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EUGENE KONTOROVICH

A principios de noviembre, la Asociación Americana de Estudios celebrará su reunión anual en el Westin Bonaventure Hotel en Los Ángeles. Por una política recientemente adoptada por la ASA, académicos israelíes estarán sujetos a las restricciones de exclusión únicas basadas en su origen nacional.

El uso de un alojamiento público para un evento tan discriminatorio ha liderado un grupo de derechos civiles para advertir que el hotel que acoge la Conferencia podría violar las leyes de derechos civiles de California . La Ley de Derechos Civiles Unruh establece que “ningún establecimiento comercial de ningún tipo podrá discriminar, boicotear o poner en lista negra, o negarse a comprar, con contrato, vender, o comerciar con ninguna persona en este estado a causa de” su origen nacional y otras características. También se extiende la responsabilidad a aquellos que “ayuden o inciten” una negación o derechos cubiertos por la ley.

No soy un experto en la aplicación de leyes contra la discriminación de California, pero la idea de que un establecimiento público no puede organizar un evento que en sí viola la ley, al menos, parece coherente con el texto de la ley. También sucede que generalmente estoy en contra de leyes contra la discriminación , entre otras cosas, por motivos de la Primera Enmienda (asociación libre), pero por desgracia para la ASA, estos argumentos no se llevan bien en los tribunales.

El argumento de la ASA que no impide a los israelíes, sino sólo a israelíes que asisten como representantes de sus instituciones académicas, no es probable que sirva de mucho, puesto que la forma normal para los académicos de asistir a conferencias académicas es como representantes de sus instituciones. En cualquier caso, este argumento equivale a decir que la ACA no está discriminando tanto como podrían haber hecho, lo cual no es una defensa aconsejable en casos de discriminación.

Por supuesto, la ACA considera que su boicot está justificado, de hecho – sólo por las cosas malas que hace Israel. Una vez más, en el supuesto de que la ley anti-discriminación sea aplicable en otro caso, esta defensa no funcionará bien. Las personas que discriminan a los católicos, mormones, los negros, los gays, los musulmanes, y así sucesivamente, no los hacen en sus propias mentes por ignorancia o por capricho, sino porque culpan al grupo objetivo de actos malos.  Tales argumentos destriparían leyes contra la discriminación.

Aún no está claro cómo el Westin Bonaventure hará frente a esta situación .

La ACA quiere la libertad de expresión, sin ninguna consecuencia – para excluir sin ser excluidos. No funciona de esa manera, como le dirá  la Universidad Bob Jones .

Irónicamente, el tema de la conferencia es La diversión y la furia: Las Nuevas Dialéctica de placer y el dolor en el siglo post americano. “No estoy seguro de lo que eso significa, pero uno podría sugerir,” Si quieres la diversión de la discriminación, obtendrás la furia”.

(Y si fueran más inteligentes sobre sus propios tropos post-modernos, lo habrían llamado “La diversión y la teoría.”

 

Eugene Kontorovich es profesor d e la Facultad de Derecho de la Universidad de Northwestern y la ONU Experto en derecho constitucional e internacional. Also ESCRIBE y da Conferencias Con Frecuencia Sobre el Conflicto Árabe-israelí.

 

 

Fuente: The Washington Post
Traducción: Silvia Schnessel