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Una nueva investigación israelí realizada en el Centro Médico Soroka y la Universidad Ben Gurión del Neguev en Be’er Sheva revela que el ayuno de mujeres embarazadas en Yom Kipur puede ocasionar nacimiento prematuro.

Según el estudio retrospectivo de miles de partos en Israel durante Yom Kipur en un lapso de 23 años, mujeres judías tenían el doble de probabilidades de experimentar partos prematuros.

Muchas mujeres judías optan por ayunar en Yom Kipur, considerado el día más sagrado en el calendario judío. A pesar de que los médicos recomiendan a mujeres embarazadas prescindir del ayuno, dicha recomendación no está sustentada por evidencias claras o directrices médicas oficiales. Sin embargo, el estudio transversal publicado este mes en Journal of Maternal-Fetal & Neonatal Medicine aporta datos empíricos para recomendar que mujeres en un estado avanzado de preñez no ayunen durante periodos prolongados, como en Yom Kipur.

El Centro Médico Soroka es el hospital más grande del sur de Israel. La mitad de las mujeres que dan a luz en el centro son judías y la otra mitad son beduinas. El Prof Eyal Sheiner, especialista en obstetricia y ginecología en la Universidad de Ben Gurion y el Centro Médico Soroka observó un aumento de partos registrados durante Yom Kipur cada año.

Sheiner y sus estudiantes de posdoctorado estudiaron los registros de partos entre 1988 y 2012 en comparación con el calendario judío. Las madres judías tenían el doble de probabilidades de experimentar partos prematuros en Yom Kipur que mujeres beduinas. Las diferencias siguen siendo significativas tomando en cuenta otros factores que pueden ocasionar nacimiento prematuro como edad de la madre, partos prematuros anteriores y desarrollo del feto.

Los bebés prematuros tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el proceso de parto. El 75-80 de las muertes durante el nacimiento son de bebés prematuros. Estos infantes tienen mayores probabilidades de desarrollar parálisis cerebral, deterioro de habilidades cognitivas, problemas sensoriales, dentales, psicológicos y de comportamiento, así como problemas de salud crónicos en el trascurso de la vida.

El vínculo entre nacimiento prematuro y el ayuno aún no se ha comprendido en su totalidad. Según la teoría principal, el ayuno aumenta el grosor de la sangre, ocasionando la secreción de una hormona que induce las contracciones del útero.

Sheiner señaló que deshidratación y tensión son factores que pueden provocar nacimiento prematuro. Por consiguiente, una mujer que acude al hospital con contracciones prematuras es primeramente hidratada.

En vista de los resultados de investigación, Sheiner recomienda que mujeres embarazadas se abstengan de ayunar en Yom Kipur.

Fuente: Andrew Tobin, Times of Israel