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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Al inicio de junio, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas (MA), tomó juramento en la ciudad Cisjordana de Ramala a los diecisiete ministros del nuevo Gobierno de Unidad Nacional de los dos principales grupos políticos palestinos, Al Fatah y los islamistas de Hamas. El primero es una organización política militar fundada en 1957 o 1959 (las fuentes difieren respecto al año) en Kuwait; Yasser Arafat constituye un componente principal y después creó la Organización para la Liberación Palestina (OLP) en 1964. Hamas es calificado por Israel y Occidente como una organización terrorista.

Hamas y Al Fatah enfrentaron una cruenta guerra fratricida desde el 2006, tras la victoria de Hamas en las elecciones legislativas palestinas que derivaron en la división territorial y política de los territorios palestinos de Cisjordania, al frente de ANP y la Franja de Gaza gobernada por Hamas desde junio del 2007. De acuerdo a lo acordado entre ambos grupos, el nuevo gobierno integrado por 17 ministros de un gabinete “técnico”, se ocupará básicamente de atender las necesidades diarias de los palestinos en Cisjordania y Gaza durante los próximos seis meses, plazo que se ha dado para convocar a elecciones presidenciales y legislativas en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este; Hamas participará por primera vez en las elecciones presidenciales de la ANP; en los comicios previos se limitó a postularse para las posiciones municipales y legislativas que ganó en el 2006. En tanto que las decisiones vinculadas con la diplomacia y la seguridad estarán en manos de MA.

En este contexto, el gobierno de EUA confirmó la legitimidad del Acuerdo entre la ANP y Hamas “que no incluiría a miembros afiliados de Hamas”, no obstante, la realidad es que cuatro de los ministros seleccionados del nuevo gobierno son afines a Hamas. John Kerry, Secretario de Estado de EUA, consignó que su país colaborará con el nuevo gobierno palestino “según sea necesario”, se considera que EUA apoya a este último a fin de “salvar su imagen” ante el fracaso de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes que se suspendieron en abril pasado y que EUA había promovido.

En este ámbito, funcionarios de EUA han mantenido conversaciones secretas con Hamas durante los últimos seis meses con el propósito de discutir su función en el gobierno de Unidad. Hamas le ofreció garantías a EUA para que respalde al nuevo gobierno, entre otras, se comprometió a respetar el cese al fuego con Israel. Asimismo, Hamas reveló que el último año estableció pláticas extraoficiales con cinco países de la Unión Europea; esta última y las Naciones Unidas han expresado que aceptarán al nuevo gobierno palestino.

En virtud de la trayectoria terrorista de Hamas, difícilmente esta organización convergerá con la posición oficial de la ANP de reconocer a Israel; Hamas no renunciará a su objetivo de destruir a esta nación. Por su parte, el Primer Ministro de la ANP, Ismail Haniyeh, ha señalado que el Gobierno de Unidad servirá para promover la lucha palestina contra su principal enemigo, el enemigo sionista, y para continuar la opción de la resistencia: “aquellos que liberaron Gaza con la ayuda de Alá, pueden liberar Jerusalén, Cisjordania y el resto de Palestina (léase Israel). Cabe aclarar que la Franja de Gaza no fue liberada por los palestinos, sino que Israel tomó la decisión unilateral de dejar ese territorio en el 2005. La oposición de Israel al Gobierno de Unidad Palestina ha sido contundente; descalifica al nuevo Ejecutivo y afirma “que no tolerará la presencia de un grupo terrorista”. Para Israel la asociación promoverá ataques terroristas al Estado Judío; funcionarios del gobierno israelí han externado su indignación por el compromiso de EUA de apoyar a un gobierno de Unidad en el que participa Hamas, quien repetidamente llama a la destrucción de Israel; “si el gobierno de EUA quiere promover la paz debe exhortar a MA para que ponga fin a su pacto con Hamas”; MA ha dado el sí al terrorismo y no a la Paz. Danny Danon, Viceministro de Defensa de Israel, ha advertido a EUA, que el dinero de los contribuyentes estadounidenses en última instancia está sirviendo para financiar al terrorismo. El Gabinete de Seguridad de Israel ha indicado que recurrirá al ámbito internacional en contra de la participación de terroristas en las elecciones palestinas.

Analistas políticos muestran escepticismo en relación a la aparente reconciliación entre la ANP y Hamas; en el pasado hubo intentos de ambas partes en esta dirección, los últimos en el 2011, no obstante; fracasaron por el divisionismo y las rivalidades existentes entre los diferentes grupos que los integran. El objetivo verdadero de MA con el Gobierno de Unidad es fortalecer su debilitada posición por el fracaso de las recientes negociaciones de Paz con Israel; MA pretende forjarse una imagen nacionalista enfatizando que Jerusalén será la capital del futuro Estado Palestino, el cual recibiría a los refugiados palestinos “que fueron expulsados de sus hogares en 1948, cuando se creó el Estado de Israel”. Frente a las consignas de MA, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, enfatizó recientemente en el 47º aniversario de la reunificación de Jerusalén (1967): “Estamos salvaguardando nuestro corazón; el corazón de la nación, y nunca vamos a dividir a nuestro corazón”, en referencia a Jerusalén.

Igualmente, Hamas busca tener mayor fuerza con el Gobierno de Unidad dado que se ha debilitado porque Irán y Siria le han reducido su ayuda; Israel ha endurecido el bloqueo a la Franja de Gaza, y simultáneamente Egipto, después de la caída del Presidente islamista fundamentalista, Mohamed Morsi, en el 2013, ha destruido un gran número de túneles que unen a ese país con Gaza, a través de los cuales Hamas se abasteció de armas, víveres, materiales diversos y de terroristas Yihadistas.

El entorno del Medio Oriente se ha tornado sumamente volátil; los palestinos de Cisjordania han reanudado sus atentados a Israel, y Hamas sigue disparando misiles a territorio de esta última nación. En Egipto el presiente, el general Al Asisi, busca la desaparición de la oposición, islamita o laica, mientras que el terrorismo aumenta en sus calles; en Siria la guerra civil parece no tener fin, causando numerosas víctimas. En Turquía regresa la violencia al cumplirse un año de la conmemoración de las protestas de las multitudes opositoras al gobierno de Erdogan. Igualmente, en Irak los atentados suicidas son acciones cotidianas. Por lo demás, la violencia terrorista sacude a Libia, Pakistán y la India. Irán amenaza a Israel y Occidente con su programa nuclear.