SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un paquete extraño hallado en el Buceo a las 8 de la mañana de ayer puso en alerta a la Policía y demandó el despliegue de un fuerte operativo combinado con la Guardia Republicana y el Ejército.

Amplio operativo policial y militar próximo a la torre 4 del World Trade Center de Montevideo
Amplio operativo policial y militar próximo a la torre 4 del World Trade Center de Montevideo

Recientemente la Embajada de Israel comenzó a instalarse en la Torre 4 del World Trade Center y pidió al Ministerio del Interior una custodia especial de la zona. En el marco de los controles que se empezaron a realizar, en la mañana de ayer la Guardia Republicana llevaba adelante una inspección con perros entrenados para detectar explosivos, cuando los animales dieron el aviso.

WTCMonteevideo1Uno de los perros, que está entrenado para reaccionar ante más de 40 tipos de explosivos, comenzó a marcar como zona peligrosa un rincón debajo de una pequeña palmera, junto a un muro de hormigón, a unos 70 metros de la torre en la que está la embajada y a 15 metros de la calle Sabat Pebet, por la cual transitan vehículos que se dirigen hacia el edificio.

Luego de que dos animales del plantel de perros de la Guardia Republicana confirmaran la presencia de un artefacto explosivo, los efectivos presentes decidieron activar el protocolo de actuación. A los pocos minutos, la Policía de Tránsito cortaba la calle, los Bomberos monitoreaban la evacuación parcial de la torre y la Brigada de Explosivos comenzaba a desplegarse.

Mientras tanto, cientos de empleados que llegaban a sus lugares de trabajo en las cinco torres que forman el complejo World Trade Center se sorprendían al enterarse de lo que estaba ocurriendo y algunos se detenían a mirar el operativo, que demandó la tarea de al menos 100 efectivos de distintas unidades. Todo era seguido bien de cerca por el equipo de seguridad de la Embajada de Israel.

Ya pasadas las diez de la mañana, un robot de la Brigada de Explosivos del Ejército llegó hasta el paquete sospechoso y luego de unos minutos le disparó con un cañón que lanza agua a gran presión y generó un fuerte estruendo. La detonación “desbarató” el artefacto.

Un efectivo militar con un traje especial se acercó al lugar y evaluó que era necesario realizar una nueva detonación.

El robot se acercó y repitió el procedimiento. Posteriormente, el cuerpo especializado del Ejército analizó las piezas encontradas y definió lo hallado como un “artefacto simulado”.

“El equipo logró desbaratar el posible artefacto. Era lo que denominamos un artefacto simulado, tenía un elemento electrónico que simulaba un iniciador y había un trozo de cordón detonante, que es el explosivo”, explicó ayer el teniente coronel Alfredo Larramendi, jefe de la Brigada de Explosivos.

El paquete era pequeño y consistía en una bolsa blanca de supermercado, la cual tenía dentro componentes electrónicos que correspondían al receptor de un timbre. El mismo contenía baterías y circuitos electrónicos. Alrededor del receptor estaba el cordón detonante, que se puede describir como un cable de unos cuatro milímetros de grosor, y que medía cerca de 15 centímetros.

El cordón estaba en mal estado, pero igual fue señalado por el Ejército como un cable explosivo, aunque se aclaró que para detonarlo hacía falta un “iniciador”. Igualmente, los efectivos procuraban establecer el origen de ese material, dado que no se consigue fácilmente.

“El cordón detonante es explosivo, pero no iba a causar daño porque no tenía un iniciador. Usado de otra manera puede causar daños; teniéndolo cerca puede arrancarle la mano a una persona, además de causar un gran estruendo”, dijo el teniente coronel.

Según señalo el vocero del Ejército, Yamandú Lessa, “se desconoce el origen de los materiales utilizados para fabricar la bomba”. Sin embargo admitió que lo que preocupa “es de dónde salió el cordón detonador”. “El resto de los materiales se compran en cualquier lugar”, dijo Lessa.

Fuente: El País / A. Roizen / D. Castro