SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció esta semana que un primer contingente de nueve mil refugiados sirios han sido seleccionados por la ONU para su reasentamiento en los Estados Unidos.
El anuncio se produjo el martes en el sitio web del Departamento de Estado.
La agencia de noticias independiente norteamericana WND informó en septiembre que los sirios serían la próxima gran ola de refugiados musulmanes que vendría a los EEUU, puesto que las agencias de reasentamiento estaban presionando para la aceptación de al menos 75,000 personas de ese país en los próximos cinco años.
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Hasta ahora, EEUU había aceptado sólo a 300 de los más de 3.2 millones de refugiados generados por la guerra civil siria en la que ISIS, Al Nusra y otros rebeldes yihadistas sunitas están enfrascados en una prolongada batalla contra el régimen chiíta de Bashar el-Assad.
Pero el gobierno de Estados Unidos ha sido el más activo de todas las naciones en la aceptación de refugiados musulmanes de otros países devastados por la guerra, como Irak, Somalia y la República Democrática del Congo.
Ahora, los sirios se añadirán a la mezcla. Las personas a las que se les otorga la condición de refugiado por la ONU, son programadas para su distribución en varios países; los designados para enviar a los Estados Unidos son examinados por el Departamento de Seguridad Nacional, para analizar posibles vínculos con organizaciones terroristas.
El anuncio del Departamento de Estado deja en claro que los nueve mil refugiados representan sólo el comienzo de un programa más amplio que permitirá aceptar más sirios.
“Estados Unidos acepta la mayoría de todas las remisiones de ACNUR de todo el mundo. El año pasado, alcanzamos nuestro objetivo de reasentar a casi 70,000 refugiados procedentes de casi 70 países. Y tenemos la intención de reasentar sirios también”, dice la declaración. “Estamos revisando unas nueve mil referencias recientes de ACNUR desde Siria. Estamos recibiendo más o menos mil nuevos cada mes, y esperamos admisiones procedentes de Siria durante todo el 2015 y aún después”.
Estados Unidos, con su compromiso de aceptar 70,000 personas desplazadas en un año, absorbe más refugiados que todos los demás países juntos. Este número está subestimado, sin embargo, ya que una vez que los refugiados llegan a Estados Unidos se sitúan en una vía rápida para obtener la ciudadanía, y luego pueden solicitar la extensión para que sus familias se les unan bajo el programa de Refugio de Reunificación Familiar del gobierno.
El Departamento de Estado trabaja para colocar refugiados en 180 ciudades en 49 estados.
A pesar de los grandes números, EEUU ha sido objeto de críticas por parte de grupos de ayuda por su ritmo de acogida de refugiados de la guerra de Siria, que es con mucho la mayor crisis de refugiados de los últimos años, informó Ann Corcoran de Vigilancia de Reasentamientos de Refugiados. El proceso real tarda de 18 a 24 meses para revisar a cada solicitante, a fin de asegurarse de que no representan ningún riesgo para la seguridad.
Pero hay dos situaciones paradójicas en relación a todo esto: la primera es que los países musulmanes de Medio Oriente no están haciendo ningún esfuerzo por absorber a sus “hermanos y hermanas” de forma permanente. Lo más que se ha hecho son campamentos temporales en Jordania, Turquía y Líbano.
La segunda es que los EEUU sólo aceptarán a “sirios perseguidos por su gobierno”, lo cual técnicamente excluye a los cristianos que están siendo masacrados por ISIS y por otros rebeldes sirios, pero no “por su gobierno”. Al respecto, Corcoran agregó que “no hay duda de que la mayoría de los sirios que serán admitidos en EEUU serán musulmanes”.
La precauciones tienen que ser muy rigurosas. En 2009, las autoridades se alarmaron al descubrir que dos miembros de Al-Qaeda habían entrado al país en calidad de “refugiados iraquíes”.
EEUU ha recibido a casi dos millons de refugiados procedentes de países musulmanes desde 1992, en el marco de la Ley de Refugiados, promulgada en 1980 por el entonces presidente Jimmy Carter.
Pero no todo es miel sobre hojuelas: la carga que implican todos estos refugiados en los programas de asistencia social ha llevado a varios alcaldes en Massachusetts y New Hampshire a solicitar que el Gobierno Federal cierre el flujo de refugiados, según ha informado WND. La alcaldesa de Atenas, Georgia, Nancy Denson, solicitó que su ciudad no sea añadida a las que deben aceptar refugiados, hasta que no se pueda tabular un recuento completo de los costos.
Fuente: Jews News
Traducción: Silvia Schnessel
