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“El mundo está observando cómo nos matan de hambre”, denuncian

“Tenemos hambre y sed”. Es el llamamiento desesperado de cuatro princesas saudíes, hijas del rey Abdulá, que llevan 13 años encerradas en un ala de las dependencias palaciegas de Yeda. En un nuevo vídeo publicado ayer en YouTube, dos de las hermanas, Sahar y Jawaher, cuentan su calvario: “Nos están forzando a morir de hambre, privándonos de agua y comida. Estamos consumiendo comida caducada y no tenemos medicinas para el asma que sufre una de nuestras hermanas”, afirma Sahar, de 42 años, cubierta con el velo islámico, en el vídeo.

“El mundo entero está observando cómo ocurre esta tragedia”, reclama en un llamamiento contra lo que consideran la inacción de la comunidad internacional. “Esto no es un asunto familiar sino un acto criminal cometido a los ojos del mundo, que está consintiendo el comportamiento del rey de Arabia Saudí”, interviene Jawaher, de 38 años.

Las hermanas piden a las organizaciones internacionales que “tomen responsabilidad y defiendan los derechos humanos en Arabia Saudí”. “Exigimos que vengan a la casa y que nos liberen inmediatemante”, reclama Jawaher, con el pelo recogido pero sin velo.

Las princesas Sahar, Maha, Hala y Jawaher al Saud se encuentran en arresto domiciliario desde 2001, como ya informó LOC el 31 de mayo. Su madre, Alanoud al Fayez pudo huir del país tras divorciarse del rey. No está claro lo que ha motivado su cautiverio, pero no es un hecho aislado en Arabia Saudí donde el hombre tiene la tutela de la mujer, aunque ésta sea adulta. Las mujeres saudíes carecen de libertad de movimientos y el Estado no interfiere en la voluntad del tutor, que tiene manos libres para no dejarlas salir de la casa.

Fuente:elmundo.es