ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO “Emocionante”, es la palabra que bien puede definir lo que se vivió ayer domingo durante el encuentro de la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias. Y es que 30 años se dicen muy rápido, pero hacer un somero recuento, aunque sea muy breve, para aquellos que estuvieron y han estado en el nacimiento y desarrollo de una institución como esta, involucra muchos sentimientos y emociones. Durante su alocución, el Sr. Luis Stillmann recordó que en verdad desde la década de los 50’s (del siglo pasado) ya había sido invitado a alguna actividad del Instituto Weizmann. Sea como fuere, la verdad es que esa noche se vivió un ambiente de fraternidad, de cierta satisfacción por el camino recorrido y, ¿por qué no? también de orgullo, pues la labor que dicha institución ha desplegado a lo largo de estos años de existencia ha dejado una huella profunda en el terrero científico: donde, sólo por mencionar una de las actividades, cada año hay un concurso de becas a nivel nacional, para que alumnos de los diferentes planteles del país compitan para ser nominados a un campamento científico de verano en las instalaciones del Instituto de Ciencias en Rejovot, Israel. Esto tiene implicaciones muy destacadas, ya que los alumnos que han asistido a dicho campamento regresan con un bagaje científico que les amplía sus miras y posibilidades para seguir su carrera científica en el país, donde las instituciones en las que continúen su labor, se ven también beneficiadas. Personalidades como la Sra. Rayek, el Ing. Jinich, entre otros, así como algunos más que fueron recordados desde el alma: el Arq. Zagury, el Sr. Schidlow, fueron homenajeados con un reconocimiento. Así mismo, el Ing. Lasky, quien fungió como maestro de ceremonias y que ha jugado un papel distinguido dentro de la Asociación, recibió un cálido aplauso.