SILVIA SCHNESSEL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO – ¿Quién ha oído hablar del caso de Zaki al-Hobby, un palestino de 17 años que fue asesinado a tiros el pasado fin de semana por guardias fronterizos egipcios? Si le hubieran disparado soldados israelíes en el otro lado de la frontera, ¿habrían pedido la Unión Europea y la ONU una comisión de investigación internacional?
Las historias de los palestinos torturados hasta la muerte en una prisión árabe también han fracasado en ganar la atención de los medios de comunicación occidentales. Tampoco lo ha conseguido la UE y la ONU, que pidieron una investigación sobre la muerte de Abu Ein – quien murió de un ataque al corazón durante un enfrentamiento con un soldado israelí – pero no han considerado necesario enfrentar la difícil situación de los palestinos que son asesinados y torturados hasta la muerte en Siria y otros países árabes.
En lo que se refiere a la Autoridad Palestina – y los medios de comunicación, la UE, la ONU y grupos de Derechos Humanos – los únicos “crímenes de guerra” están siendo cometidos por israelíes, y no por los árabes que están matando, torturando y desplazando a decenas de miles de palestinos. Y todo esto ocurre mientras la comunidad internacional y los medios de comunicación continúan mostrando una obsesión solo con todo lo relacionado con Israel.
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Más de 2,500 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto en Siria hace tres años,de acuerdo con un informe publicado esta semana por el Grupo de Trabajo para los Palestinos en Siria. El estudio reveló que 2,596 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto en ese país en 2011.
Pero esta noticia apenas ha encontrado eco en los principales medios de Occidente. Incluso los medios de comunicación árabes han ignorado casi por completo el informe sobre las víctimas palestinas en Siria. La razón de esta apatía, por supuesto, es obvia: los palestinos en Siria fueron asesinados por árabes y no como resultado del conflicto con Israel.
Los periodistas que cubren Medio Oriente no creen que se trate de una historia importante debido a la ausencia de cualquier papel de Israel en los asesinatos.
El sacrificio, ejecución y tortura de los palestinos por parte de árabes no es lo suficientemente sensacional como para ocupar un titular en un periódico occidental o árabe importante. Es por eso que la mayoría de los corresponsales de Oriente Medio han optado por hacerse de la vista gorda ante este informe, que señala que las víctimas incluyen a 157 mujeres que murieron en los combates entre el ejército de Bashar Assad y varios grupos de la oposición en Siria. También dijo que 268 palestinos fueron asesinados por francotiradores, mientras que otros 84 fueron ejecutados sumariamente. Otros 984 palestinos murieron cuando sus casas y barrios fueron bombardeados por el ejército sirio y los grupos de la oposición.
El informe recordó a la comunidad internacional que el campo de refugiados palestinos de Yarmouk, cerca de Damasco, ha estado sitiado por el ejército sirio en los últimos 547 días. Aproximadamente 160 residentes del campo han muerto como consecuencia del asedio, según el informe.
Asimismo, señaló que el campamento ha estado sin electricidad por más de 620 días. Los residentes del campo también han sufrido cortes de agua durante los últimos 117 días, agregó el informe. Además de las muertes, unos 80.000 palestinos han huido de sus hogares en Siria a causa del conflicto en curso. Casi 15.000 han cruzado la frontera con Jordania, mientras que otros 42 mil han huido al Líbano, divulgó el informe.
Como si eso no fuera suficiente, la semana pasada los terroristas musulmanes ejecutaron a seis palestinos del campamento de Yarmouk después de encontrarlos culpables de “blasfemia”.
Un funcionario de la OLP de alto nivel en Siria, Anwar Abdel Hadi, dijo que los palestinos fueron ejecutados por el grupo terrorista Al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda.
Abdel Hadi dijo que sólo 15.000 palestinos permanecen en el campamento de refugiados, que hasta hace tres años fue el hogar de unas 175.000 personas.
Otro informe publicado recientemente reveló que 264 palestinos han muerto a consecuencia de la tortura en las cárceles del gobierno sirio en los últimos años.
Las muertes más recientes en las prisiones sirias se produjo el mes pasado, cuando tres palestinos más murieron después de ser torturados. Los tres fueron identificados como Bila al-Zari, Mohamed Omar y Mohamed Masriyeh.
Estos palestinos fueron arrestados por las autoridades sirias bajo sospecha de ayudar a las fuerzas anti-Assad en diferentes partes del país.
Las historias de los palestinos torturados hasta la muerte en una prisión árabe también han fracasado en ganar la atención de los medios de comunicación occidentales. Si uno de ellos hubiera muerto en una prisión israelí o en un enfrentamiento con soldados israelíes, su historia y foto habrían aparecido en la primera plana de muchos periódicos y revistas en los EEUU, Canadá y Europa.
Por el contrario, cuando un funcionario superior de Fatah, Ziad Abu Ein, recientemente murió de un ataque al corazón después de un altercado con soldados israelíes en Cisjordania, su historia inmediatamente llamó la atención de los medios internacionales y organizaciones de derechos humanos. Muchos periodistas extranjeros que reportan desde Oriente Medio cubrieron la historia de Abu Ein desde todos los ángulos posibles y llevaron a cabo entrevistas con los miembros de su familia y amigos.
Pero los palestinos que están siendo asesinados y torturados hasta la muerte en Siria y otros países árabes nunca han recibido la misma atención por parte de los mismos periodistas y activistas de derechos humanos. Tampoco la UE y la ONU, que pidieron una investigación sobre la muerte de Abu Ein, han consideraron necesario hacer frente a la difícil situación de los palestinos en Siria.
¿Y quién ha oído hablar del caso de Zaki Al-Hobby, un palestino de 17 años de edad, baleado y muerto la semana pasada por los guardias fronterizos egipcios? El adolescente palestino fue asesinado porque se acercó demasiado ala frontera entre la Franja de Gaza y Egipto. Testigos dijeron que le dispararon por la espalda y murió en el acto.
Una vez más, la historia de Al-Hobby casi no ha recibido ningún tipo de cobertura porque Israel no estuvo involucrado en el incidente. Si le hubieran disparado soldados israelíes en el otro lado de la frontera, la UE y la ONU habrían pedido una comisión de investigación internacional. Pero el adolescente fue desafortunado porque fue baleado por soldados egipcios, lo que hace que su historia sea “insignificante” a los ojos de la comunidad internacional y los medios de comunicación.
Fuente: Gatestone Institute / Khaled Abu Toameh
