RODICA RADIAN GORDON*

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La semana pasada el ministro de Defensa anunció quien será el próximo jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisenkot, cuyo nombramiento será aprobado el próximo domingo por el gobierno israelí. Dada la centralidad de las fuerzas armadas para la seguridad de Israel, dicho puesto es uno de los más importantes, además de estar en la mira pública no sólo por razones de seguridad, sino también por la centralidad del servicio militar para la vida cotidiana israelí.

Conforme a la Ley Básica: el ejército (1976), el jefe del Estado Mayor está nominado por el gobierno, según la recomendación del ministro de Defensa. La nominación es por un periodo de tres años, con una posible extensión por un año adicional, si así lo decide el gobierno (que ha sido el caso para la mayoría de los anteriores jefes del Estado Mayor).

En la última década dicha nominación tiene que estar aprobada también por la Comisión Consultiva de Altos Cargos en el Servicio Público. A la luz de algunos casos desafortunados en el pasado, esta comisión fue designada para asegurar que los funcionarios nominados tengan un historial limpio y que se conduzcan de forma íntegra y honrada. Hay que subrayar que dicho nombramiento —basado en el mérito profesional del candidato— no estará afectado por las elecciones, que en este momento parecen estar muy cercanas, sea cual sea el próximo gobierno.

Gadi Eisenkot, de 54 años, nació en Tiberias en el seno de una familia de judíos de origen marroquí. Tiene una remarcable carrera, que inició dentro de las unidades de las fuerzas terrestres. Entre otros, fue comandante de los paracaidistas. Después de la Segunda Guerra del Líbano en 2006 destacó como jefe del cuartel de la región norte.

En los últimos dos años ha fungido como adjunto del actual jefe del Estado Mayor, el general Benjamín Ganz. A lo largo de su carrera, Eisenkot se ha distinguido por su valentía y su integridad intelectual, expresando siempre su opinión profesional, aun si fuera en contra de la corriente dominante.

El general Eisenkot tendrá que enfrentar, él también, un Oriente Medio turbulento. Los desafíos que se presentan ante Israel son novedosos y de diversa índole y necesitan de nuevas respuestas y reacciones.

En lugar del “clásico” desafío de ejércitos convencionales, en los últimos años Israel se encuentra ante circunstancias que han cambiado y que llevan a conflictos cuyos protagonistas son guerrillas y actores no estatales; incluso agrupaciones terroristas radicales, afiliadas a Al-Qaeda y el Yihad Mundial, cerca de la frontera siria con Israel y Jordania o en el desierto del Sinaí, en la frontera sur.

Junto y por encima de todo lo anterior permanece la amenaza iraní, que no ha disminuido, a pesar de las continuas negociaciones con los poderes del “P5+1”. Por ello, el general Eisenkot tendrá muy poco tiempo de “gracia” al empezar sus funciones de modo oficial, en el primer trimestre de 2015.

*Embajadora de Israel en México.