Israel disfruta del Año Sabático prescrito en la Biblia

SHIRLEY DOBIN ROSENTHAL – AGENCIA DE NOTICIAS DIARIO JUDÍO – En la mañana de este 17 de Diciembre, primer día de Janucá, asistí a una exposición dedicada al Año Sabático o Shmitá, que se está celebrando en Israel.

Mi sorpresa fue grande cuando vi todo el esmero en preparar un exhibición profesional y hermosa, con la que se explicó el significado y contenido de las leyes de la Shmitá o Año Sabático.

El concepto de Shmitá es “la liberación”. Es el último de un ciclo agrícola de siete años, y la Torá establece como mandato que en la Tierra de Israel se le reconozca como un año de santidad, al igual que el séptimo día de la semana (Shabat). Así como nosotros descansamos en Shabat, a la tierra se le deja descansar en el año de Shmitá. Es un año de entrega y dedicación para fortalecer nuestra relación con D-os, puliendo y fortaleciendo nuestra fe en el Todopoderoso, así como nuestra confianza en Su Bondad.

Este año de Shmitá, el 5775 del Calendario Hebreo, comenzó el 25 de Septiembre de 2014, y concluirá el 13 de Septiembre de 2015.

Dice la Torá: “Yo mandaré Mi Bendición para ustedes en el sexto año, y se recogerán productos para tres años. Y sembraréis de nuevo al año octavo, sin dejar de comer de los viejos cultivos. Hasta el noveno año, hasta la llegada de la cosecha” (Levítico 25:21-22).

Podemos preguntar: “¿Qué comeremos el séptimo año? No vamos a sembrar y no vamos a recoger nuestros productors?” (Levítico 25:20).

La exposición nos permitió contemplar varias respuestas posibles. Por ejemplo, se puede comprar producto cosechado fuera de Israel. O se pueden crear sembardíos hidropónicos o que crezcan en fibras sintéticas a determinada altura, de tal modo que la tierra no sea utilizada y pueda descansar (y es que el punto no es necesariamente dejar de sembrar, sino dejar descansar los campos de cultivo).

Nuestros sabios explicaron que ciertas actividades relacionadas con la tierra sí pueden hacerse en el año de Shmitá, especialmente las que tienen que ver con su cuidado, tales como recoger las hierbas maduras, fertilizarla, regarla o podarla.

Irving Gatell: Nace en 1970 en la Ciudad de México y realiza estudios profesionales en Música y Teología. Como músico se ha desempeñado principalmente como profesor, conferencista y arreglista. Su labor docente la ha desarrollado para el Instituto Nacional de Bellas Artes (profesor de Contrapunto e Historia de la Música), y como conferencista se ha presentado en el Palacio de Bellas Artes (salas Manuel M. Ponce y Adamo Boari), Sala Silvestre Revueltas (Conjunto Cultural Ollin Yolliztli), Sala Nezahualcóyotl (UNAM), Centro Nacional de las Artes (Sala Blas Galindo), así como para diversas instituciones privadas en espacios como el Salón Constelaciones del Hotel Nikko, o la Hacienda de los Morales. Sus arreglos sinfónicos y sinfónico-corales se han interpretado en el Palacio de Bellas Artes (Sala Principal), Sala Nezahualcóyotl, Sala Ollin Yolliztli, Sala Blas Galindo (Centro Nacional de las Artes), Aula Magna (idem). Actualmente imparte charlas didácticas para la Orquesta Sinfónica Nacional antes de los conciertos dominicales en el Palacio de Bellas Artes, y es pianista titular de la Comunidad Bet El de México, sinagoga perteneciente al Movimiento Masortí (Conservador). Ha dictado charlas, talleres y seminarios sobre Historia de la Religión en el Instituto Cultural México Israel y la Sinagoga Histórica Justo Sierra. Desde 2012 colabora con la Agencia de Noticias Enlace Judío México, y se ha posicionado como uno de los articulistas de mayor alcance, especialmente por su tratamiento de temas de alto interés relacionados con la Biblia y la Historia del pueblo judío. Actualmente está preparando su incursión en el mundo de la literatura, que será con una colección de cuentos.