SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La postura de la UNESCO sobre el Monte del Templo es una violación de su promesa de “crear las condiciones para el diálogo entre las civilizaciones, las culturas y los pueblos, basada en el respeto de los valores comunes.”
Por Giulio Meotti
La UNESCO, la agencia cultural de las Naciones Unidas que tiene el templo del Partenón como logotipo, es cómplice en el vandalismo y el terrorismo que tiene lugar en el Templo más importante del mundo: el Monte del Templo en Jerusalén.
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¿No debería la UNESCO velar por la libertad religiosa de los judíos? ¿No debería la UNESCO salvaguardar los derechos de la oración no musulmana en el monte santo? La UNESCO no inspeccionó el daño irremediable causado por las excavaciones del WAQF perpetradas en el Monte del Templo. Pero la agencia cultural de la ONU se escandalizó por la reconstrucción de un puente peatonal de Israel.
¿Dónde estaba la UNESCO cuando las “autoridades” musulmanas causaron daños en los históricos restos arqueológicos de los Establos de Salomón debajo del Monte del Templo? Nadie, ni desde luego la UNESCO, escuchaba la defensa de Israel en contra de la profanación.
Desde entonces, después de esta profanación física, el Monte del Templo ha estado en el centro de una guerra religiosa contra el pueblo judío. ¿No debería la UNESCO estar alerta acerca de la libertad religiosa de los Judíos? ¿No debería la UNESCO salvaguardar los derechos de la oración no musulmana en el monte santo?
Historia, cultura y educación deben ser los objetivos de la UNESCO, cuando en realidad lo que está sucediendo sobre el Monte del Templo es una guerra cuyo objetivo es borrar la historia judía. Lo mismo que está sucediendo con la historia cristiana en Irak bajo el Estado Islámico.
En estos días, la UNESCO está tratando de salvar a los sitios judíos de la destrucción de ISIS, como los sepulcros de los profetas bíblicos, Ezequiel, Daniel y Nahum. ¿Por qué la UNESCO no levanta su voz contra el totalitarismo islámico y el terrorismo físico y espiritual en el Monte del Templo?
La postura de la UNESCO sobre el Monte del Templo es una violación de su promesa de “crear las condiciones para el diálogo entre las civilizaciones, las culturas y los pueblos, basada en el respeto de los valores comunes”.
Israel debe retirar todos los carteles de la UNESCO que adornan las paredes del Ministerio de Educación de Israel. Una agencia de la ONU para resabidas resoluciones anti-Israel y famosa por su obsesión contra los Judíos, tiene carteles en las paredes de este ministerio. ¿Por qué? ¿Los israelíes están locos?
Golpeando la historia en la cara, la UNESCO aprobó la propaganda de la OLP y declaró que la Tumba de Raquel y la Cueva de los Patriarcas de Hebrón son “mezquitas musulmanas”. ¿Tenemos que esperar a leer que la UNESCO haga lo mismo con el Monte del Templo?
El antisemitismo de la UNESCO sobre la cuestión del Monte del Templo se puede ver claramente en la investigación de Oleg Grabar. Fue enviado especial de la UNESCO durante la década de 2000. Su libro más famoso, “La forma de la Ciudad Santa: Jerusalén Islámica Temprana” (1996), detalla el papel del Islam en la definición de Jerusalén. Es un libro lleno de descripciones de los mosaicos de la Cúpula de la Roca, complementado por un conjunto de fotografías. Estaba destinado a apoyar y dar crédito al secesionismo que pide el Islam de la Jerusalén judía.
La UNESCO ha cometido muchos errores en el pasado, pero este abuso particular de autoridad y gran ceguera es tan masivo, tan abominable y tan absolutamente incomprensible.
Si una entidad como la UNESCO reescribe deliberadamente la historia en ficción para promover creencias que se contradicen con los hechos, es el mal y necesita ser enfrentado como tal. Por eso, las personas involucradas en el periodismo, la escritura y la formación de la opinión y las personas comunes y corrientes que todavía se preocupan por el destino de los judíos, debemos establecer una campaña internacional de presión moral y política y la intimidación positiva para llevar a la UNESCO al lado del pueblo judío, no el lado en su contra.
El Monte del Templo, este importante tesoro de la humanidad, está en peligro. Debe ser devuelto al pueblo judío.
Giulio Meotti es un periodista italiano de Il Foglio y escribe una columna bisemanal para Arutz Sheva. Es autor del libro “Una nueva Shoá”, que investigó las historias personales de las víctimas del terrorismo de Israel, publicado por Encounter. Sus escritos han aparecido en publicaciones como el Wall Street Journal, Frontpage y Comentario. Acaba de publicar un libro sobre el Vaticano e Israel titulado “Yo acuso: el Vaticano contra Israel”.
Fuente: The Temple Institute
