AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

“La convocatoria de hoy es para realizar un análisis y reflexionar sobre los temas que están sucediendo en Israel y cómo afecta a los judíos de la diáspora: nos referimos a la representación del conflicto en los medios de comunicación.” dijo el Rabino Leo Levy este jueves 21 de agosto en Bet El.  “No pretendemos analizar el conflicto per se, sino la forma como se está tratando el tema judío debido al conflicto”.

Así inició el evento “”Nuevas expresiones de antisemitismo”, con la presencia de un panel de lujo:la Maestra Jenny Toremberg, historiadora por la Universidad Iberoamericana, maestra en humanidades por la universidad Anáhuac y experta en temas de antisemitismo; Dra. Judith Boxer Liberant Licenciada en Ciencias Política y Sociología, Doctora en Ciencias Políticas por la UNAM; y Alan Schwartz, empresario y Presidente de Tribuna Israelita.

La Maestra Jenny Toremberg relató la historia del antisemitismo en México:

En estos días, nos agobia y preocupa es la cobertura que esta recibiendo el conflicto. no solamente la desmesura de la cobertura (ISIS, Irak, Siria); pareciera que (los medios)no tienen otras cosas mejores de qué ocuparse sino del conflicto de Gaza. La cobertura que estamos percibiendo es una cobertura parcial, no se está analizando la otra parte. Encontramos en los medios escritos artículos firmados con comentarios parciales y terribles con respecto a lo que está pasando. En las redes sociales encontramos comentarios con verdades a medias o de una virulencia tal que pareciera que estamos viviendo en la época nazi. Nuevamente, en este conflicto, nos estamos enfrentando con este monstruo, el mismo problema que nos acompaña como judíos: el problema del antisemitismo.

El antisemitismo es un prejuicio, (opinión que tenemos de un grupo basado en un estereotipo). Nosotros tendemos a estereotipar a aquellas personas o grupos que conocemos poco; por esa razón los judíos cargamos con una enorme cantidad de estereotipos. Es por eso que cuando tenemos buenas relaciones con las personas, no pueden creer que seamos judíos- pues rompemos con el estereotipo que estas personas tienen de nosotros. Todos los estereotipos con respecto a los judíos nos conceden unos poderes casi sobrenaturales: los judíos somos fuertes, ricos, poderosos e inteligentes.

La imagen del judío es una imagen que incluso pueden generar miedo. Antes de que apareciera el término antisemitismo, que aparece a finales del siglo XIX, el término que se utilizaba era judeofobia, es decir miedo al judío.

¿De dónde salen estos prejuicios? Aún en la época romana, existían intelectuales que juzgaban al judío. El parte aguas del antisemitismo fue en el advenimiento del cristianismo, el cual se inició como secta mesiánica dentro del judaísmo que se fue convirtiendo en una religión. La base del cristianismo pretende que el mesías ya ha llegado como Jesús, y que el judío es una persona errante que no ha aceptado a este ser. Se va creando una animadversión entre cristianos y judíos. Se exonera a los romanos de la muerte de Jesús y se culpa a los judíos de ésta.

Nosotros asumimos la muerte de Jesús por siglos y siglos. Sobre esta línea, la Iglesia católica debe de definir su posición respecto a los judíos: ha argumentado como todo judío debe de permanecer vivo por ser testigo de la vida y muerte de Jesús, pero debe vivir apartado, en condiciones inferiores a la de los cristianos. Sobre esta base se crean leyes con respecto a los judíos: dónde deben vivir, dónde pueden comer y cómo vestir; en base a estas leyes, las actividades de los judíos se reducen y sólo se les permite actividades económicas que tienen que ver con cuestiones mercantiles y de préstamo.

El préstamo es visto como una actividad perversa. Alrededor de esta situación surgen los mitos, el más persistente es la idea que los judíos no nos quedamos satisfechos con la muerte de Jesús e intentamos reproducir su muerte en a través de los niños. Los judíos estamos en este mundo para satanizar la muerte. Un mito que se reproduce hasta llegar al siglo XX, incluso en el siglo XIV con la Gran Peste que mató a un tercio de la población europea: se culpa a los judíos y sus prácticas satánicas.

