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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Corrupción en México. Una epidemia que se expande a gran velocidad.

Sin demeritar la capacidad política del Presidente Enrique Peña Nieto (EPN) para negociar con los legisladores de los principales partidos políticos del país once reformas constitucionales fundamentales para apuntalar el desarrollo de México en el largo plazo, existe la percepción de que el gobierno ofreció dinero, cargos públicos y diferentes tipos de prebendas a quienes, con “estires y aflojes”, aprobaron las reformas. En este sentido, la semana pasada un senador del PAN acusó al coordinador de la bancada de este partido en el Senado de ofrecerle dinero para que votara a favor de la reforma energética; esta acusación pudiera representar una maniobra para desprestigiar al coordinador mencionado con aviesos fines políticos; empero, da pie a pensar que se han registrado acciones para que, a toda costa, se aprobaran las reformas.

La corrupción de legisladores no es un secreto, y tampoco su falta de honorabilidad; para muestra basta mencionar el reciente escándalo en que se vieron involucrados legisladores del PAN en la llamada “Fiesta de Table Dance” en Puerto Vallarta, en donde con dinero del Erario celebraron una alegre velada con sexo servidoras. Esta “pachanga” “abrió una vez más el debate sobre las fronteras entre lo público y lo privado; las actividades particulares de los personajes públicos, están más allá de la moral y de las buenas costumbres; cuestionan profundamente principios éticos de coherencia discursiva y de conducta pública”, además de la utilización indebida de recursos públicos. El legislador que organizó la fiesta fue separado de la dirigencia del PAN; no obstante, no ha renunciado a su cargo de Diputado.

Por otra parte, resulta extraño que el poderoso líder del Sindicato Petrolero y Senador de la República “no abriera la boca” para sugerir cambios, o de plano oponerse a la reforma energética; es de imaginar que esta actitud tuvo como moneda de cambio, el quedar incólume ante la expoliación de millonarios recursos de PEMEX. En dos años el líder petrolero concluirá su periodo como Senador y titular del Sindicato Petrolero, y seguramente se retirará tranquilamente a disfrutar de su riqueza con su familia, misma que en diversas ocasiones ha sido exhibida en los medios de comunicación derrochándola.

En este contexto, es fundamental tener presente que las reformas estructurales aprobadas son un paso importante para destrabar el estancamiento en que vive el país desde hace más de dos décadas; no obstante, sin acciones fuertes para combatir la corrupción, México se mantendrá sumido en un marasmo económico, político y social. Jorge Suárez Vélez (JSV) columnista del periódico el Financiero, publicó un artículo el 24 de abril pasado en el que señala que China, uno de los países más corruptos, el incipiente gobierno de Xi Jinping se ha dado cuenta que mientras no se detenga el despilfarro y caigan cabezas de poderosos líderes evidentemente corruptos, las profundas reformas económicas que propone carecerán de credibilidad y apoyo popular; de aquí que el año pasado se despidió en ese país a 27,000 “aviadores”, se detuvo la construcción de 37 edificios gubernamentales, vaciaron 1,700 oficinas de funcionarios públicos y del partido, quitaron todo el privilegio a automóviles oficiales, y pusieron limites austeros a gastos de representación. Se inició una cruzada contra la corrupción con la investigación a 18 funcionarios a nivel de ministros que han acumulado riqueza y propiedades que no van en proporción a los ingresos públicos que han percibido. Metieron a la cárcel a dos de los más poderosos políticos de ese país y a uno de ellos se le incautaron 15,000 millones de dólares en activos.

JSV se pregunta ¿cuántos políticos mexicanos no podrían justificar la relación entre cómo viven y cuánto ganan? Se sabe que hay políticos y empresarios que han sido socios del narcotráfico ¿Cuál está en la cárcel? ¿Cuándo veremos a un político importante en ella?

EPN ha roto el status quo metiendo a la cárcel a la líder del magisterio por haber abusado de los dineros del Sindicato de Maestros, y sobre todo, por oponerse a la reforma educativa. También ha procedido contra políticos y empresarios; ha perseguido a narcotraficantes que llenaron de billetes los bolsillos de funcionarios y empresarios, policías y militares. Sin embargo, EPN debe de saber que hay una percepción de que “existe una sed insaciable en su administración por el dinero fácil y sucio: comisiones de 25.0% para entrega de obras públicas y viviendas donde se mencionan a familiares de políticos como gestores, y mal uso de fondos públicos para casos de emergencia (catástrofes naturales); grupos empresariales beneficiados en licitaciones; entre otros corruptores”. La corrupción tiene un alto costo económico, alrededor de 10.0% del PIB; cabe destacar que en el último Informe Global de Transparencia Internacional se ubicó a México en la posición 106 de las 177 naciones más corruptas. El concepto de que la corrupción es un fenómeno genético en los mexicanos es falso, a mi juicio es producto de la ineficiencia y falta de transparencia gubernamental en sus funciones y de la impunidad en la impartición de justicia.

En México, los juicios a políticos y funcionarios públicos de alto nivel y líderes sindicales acusados de corrupción se eternizan; es el caso particular del aún líder sindical minero, Napoleón Gómez Urrutia, exiliado en Canadá, que heredó el cargo de su padre, quien se apoderó de 55 millones de dólares del sindicato minero, mismo que tras ocho años de litigios penales y con la apelación de un juez, anunció al inicio de septiembre que “vuelve a México y que seguirá al frente del sindicato minero de manera presencial”. Napo, como se le conoce en el medio político, representa un comportamiento extremo de cinismo y de burla al sistema judicial de México; se dio el lujo de decir que los litigios en su contra son parte de una campaña negra de linchamiento mediático; ¡qué descaro!

Otro caso típico de impunidad a políticos es el del presidente del PRI en el Distrito Federal, quien fuera recientemente separado de su cargo por el propio partido, por el presunto delito de la utilización de recursos públicos para financiar una red de prostitución a través de la contratación de edecanes en las oficinas del PRI. Sin embargo, la Unidad Técnica Especializada de Fiscalización del Instituto Electoral del Distrito Federal, cuatro meses después, señaló que no se encontraron pruebas que demuestren que las edecanes contratadas eran explotadas sexualmente; tras este anuncio, el dirigente nacional del PRI afirmó que el exdirigente de ese partido en el Distrito Federal tendrá las puertas abiertas en el mismo, ya que “ha desplegado durante muchos años una presencia política personal y grupal que para nosotros no solo es respetable, sino importante y, un partido no podría ser totalmente incluyente si no respeta a todos quienes han entregado tiempo e intelecto por el partido”.

Las justificaciones de políticos por sus corruptelas son verdaderamente Kafkianas; ellos tienen que ser conscientes de que los ciudadanos no somos tarados. Las reformas aprobadas palidecen ante las actitudes cínicas y ofensivas de la clase política y no fomentan un entorno favorable para los inversionistas y para la sana convivencia de los habitantes de este país.