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F. DE ANDRÉS

La venta del petróleo extraído en los territorios conquistados le reporta un millón de dólares diarios.

Lavado de cerebro y un sueldo nada despreciable para jóvenes musulmanes radicales, que con frecuencia viven en el paro y en una atmósfera urbana sórdida, son dos razones que explican el tirón de la yihad del Estado Islámico (EI) en muchas capitales de Occidente.

Pero ¿cómo obtiene el califato terrorista los medios para financiar su «guerra santa»?

Desde la conquista de territorios en el norte de Irak, rico en yacimientos petrolíferos, la venta del crudo en el mercado negro supone la primera fuente de financiación del EI. Según ha dado a conocer el Departamento del Tesoro norteamericano, la extracción y venta de petróleo reporta a los yihadistas un millón de dólares diarios. Durante un discurso en Washington, el secretario de Estado del Tesoro encargado de la lucha contra el terrorismo, David Cohen, señaló que el crudo se comercia con intermediarios kurdos de Irak, quienes a su vez lo revenden a Turquía. Según Cohen, las autoridades del Kurdistán iraquí «se han comprometido a luchar contra esa actividad de contrabando». El secretario de Estado dejó caer que los yihadistas podrían estar también vendiendo su crudo a los sirios de Bachar al Assad -a los que combaten-, una acusación sin mucho fundamento y un tanto malvada.

La segunda fuente de financiación del Estado Islámico son los secuestros. Por ese camino, los yihadistas habrían conseguido este año unos 20 millones de dólares, procedentes en particular de los rescates pagados por países occidentales para recuperar rehenes.

No hay sin embargo una estimación para el dinero que el EI consigue a través de extorsiones, o por los donativos de fundaciones islamistas que escapan al control de los gobiernos del Golfo.

Fuente:abc.es