ALICE TRONLLAN PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La fe siempre ha sido muy importante para el hombre y no sólo para el hombre judío, sino para el hombre en general. La fe es algo subjetivo, cada quien tiene su propia definición, pero la fe en general es como la creencia en algo o alguien sin cuestionar nada, aunque también es la creencia de que algo es realmente cierto.
Sin embargo, hay muchas cosas que evitan que tengamos fe, como la moral, la razón y la más importante: nuestros sentimientos. Muchas veces esto evita que tengamos una fe ciega en ciertas cosas y podamos cuestionarlas.
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La fe en el Judaísmo es diferente que en otras religiones, pero hemos sido muy influenciados por algunas de ellas y la mayoría vemos a la fe como la creencia ciega en algo. Sin embargo, en el Judaísmo se cree que la fe va mucho más lejos de ser una simple creencia. Muchas veces ponemos el saber y el cuestionamiento por encima de la fe, aunque la Torá nos da las bases para creer en algo al tiempo que nos permite cuestionar las cosas, siempre y cuando sea una manera de poder entenderlas.
Algo muy interesante de la fe en el Judaísmo es que hay muchos personajes que han escrito sobre ella. Por ejemplo, el Rambam (Maimonides), quien fue un filósofo muy importante en la época medieval, habla sobre la fe como algo que nos abre los ojos, que nos hace más sabios Este hombre dice que hay 13 reglas que tiene la fe.
Al igual que la mayoría de las cosas, la fe es un tema que tiene mucha polémica y que tiene sus pros y sus contras. Un lado positivo de esta es que nos motiva a hacer muchas cosas, a seguir adelante, a tener una religión, a creer no sólo en una persona, sino que también nos da el poder de creer en nosotros mismos. A las personas que creen, no tener nada les ayuda a darse cuenta de que pueden mejorar, hace que las personas sean capaces de ser ellos mismos, y por último, ayuda a los que no tienen mucho a sostenerse o estar seguros que por lo menos tienen fe en algo; por el otro lado, tenemos aspectos de la fe que son negativos, como el hecho de que la fe algunas veces nos vuelve ciegos a muchas cosas, evita que pensemos racionalmente, y hace que nos olvidemos de que se nos permite cuestionar las cosas, abrir los ojos y pensar en un “por qué”, algo que no es malo, puesto que nos ayuda a ser más objetivos y realistas.
La fe en Dios se cree que puede causar milagros. Los ejemplos más comunes son cuando se habla de alguna persona con una enfermedad y sobre cómo la familia y la persona tuvieron fe en Dios y eso la curó. La fe da esperanza a la mayoría de la gente, y eso es bueno, pero también debemos saber que la fe habla sobre cosas que van más allá de nuestro poder, que muchas cosas de nuestra vida diaria ocurren y que no hay nada que nosotros podamos hacer para cambiarlas.
