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Estados Unidos encabezará una amplia alianza para revertir la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico (IS), afirmó el Presidente norteamericano Barack Obama en un discurso difundido por la Casa Blanca este miércoles por la noche.
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Obama ordenó una ¨campaña sistemática de ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico al tiempo que las fuerzas de Irak continúan la ofensiva.¨ El presidente afirmó que reforzará sus ataques contra IS en Siria y en Irak.
En vísperas del treceavo aniversario de los ataques terroristas perpetrados el 11 de septiembre de 2001, Obama aseguró que Estados Unidos ¨degradará y finalmente destruirᨠal grupo terrorista.
El presidente anunció el envío de otros 475 soldados americanos a Irak para entrenar a las fuerzas iraquíes, proporcionar inteligencia y apoyo logístico y agregó que la operación no involucrará fuerzas terrestres americanas.
Estados Unidos pretende detener el flujo de militantes de IS y su financiamiento al tiempo que provee asistencia humanitaria a iraquíes amenazados por el Estado Islámico.
El presidente insistió que tropas americanas de combate no serán enviadas a luchar en territorio extranjero como parte de la operación, a diferencia de las guerras de gran escala lanzadas por su predecesor George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre hace 13 años.
Sin embargo, el discurso marcó una escalada a pesar de que la política exterior de Obama se ha enfocado en extraer a Estados Unidos de las guerras en Oriente Medio, evitando nuevos conflictos en el exterior.
¨Esta campaña contra el terrorismo es parte de en un esfuerzo constante para sacar a ISIS de donde quiera que exista mediante nuestra fuerza aérea y nuestro apoyo a las fuerzas aliadas en tierra,¨ afirmó Obama
¨Esta noche, con un nuevo gobierno iraquí en poder y consultas con aliados en el exterior y el Congreso en casa, anuncio que Estados Unidos encabezará una amplia alianza para revertir la amenaza terrorista.¨
El presidente considera que la actual operación es una extensión de las estrategias anteriores contra el terrorismo en Yemen y Somalia donde la fuerza aérea y misiones de fuerzas especiales atacaron a grupos radicales islamistas.
Previo a su discurso ante la nación estadounidense, Obama se comunicó con el Rey Abdala de Arabia Saudita y subrayó la importante función de Riad en el frente contra el Estado Islámico. Posteriormente, contactó a miembros del congreso para conseguir su apoyo, requiriendo una suma de 500 millones de dólares para el financiamiento de los rebeldes moderados sirios.
Obama y Abdala ¨acordaron sobre la necesidad de un entrenamiento reforzado y abastecimiento de las fuerzas de oposición moderadas en Siria,¨ según la declaración de la Casa Blanca.
¨Ambos líderes coincidieron en la necesidad de una fuerte oposición siria para enfrentar a los extremistas de ISIS y el régimen de Assad que ha perdido su legitimidad.¨
Mientras tanto, Francia anunció estar preparado para colaborar con Estados Unidos en su campaña aérea contra objetivos del Estado Islámico en Irak.
El llamado de Obama representa la posibilidad de un cambio importante en la crisis, luego que durante meses, el presidente se ha opuesto a intervenir en la guerra civil de Siria con armas letales, temiendo que éstas caigan en manos de extremistas ante la dificultad de identificar a los verdaderos moderados.
Asimismo, Obama liberó 25 millones de dólares para abastecer al gobierno iraquí y a las tropas kurdas en su lucha contra IS.
El Pentágono anunció que el ejercito de Estados Unidos realizó 154 ataques aéreos contra IS en Irak y destruyó 212 objetivos, incluyendo vehículos armados y sistemas de armas.
La Casa Blanca insiste que a pesar de la decapitación de los periodistas norteamericanos, IS aún no representa una seria amenaza para Estados Unidos. Sin embargo, existe la posibilidad de que el grupo envíe a sus militares extranjeros con pasaportes occidentales para perpetrar ataques contra la nación americana.
Mientras, los republicanos han utilizado el debate público de Obama sobre las medidas a tomar contra IS para crear una narrativa que el presidente está débil y desconectado.
Fuente: Stephen Collinson y Lazar berman, Times of Israel.