En el siglo XIX, los judíos reciben derecho de ciudadanía y comienzan a realizar el mismo trabajo que los demás. Aún así, el prejuicio no culmina, el prejuicio económico se modifica con la apertura de la Banca, los judíos que controlan la banca. Los judíos comienzan a integrarse a las artes a la tecnología y la ciencia pero lo hacen de forma desproporcional considerando el número de judíos dentro de la sociedad. En Europa, se empieza gestar un nuevo concepto de antisemitismo, la famosa conspiración mundial judía para dominar al mundo.

Esta idea queda plasmada en el libro “Los protocolos de los sabios de Zion” teoría que dicta que los judíos estamos agazapados para desarticular al mundo y dominar. La ideología detrás de la Shoah y la maquinaria de muerte surge en Alemania: Europa conocía los crímenes y aún así no protestó. El antisemitismo queda desprestigiado, se ve como un fenómeno políticamente incorrecto.

En 1948 se crea el Estado de Israel: a raíz de esta victoria comienzan problemáticas nuevas, negociaciones de paz, territorios ocupados, nueva enemistad con los países soviéticos, crecimiento del islamismo y más factores políticos que desgastan el prestigio de Israel hasta convertirlo en el nuevo paria. El antisemitismo siempre ha estado, la guerra no provoca que exista nuevo antisemitismo, sólo destapa el frasco de veneno que ha existido por siglos en la mente occidental. Israel es a los países lo que el judío a las sociedades.

Judit Liwerant tomó la palabra:

El antisemitismo tiene una larga trayectoria histórica, no sólo tiene que ver con la imagen que se tiene de nosotros, sino que tiene expresiones diferentes que cambia en espacios y en tiempos. Esta guerra tiene tres frentes: uno, el militar, el más serio, el más costoso; otro el político en donde hay muchos autores -y por último el mediático que es la opinión pública: un espacio de guerra y confrontación.

Exigimos prudencia en el análisis, que no se polarice ni se generen pasiones. El antisemitismo tiene una dinámica global, regional y local y las tres están interrelacionadas. La crítica es legítima; se genera dentro del Estado judío y fuera. Cuando esta crítica cuestiona la existencia del Estado Judío del sionismo como proyecto, esta crítica se encuentra en una línea muy delgada que puede caer fácilmente en antisemitismo.

Tenemos que distinguir entre la intención y las consecuencias, entre el texto y el contexto y tratar de explicarlos. Distinguir el artículo crítico de Shlomo Benami de la política de Netanyahu y su uso que hace Mario Vargas Llosa. No toda crítica a Israel es antisemita; sin embargo cuando se generan prejuicios ya sean verbales o de imágenes, y recupera nuevos mitos y estereotipos; en este sentido nos confrontamos a un fenómeno tremendamente riesgoso.

 

Lo que hoy estamos viendo y viviendo es como se recuperan los viejos argumentos: debemos de detectar lo común y diferente del antisemitismo antiguo al actual. La crítica anti sionista se teje con la postura anti imperialista, anti colombialista, anti americana y anti globalización. Percibimos una desaprobación hacia los medios de comunicación, ya que se dice que son producto de las elites judías que controlan los medios de comunicación y han realizado una industria del caso del Holocausto.

El antisemitismo está creando una normalización del odio hacia los judíos: nadie esta consternado cuando estas expresiones se dan en la prensa. Hay radicalización del discurso y deslegitimación de Israel. El prejuicio contra Israel tiene ya intereses geopolíticos nuevos.

A su vez, Alain Schwartz explicó la labor de Tribuna Israelita en el monitoreo y manejo de las expresiones antisemitas.

¡Felicidades Bet El por un evento de altura!

148722_920380597990981_815059760551430525_n