tener bajo su control este territorio estratégico.
Sebastopol, ubicado en Crimea, es vital para Rusia porque desde Catalina la Grande, en 1783, es la base naval de la Flota del Mar Negro. Moscú va a restaurar en esta base naval la Unidad de Submarinos. Llegaron a Sebastopol los temibles misiles S 300. Rusia requiere tener presencia en el Mar Mediterráneo, por ello ha establecido una base naval en Tartus, Siria. El apoyo que Rusia otorga al dictador genocida sirio, Bashar al Assad, entre otras cosas, es para mantenerse en la base siria. Sebastopol y Tartus son las columnas para que Moscú tenga presencia en el Mediterráneo.
La Carta de las Naciones Unidas establece el respeto a la integridad territorial y a la soberanía del Estado. Ucrania sufre despojo territorial al perder la Península de Crimea. Por ello, el referéndum es contrario al Derecho Internacional.
Moscú ha alegado que Serbia sufrió pérdida territorial al separarse Kósovo, lo que sentó precedente, y este debe aplicarse en el caso de Crimea. Incluso la Corte Internacional de Justicia determinó que esta secesión no viola el Derecho Internacional.
Crimea, invadida militarmente por Rusia, en nada se parece al caso de Kosovo, porque después de la guerra civil de 1999, en Serbia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dispuso por Resolución 1244 de 10 de junio de 1999, autorizar al Secretario General para establecer la Presencia Internacional Civil, a fin de que Kosovo tuviera una administración provisional, bajo la cual, la población pudiera gozar de una autonomía sustancial. Así quedó establecida la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas (UNMIK, siglas que corresponden a su nombre en inglés y MINUK en idioma español). Kosovo había proclamado su Declaración de Independencia el 15 de junio de 2008. El Secretario General de la ONU, designó un Representante Especial en Kosovo. Bernard Kouchner, de Francia, actuó como representante de 1999 a 2001, después fue designado uno oriundo de Dinamarca, luego de Alemania, Finlandia, Francia, Alemania, Italia y Afganistán. Este caso de Kosovo en nada se parece a la conquista neocolonial de Rusia en Crimea.
Conflictos de anexión se observan en Georgia, en Osetia del Sur y Abjasia, en el Cáucaso, en donde incluso Rusia intervino militarmente en 2008; en Moldavia, con el territorio de Transniestria; y temen lo mismo los Pueblos de Lituania, Estonia, Letonia, así como Polonia y Kazajistán. Putin, el conquistador nostálgico por el inmenso imperio soviético, anhela extender el territorio de Rusia recuperando los territorios que en forma continua perdió después del colapso soviético de 1991.
Conflictos de anexión se observan en Georgia, en Osetia del Sur y Abjasia, en el Cáucaso, en donde incluso Rusia intervino militarmente en 2008; en Moldavia, con el territorio de Transniestria; y temen lo mismo los Pueblos de Lituania, Estonia, Letonia, así como Polonia y Kazajistán. Putin, el conquistador nostálgico por el inmenso imperio soviético, anhela extender el territorio de Rusia recuperando los territorios que en forma continua perdió después del colapso soviético de 1991.
Rusia alegó que así como Kósovo fue un “caso especial” -según lo calificó Estados Unidos-, así mismo, Crimea es un “caso especial” para Rusia y debe aceptarse la anexión.
Si estos “casos especiales” se llegaran a invocar en todos los continentes, la Carta de las Naciones Unidas quedaría hecha añicos.
En México hay 86 idiomas indígenas, 86 etnias que pueden ser aprovechadas por el estado colonial minero de Canadá para promover referéndums secesionistas. Las empresas transnacionales podrían promover conflictos interétnicos, para separar un territorio rico en gas, petróleo, energía eólica o en biodiversidad.
Algunas personas podrán calificar el caso de Crimea como un asunto que no nos concierne, más aún por su lejanía, pero hay un trasfondo: el control de los energéticos, minerales, la biodiversidad que beneficia a la industria farmacéutica permitiéndole crear nuevos medicamentos.
Argentina ya sufrió las consecuencias de estos “casos especiales”, al sufrir la separación de las Islas Malvinas, ricas en recursos petroleros y en proteínas obtenidas del camarón. Ronald Reagan, Presidente de EE.UU., respaldó a Inglaterra en su guerra en contra de Argentina, violando el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca militar (TIAR), que obligaba a Washington a respaldar a Argentina e impedir la guerra de conquista de Inglaterra.
Es muy importante la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno efectuada en La Haya entre Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, el G 7, que acordó suspender la reunión del G-8 que incluye a Rusia, que debería efectuarse en Sochi, hasta que Moscú cambie de rumbo su política.
Por lo pronto, Rusia ha dicho que huyeron de su territorio $70,000 millones de dólares, a partir del problema de Crimea.
Pero la lucha será mayor y abre la compuerta a una nueva guerra fría mundial.
China no ha demostrado respaldar a Rusia en el caso de Crimea, ni diferentes Repúblicas que formaron parte de la extinta Unión Soviética. Siria se ha adherido a Rusia. El sector internacional pro-ruso no es afín a la conquista y anexión de Crimea. Moscú queda aislado.
La Unión Europea se siente engañada por Putin que tiene deberes internacionales que debe cumplir.
Los Estados Europeos agrupados, dependen del gas procedente de Rusia y su seguridad y desarrollo exige con urgencia se diversifique las fuentes de aprovisionamiento de energéticos.
México y los productores latinoamericanos ¿podrán suplir a Rusia en el suministro de energéticos a Europa? Todo depende de la visión que se tenga sobre el problema y su independencia de criterio, porque los siervos de las transnacionales, preferirán a sus amos para que sean ellos los que hagan negocios energéticos.
En tanto, en Rovno, Ucrania, las fuerzas especiales Sokol se enfrentaron a balazos y asesinaron a uno de los jefes neonazis más extremistas del Partido “Pravy Sektor” (Sector de Derechas), al tratar de detenerlo. Estas prácticas perjudican al Gobierno de Ucrania.
