IRVING GATELL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El liderazgo de Al Fatah en Ramallah no tiene el valor suficiente para enfrentarse a Hamas, ni para enfrentarse a su propia población en una elección. Entonces van a dar vueltas y vueltas a Nueva York, esperando con ello engañar a los palestinos para que crean que estos disparates son acciones valientes.

Obama AbbasEl pasado jueves, en una reunión de ministerios del gobierno israelí para analizar las acciones a tomar ante la firma palestina del Estatuto de Roma y su intención de acusar por crímenes de guerra a líderes israelíes ante la Corte Internacional de La Haya, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu señaló que la Corte debe rechazar la solicitud de adhesión palestina, debido a que no existe realmente un Estado, sino sólo una entidad aliada con una organización terrorista y criminal: Hamas.

El intento palestino por adherirse a la Corte Internacional es una reacción después de la derrota de su proyecto para obtener una resolución contra Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU. Al respecto, John Bolton -exembajador israelí en la ONU- dijo:

“Una estrategia de los Estados Unidos más firme habría prevenido el crecimiento de este dilema. El error diplomático de la Casa Blanca fue enviar fuertes señales a los medios y a los aliados de los Estados Unidos de que Obama, cuidadoso de no ofender a los países árabes, estaba reticente a vetar cualquier resolución a favor de un Estado Palestino… semejante dislate fue un error porque incluso esta administración asume que una resolución permanente del conflicto árabe-israelí requiere negociaciones y acuerdos directos entre las dos partes.

“Ningún borrador de resolución contrario a estos principios debe ser aceptable para los Estados Unidos… esta postura norteamericana, conservada por años y respaldada por los vetos a cualquier intento de resolución que la contradijese, en otros tiempos disuadió a los palestinos de hacer cortinas de humo o jugar con espejos en el Consejo de Seguridad”.

Pero la culpa de todos modos es de Mahmoud Abbas. “Los palestinos tienen la plaga de un liderazgo mediocre: incapaz de conseguir nueve votos en el Consejo de Seguridad, perdieron lo que hubieran ganado si se esperaban un mes; y fortalecieron la oposición estadounidense a su siguiente acción – unirse a una organización en la que ellos van a estar en mayor riesgo que Israel”, señaló Elliot Abrahams, exconsejero de seguridad. “El liderazgo de Al Fatah en Ramallah no tiene el valor suficiente para enfrentarse a Hamas, ni para enfrentarse a su propia población en una elección. Entonces van a dar vueltas y vueltas a Nueva York, esperando con ello engañar a los palestinos para que crean que estos disparates son acciones valientes”.

El repudio de los palestinos a las negociaciones bilateras ha dejado a Obama, que no perdía oportunidad para acusar a Israel de entorpecer o arruinar las negociaciones, con un huevo en la cara. Y ha puesto a los palestinos en una situación peor, ya que la administración Obama ahora se verá bajo una fuerte presión para reducir los apoyos económicos a la Autoridad Palestina, e incluso para abandonar todas las organizaciones internacionales en las que los palestinos sean aceptados. Además, las amenazas contra Israel no han tenido ningún efecto, ya que los palestinos no tienen elementos para integrar un buen caso contra el Estado Judío. Poco a poco, a los palestinos nos les va quedando más opción que sentarse a la mesa de negociaciones.

Pero lo más seguro es que Abbas no dé este paso. Sus acciones quedarían exhibidas como mero teatro, inútil para acercarse más a un Estado Palestino real.

Pero no hay de qué extrañarse. Esta situación era inevitable después de todo el apoyo explícito de Obama a la Autoridad Palestina, a la que convenció de que era un verdadero “socio para la paz” y con la que sólo se dedicó a acusar a Israel. ¿Por qué los palestinos habrían de abandonar su intransigencia? ¿Por qué habrían de detener la incitación a la violencia o renunciar a su acercamiento a Hamas si tenían el apoyo de Obama?

Obama llegó a la presidencia con la errónea idea de que Estados Unidos estaba “demasiado cerca” de Israel (recuérdese que con un presidente tan “cercano” como George W. Bush, Israel se retiró unilaterlamente de Gaza, desmanteló varios puntos de revisión en los límites con el territorio autónomo palestino, e incluso congeló la construcción o expansión de asentamientos). En cambio, su abierto apoyo a los palestinos sólo provocó que estos dejaran salir lo peor de sí mismos y complicó las negociaciones bilaterales.

Abbas ha demostrado una vez más lo desastrosa que ha sido la política exterior de Obama, Clinton y Kerry. De hecho, sería difícil imaginar cómo podrían ponerse peor las cosas -salvo por la posibilidad de que Irán consiga una bomba atómica.

Adaptado de Jennifer Rubin – The Washington Post para Agencia de Noticias Enlace Judío México