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El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo el jueves que estaría dispuesto a enviar tropas estadounidenses a Irak para combatir a la milicia Estado Islámico (ISIS) que ha atacado a la minoría cristiana, y que decapitó al periodista norteamericano James Foley.
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“Debemos mantener abiertas todas las opciones”, dijo Perry a los asistentes a una reunión promovida por la organización conservadora Fundación Heritage.
Asimismo, añadió que “nuestros aliados necesitan saber que vamos a estar ahí para ellos”, según informó el sitio Times. El presidente Barack Obama, por su parte, ha manifestado en repetidas ocasiones que no se enviarán tropas americanas a combatir con ISIS.
Pero el discurso no sólo se trató de la necesidad que tienen los Estados Unidos de atacar ISIS en Irak, sino sobre el peligro de que estos terroristas puedan entrar al país, o de que incluso ya lo hayan logrado.
De acuerdo con Perry, existe una “posibilidad muy real” de que individuos afiliados con ISIS, así como con otros grupos terroristas, hayan podido entrar al país a través de la frontera con México.
Esto sería posible a causa del estado en el que se encuentra la frontera, a la que calificó de “porosa”, ya que “no está siendo asegurada, y no sabemos quiénes están atravesando”, según informó el New York Times.
El gobernador culpó al presidente Obama de la inseguridad de la frontera, asegurando que éste ha sido negligente en cuanto su responsabilidad presidencial, y comentó que, para tener una frontera más segura, habría que tener mayor personal que hiciera cumplir la ley, además de utilizar drones para monitorear el área.
No obstante, aunque Perry reconoce que no existe “evidencia clara” de que los reclutas de ISIS hayan entrado al país, el aumento de las actividades criminales relacionadas con personas que han entrado ilegalmente es una advertencia clara de este peligro.
Perry llegó a Washington, donde se realizó el evento, diciendo que lo tienen sin cuidado las dos acusaciones en su contra y sostuvo tiene “confianza” en su equipo de defensa.
Perry fue acusado la semana pasada por un jurado de investigación que le formuló cargos por su veto a la asignación de fondos a fiscales que investigan actos de corrupción. El funcionario se declaró inocente el jueves poco después de ser fichado y se le tomó una fotografía como se hace con los procesados.
Citó a los críticos demócratas, quienes han dicho que las acusaciones tienen motivación política.
Perry continuará su gira en Nueva Hampshire, estado con gran relevancia política.
Univision.com con información de The Associated Press.
