León_Opalín_IMG_3486

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

Al inicio de diciembre del año pasado la Asamblea de Francia reconoció de manera simbólica al Estado Palestino y consignó que en dos años apoyaría su independencia si no hay avances en las negociaciones con Israel; en Francia viven 5 millones de musulmanes, la mayor comunidad que profesa esta fe en Europa. Por otra parte, el 17 de diciembre el Parlamento Europeo, en una resolución conjunta, apoyó el reconocimiento del Estado Palestino, con base a la solución de dos Estados (uno judío y otro palestino) y con las fronteras de 1967; no obstante, la resolución no pidió a los miembros de la Unión Europea (UE) que procedieran al reconocimiento en la práctica; lo que implica que el texto del mismo no es vinculante.

Irónicamente, el 7 de enero del 2015 tres terroristas islámicos irrumpieron en la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo en Paris, matando a 12 personas, incluyendo al director y a dos policías y causando heridas graves a 11 personas más. Los atacantes entraron a las instalaciones de Charlie Hebdo “para vengar el honor del Profeta (Ala)” que había sido insultado en publicaciones por este semanario. Uno de los atacantes, un joven desempleado de 18 años solo condujo el automóvil que usaron para el atentado y posteriormente se entregó voluntariamente a las autoridades: los otros dos terroristas, de 30 y 32 años, respectivamente, y que eran hermanos, fueron abatidos dos días después en el sitio donde se habían atrincherado, ambos eran ciudadanos franceses de ascendencia argelina y ya habían sido detenidos en Francia en enero del 2005 “como parte de la operación y desmantelamiento de la célula Yihadista Buttles Chaumont, que envió a combatir a Irak a una docena de jóvenes franceses menores de 25 años entre el 2003 y 2005. El gobierno de Francia calcula que unos mil jóvenes de ese país se han sumado a las filas del Ejército Islámico (EI).

Los dos terroristas están vinculados con Al Qaeda de Yemen, que al igual que los palestinos, se niegan a reconocer a Israel como Estado judío. Los líderes de los palestinos, Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina y Khaled Mashaal, jefe de la facción política de Hamas, incitan constantemente a sus gobernados contra Israel.

El asalto al semanario Charlie Hebdo causó consternación en el mundo, lo que no sucedió cuando los terroristas de Hamas lanzaron miles de cohetes desde la Franja de Gaza a blancos civiles del Estado de Israel; en este ámbito, Marine Le Pen, dirigente de un partido ultraderechista de Francia, quien ha exigido que su país cierre las puertas a los inmigrantes y que podría ganar la presidencia de esa nación en las elecciones del 2017, ha prometido convocar a un referéndum para reinstalar la pena de muerte para los terroristas, lo que de acuerdo a diferentes analistas no garantizaría la disuasión de los actos violentos de los Yihadistas; en este ámbito, hay que tener presente que el atentado a la sede de Charlie Hebdo no sólo representa un acto sanguinario que es reprobable y que va contra la libertad de expresión de los editores, al mismo tiempo cabe reconocer que las caricaturas que ha presentado sobre el Islam “han sido ofensivas y hasta vulgares”, que sirven a los terroristas como excusa para justificar sus deleznables actitudes.

En el contexto de la violencia terrorista es viable esperar que esta pueda desencadenar una tercera intifada (revuelta) de los palestinos contra Israel por la ofensiva que los líderes palestinos iniciaron desde el año pasado para deslegitimizar a Israel y justificar el fracaso de Hamas en la guerra de la Franja de Gaza y para revitalizar la fuerza que ha perdido Mahmud Abbas, que enfrenta múltiples reclamos de los palestinos por su ineficiente y corrupta administración y por las presiones de Hamas para posesionarse del gobierno de Cisjordania. De aquí que en la víspera del año nuevo Abbas entregó un documento en la sede de la ONU para su adhesión a la Corte Penal Internacional y poder acusar a Israel, entre otras cosas, de crímenes de guerra; en este sentido, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que actuó como depositario de los documentos para la adhesión de los palestinos, confirmó que estos podrían ser miembros de la Corte a partir del primero de abril próximo.

El Departamento de Estado de EUA indicó que Palestina no es un Estado y por ello no reúne los requisitos para ser miembro de la Corte Penal Internacional. Por su parte, el presidente Obama ha señalado que la petición de la Autoridad Nacional Palestina es contraria a la Paz entre palestinos e israelíes y un importante revés para el proceso diplomático. En este contexto, el Senador Republicano, Rand Paul, presentará un proyecto para “detener de inmediato” la ayuda de EUA a los palestinos, alrededor de 400 millones de dólares hasta que desistan de su petición de adherirse a la Corte Penal Internacional de la Haya; por lo pronto Israel bloqueó la transferencia a la Autoridad Nacional Palestina por 106 millones de euros en impuestos recaudados por cuenta de esta última.

De adherirse los palestinos a la Corte, Israel podría presentar cargos a la misma contra estos últimos por los crímenes de guerra perpetuados por Hamas. Asimismo, los palestinos no tienen posibilidad de que la Corte atienda sus denuncias, por lo menos en los próximos 5 años, en virtud “de una sobrecarga de casos existentes en relación a las acusaciones de crímenes de guerra en África Subsahariana”. Occidente debe enfrentar con contundencia la crueldad del terrorismo islámico.