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Las relaciones entre la Administración Obama y el Gobierno del primer ministro, Biniamín Netanyahu, han tocado su punto más bajo, en tanto que la Casa Blanca detuvo un envío de misiles aire-tierra Hellfire a Israel, según un informe del diario The Wall Street Journal.
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El rotativo señala que Israel había solicitado el envió de municiones directamente del Pentágono –a través del Inventario de Reservas de Munición de Guerra (un sistema de emergencia establecido entre Estados Unidos e Israel), sin recibir la aprobación de la Casa Blanca o del Departamento de Estado.
Los funcionarios de la Casa Blanca temen que Israel use la artillería pesada, en vez de municiones guiadas de precisión en zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza.
Un funcionario israelí le dijo al diario que las desavenencias entre EEUU e Israel se han
profundizado. “Hemos pasado por esto antes, con mucha tensión entre nosotros y Washington. Lo que tenemos ahora, está por encima de eso, es desconfianza y un choque de diferentes perspectivas sobre el Oriente Medio”.
El periódico describe los conflictos constantes entre la Administración Obama y el Gobierno de Netanyahu.
Obama y Netanyahu mantuvieron anoche una conversación telefónica que fue calificada por fuentes norteamericanas como “particularmente combativa”.
Funcionarios norteamericanos, citados por el rotativo, dicen que la conflagración en Gaza “los ha persuadido que el señor Netanyahu y su equipo de seguridad nacional son temerarios e inconfiables”.
En tanto que los funcionarios israelíes perciben a la Administración Obama como “débil e ingenua”; por ello, están pasando por encima de la Casa Blanca, y trabajando con sus aliados en el Congreso norteamericano y en otras áreas de la administración estadounidense.
Fuente: Aurora
