MikeJPCESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Recientemente tuve la oportunidad de escuchar a Bassem Eid, un activista de derechos humanos de origen árabe palestino mientras describe a la UNRWA y el continuo escándalo de sus políticas de refugiados.

Por Michael Kuttner

Bassem compartió sus pensamientos y observaciones sobre cómo después de 66 años, el mundo está siendo engañado voluntariamente por la falta de acción, mientras que los fondos de los donantes son canalizados o más bien arrojados a interminables agujeros negros.

Bassem se describe no sólo como activista de derechos humanos, sino como analista político, comentarista sobre el conflicto palestino-israelí y la política árabe-palestina interna. Además, es comentarista de asuntos árabes para la televisión israelí y fundador de un grupo supervisor de los derechos humanos palestinos. Curiosamente, acabó viviendo con su familia en el campo de refugiados de Shuafat en el norte de Jerusalén luego de que fueron deportados en junio de 1966 por los ocupantes jordanos de Jerusalén este. Tomen nota que esto tuvo lugar un año antes de la guerra de 1967 y que las autoridades que realizaron la reubicación de árabes palestinos corresponden al Reino Hachemita de Jordania, actualmente considerados como los defensores de los derechos humanos y la libertad religiosa.

Hoy en día, Bassem ya no vive en un campamento de refugiados porque su familia decidió tomar su destino con sus propias manos y en lugar de revolcarse en la victimización y la miseria, compró un terreno en otra zona de Jerusalén y construyó su casa allí. Bassem mantiene estrechas relaciones con los residentes de su antiguo campo, así como con otros campos de refugiados gestionados por la UNRWA en el Líbano, Jordania y Gaza.

Su devastadora indignación de la UNRWA es irrefutable, ya que él habla en base a la experiencia adquirida y el seguimiento continuo de la situación. Bassem ha revelado situaciones escandalosas motivadas por la Autoridad Palestina que el resto del mundo prefiere ignorar. Después de todo, como él señala, si el problema de los refugiados se solucionara de manera similar a la de los otros grupos controlados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados entonces la AP no tendría qué hacer y las hordas de empleados bien remunerados se quedarían sin el empleo lucrativo. En cambio, los refugiados se mantienen en condiciones miserables, prometiéndoles el derecho a retornar a lugares que ya no existen, mientras son adoctrinados con veneno anti israelí y anti judío, manipulados como peones políticos en la constante campaña para destruir al Estado judío.

Bassem considera que la UNRWA debe ser reformada. No es necesario eliminarla pero debe de abandonar sus prácticas corruptas y dedicar sus energías en reubicación y rehabilitación. Bajo la extraña definición empleada por la UNRWA, los refugiados árabes se han multiplicado de unos 700,000 en 1948 hasta 6,000,000 en la actualidad. Los libros de texto utilizados en las escuelas de la UNRWA enseñan odio y deslegitimación a fin de que cada generación esté mayor motivada a asesinar a judíos. Bassem comentó lo horrorizado que estaba cuando al hablar con niños de 7 años de edad en algunas escuelas de la UNRWA, comentaban cómo se les había enseñado a odiar a judíos, convencidos de que sólo a través del asesinato y el martirio Israel puede ser “liberado”. Cuando él era niño y asistía a una de esas escuelas, nada de eso se enseñaba. Entonces, ¿por qué ahora? La respuesta es muy sencilla. Hamas ha tomado el control del sindicato de maestros y los empleados en los campos son miembros y simpatizantes de Hamas.

¿Cuál es su solución a esta situación? Romper el control de Hamas y liberar a los refugiados de las manos de los corruptos de la Autoridad Palestina, además de obligar a la UNRWA presentar cuentas debidamente auditadas de manera que los países donantes puedan ver en qué se utilizan los fondos. Hacer que esta agencia mejore las condiciones de vida de los refugiados en lugar de mantenerlos en condiciones de pobreza. Según Bassem, si tuviesen la oportunidad de elegir, la gran mayoría de los refugiados (aproximadamente el 70%), optaría por una compensación financiera y una reubicación permanente. Sin embargo, los países árabes e incluso las comunidades árabes palestinas en las zonas controladas por la AP se niegan a contemplar la reubicación de estos refugiados. Mientras que continúan utilizando a ésta gente desafortunada como peones en su campaña para destruir a Israel, el problema persiste y se hace más grande cada día que pasa.

En lugar de exigir la reforma de la UNRWA y su ruptura con los grupos terroristas, las naciones donantes, entre ellas Australia y Nueva Zelanda, prefieren ignorar la situación y tragarse las garantías. Estas negaciones por parte de la UNRWA van en contra de las evidencias recopiladas por los expertos, presentadas a los parlamentarios de varios países.

Pero, ¿qué se puede esperar cuando los europeos de hecho declaran que Hamas, un grupo terrorista dedicado al asesinato de judíos e israelíes no son terroristas? Esta sorprendente conclusión explica por qué la UE, la ONU y sus agencias están irremediablemente en bancarrota moral y en lo que concierne a Israel nunca deben considerarse árbitros autorizados de nuestro destino.

A pregunta expresa de por qué los refugiados árabes son tratados diferente a los demás refugiados en el mundo, Bassem respondió brevemente y resumió la verdadera situación que enfrentamos. “Porque Israel está involucrado,” respondió. En otras palabras, cuando se trata de Israel, existe una doble moral.

Aquí no hay nada nuevo para la mayoría de nosotros, pero sin embargo, esto es instructivo viniendo de un antiguo refugiado árabe dedicado a la lucha por los derechos humanos en un área donde no se quiere reconocer el significado de la palabra. Yo sólo puedo desearle que continúe en buena salud y que se mantenga a salvo mientras persigue sus objetivos que en última instancia beneficiarán a todos en la región y traerían una paz genuina.

Michael Kuttner es un judío originario de Nueva Zelanda que durante muchos años estuvo involucrado activamente varias organizaciones comunitarias relacionadas con el judaísmo e Israel. Actualmente reside en Israel y es corresponsal de J-Wire en la región.

Traducido desde J Wire para Agencia de Noticias Enlace Judío México.