IMG00624-20120326-2212

EMILIO BETECH ROPHIE PARA ENLACE JUDÍO

Prácticamente todos los ciclos se cierran, tarde o temprano. Lo importante es saber reconocer cuándo es que hay que cerrarlos.

Hoy cierro un ciclo de diez años lleno de satisfacciones y orgullo. En el 2004 fui invitado a formar parte del programa de radio “El Aleph, la Voz Judía de la Radio”, el cual creamos y lanzamos con mucho entusiasmo. Un año después, en el 2005, asumí el cargo de co-conductor titular, junto con mi compañero y amigo Enrique Chmelnik.

A lo largo de esos diez años, desde Radio Red (Grupo Radio Centro), tuve el privilegio de formar parte de un proyecto increíble de comunicación y cultura judía en nuestro país. Con más de 500 emisiones y una cantidad afín de invitados, abordamos y exploramos distintas facetas de la realidad judeomexicana. Cada lunes por la noche éramos el espacio para dialogar sobre religión, historia, música, cine, libros y mucho más. Festividades y ética judía, misticismo y kabalá, autores, humanistas, músicos, cineastas, Holocausto, sionismo, presencia judía en México, antisemitismo, humor… los temas nunca nos faltaron. Y más de 50,000 radioescuchas nos sintonizaban cada semana, participando con comentarios y preguntas.

Tuve la oportunidad de conocer y entrevistar a gente increíble: escritores y académicos, líderes de opinión y periodistas, cineastas y activistas, dirigentes comunitarios y rabinos, sobrevivientes de la Shoá y parientes de criminales nazi… Un abanico de personalidades con quien comentar y analizar los temas de la semana.

Hoy cierro ese ciclo, concluyendo mi participación en el programa. Los motivos habrán de permanecer en el ámbito de lo privado, pero basta con decir que a veces es mejor retirarse en ese crucial momento que nos deje con la mayor satisfacción y con el menor desgaste posible.

Con orgullo puedo mirar atrás y ver que en estos diez años, he cimentado parte de mi trayectoria como conductor y como comunicador. He tenido la oportunidad de vivir experiencias inolvidables, en México y en el mundo, como consecuencia de mi participación en el programa. Apenas hace dos meses tuve el gusto de ser invitado al Jewish Media Summit, un evento global de comunicadores judíos, en Jerusalem. Pero lo mejor, sin duda, ha sido el poder dialogar con el público de Radio Red cada lunes, celebrando todo lo que somos como judíos mexicanos; mostrándonos como una comunidad diversa y vital; compartiendo con México nuestro histórico legado religioso y cultural, y nuestro infatigable humanismo.

Reconozco y agradezco a mis compañeros de micrófono por la feliz oportunidad de convivir y laborar cada semana: Enrique Chmelnik, mi mancuerna en la conducción, a quien admiro y aprecio, y con quien me sentí siempre bien acompañado, al aire y fuera de la cabina; Loren Michán y Alicia Caltum, quienes pusieron su toque de buen humor junto con su propia perspectiva a los temas que abordamos; y Ricardo Silva en la producción, a quien agradezco el espacio; junto con las demás personas que alguna vez transitaron por este proyecto: Sergio Berlioz, Alix Bauer, Dinorah Isaak y Orly Cohen. Sin duda el saldo es positivo, y los recuerdos luminosos superan por mucho las diferencias y los desazones. Estos diez años constituyen, para mí, un sólido repertorio de vivencias y logros que me llenan de orgullo y que siempre atesoraré.

No puedo dejar de agradecer al personal técnico y administrativo de Radio Red. A los cientos de invitados y amigos que nos acompañaron en esa mesa y ante esos micrófonos, y a las miles de personas -de todas las edades y de todos los sectores de la sociedad- que nos sintonizaron cada lunes de 10 a 11 de la noche.

Y por supuesto, agradezco a la Familia Aguirre Gómez, junto con la directiva de Grupo Radio Centro, por abrirme las puertas para desarrollar contenidos de interés para el público, contenidos únicos en la radio en México.

Cierro, pues, este ciclo. Pero para mí esto un “punto y aparte”, no un “punto final”. Vienen otros espacios en que estaré participando, otros medios para comunicar y divulgar la voz judía, para analizar y cuestionar. Te invito a que me acompañes en mis próximos proyectos, a través de mi blog en www.emiliobetech.com, y siguiéndome en twitter (www.twitter.com/emiliobetech).

Aún hay mucho por hacer y por decir, en nuestra comunidad y en el mundo judío. Porque como dicen los chistes, y como lo demuestra nuestra Historia: la voz judía nunca se calla.