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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Al grito de “la Intifada ha comenzado”, más de 120 niños y jóvenes se amotinaron hoy en Jerusalén Este después de que fuerzas de seguridad israelíes demolieran la casa del terrorista acusado de asesinar a una bebé de tres meses y a una joven de 22 años durante un ataque vehicular contra gente que esperaba el tren ligero en la capital israelí.

“No vamos a permanecer en silencio sobre lo que ocurre en el Este de Jerusalén y en el interior de Al-Aqsa. Vamos a seguir luchando y apoyar el terrorismo contra Israel, que es la única solución que tenemos de salvarnos a nosotros mismos.”, dijeron los niños.

Abundando en su frustración, los jóvenes también expresaron su enojo hacia el mundo árabe y los palestinos: “Por desgracia no me siento apoyado, no por el gobierno palestino y no por el mundo árabe”, apuntaron.

Esta serie de disturbios fue provocada por la demolición de la vivienda del fallecido terrorista Abed a-Rahman a-Shaludi, quien el pasado 22 de octubre, mató a la bebé judeo-estadounidense de tres meses, Haya Ziesl Barón, y a la ecuatoriana de 22 años, Karen Mosquera, luego de embestir su vehículo contra un grupo de personas que esperaba el tren ligero en Jerusalén.

“Cuando volvimos a casa, yo no podía creer que era nuestra casa. Destruyeron todo y nos quedamos sin un techo. No sé dónde vamos a dormir, comer y vestirnos. Nuestra situación es muy crítica. ¿Dónde está Abu Mazen y todo el pueblo árabe? ¿Por qué todo el mundo se calla y no cuida de nosotros?”, describió Nabrus, la hermana de 16 años del fallecido terrorista.

 

Fuente:prensajudia.com