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LA MEIDELE PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El viernes pasado le prestaron a mi primo más chico por primera vez el coche para ir a la cena de shabes. Ya que él es el que más cerca vive de mi bisbobe. Al terminar de cenar le pregunto:

-¿Bobe, quieres un aventón a tu casa?

-No, muchas gracias mijito, me regreso en taxi- le contestó la bisbobe.

El siguiente viernes mi bisbobe le quitó el habla a mi primo y mi primo, muy consternado, me preguntó qué le pasaba.

Cuando me contó el incidente del viernes pasado, le dije:

-¿Y cómo, no le diste aventón?

-Ella tuvo la idea de irse en taxi- me contestó.

Cuando una bobe ofrece irse en taxi es porque no quiere irse en taxi- le dije.

Mi pobre primito aún no sabe interpretar bien el idioma paisano y tampoco sabe que manejar implica “shlepear” (cargar con) a la bisbobe de vez en cuando.

Por supuesto que existe una manera de interpretar el lenguaje según los parámetros paisanos. Un gran elemento para descifrar el idioma de las bobes y las idishe mames, es conocer a fondo el “Jewish Guilt”. Según el diccionario web urbandictionary.com,  el “Jewish Guilt” es: “La acción que toma un judío ante otro cuando se encuentra con la necesidad de salirse con la suya”. El “Jewish Guilt” es más poderoso que cualquier cosa en el universo y puede resultar peligroso si no se usa con cuidado. Las madres y abuelas judías utilizan este poder con frecuencia.

Absolutamente todos los paisanos nos hemos encontrado víctimas del “Jewish Guilt”. Por ejemplo: Estamos en una comida familiar y después de comer sopa de matze ball, ensalada, pollo, kugl de papa y algún otro platillo especialidad de la casa, se le ocurre a la anfitriona decir:

-¡A que ni saben! Me la pase tooooodaaaaa la mañana cocinando loksh from scratch.

– ¡Híjole! , muchas gracias, pero ya estoy llenísisisima-le dije.

-(Con la mano dramática en la frente, la otra mano en la cintura y los ojos en blanco) ¿Pero cómo? Yo me la pasé 6 horas en la cocina en la mañana, para que ustedes cenen rico, ¡y desprecian mi comida! y Blas, Blas y Blas (quejas genéricas de idishe mame).

Con un esfuerzo tremendo, y la comida saliéndoseme por las orejas, probé los lokshn. Recuerden que cuando se trata de comida, más vale salir rodando por la puerta que tratar de explicarle a una idishe mame que ya estás lleno.

 El “Jewish Guilt” ha hecho que los paisanos nos dividamos en dos grandes grupos de gente. Supongamos que queremos ir a un concierto o una fiesta:

-¿Ma, puedo ir a la fiesta de Sharon (nombre paisano equivalente a Juan Pérez)?-

Y ¿Quién va a ir? y ¿A qué hora llegas? y ¿Quién te regresa?

-Vamos todos, no sé a qué hora llego y pues, me regreso igual que mis amigos.

-¡No, pues no puedes ir!

-¡Ay, ándale ma! ¡Todos van!

-¿Sabes qué? ¡Haz lo que quieras!

Aquí es en donde surgen los dos grupos de paisanos:

  1. Los que toman literal el ¡Haz lo que quieras! y van a la fiesta porque quieren (pero saben que regresando toca sermón y largo).
  2. Los que caen en las redes del “Jewish Guilt”

 ¿Tú,  a qué grupo perteneces? Igual, nadie se salva.