AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

“Zeitun” o “El árbol de aceitunas” es una bella representación de la cercanía y la similitud entre dos culturas “condenadas a vivir juntas”, la israelí y la palestina.

Parafraseando al poeta Yehuda Amijai (“El día en que mi hija nació, nadie murió; en las afueras del hospital, se escribió: “Hoy, los Cohanim pueden entrar”), ninguno de los dos personajes principales de “Zeitun” fallecen, a pesar de recorrer un Líbano surcado por la violencia, campos minados, prejuicios simples y odios complejos.

Otro poeta es Isidoro Hamui, Director del FICJ quien recitó en la inauguración el texto atribuido a Nezahualcóyotl: “… amo el color del jade y el enervante perfume de las flores, pero más amo a mi hermano el hombre”, a la vez que expresó: “Nuestra misión en el Festival Internacional de Cine Judío, así como la de muchos otros aliados en el quehacer cultural, es confrontar la ignorancia a través de la difusión de las artes para el conocimiento de otras culturas a través de diversas expresiones”.

Mark Liwerant Bokser, Director del FICJ, explicó: “La experiencia que vivieron más de 16,000 espectadores en la edición anterior nos alienta para que este año tengamos mucha más gente. De este modo, confiamos llegar a sectores cada vez más amplios que buscan la experiencia de otros mundos hechos imaginación y realidad de cine. A ellos buscamos llegar también para darles a conocer la cultura judía. Y ello no sólo nos vuelve una oferta cultural sólida en el ámbito del cine en México sino también nos convierte en portavoz de dicha cultura y de la comunidad judía en nuestro país, pues en cada película que integra nuestra selección se despliegan aspectos diversos de nuestro pueblo”.

Inició la proyección con el documental de Saúl Masri, “Matices”, en el cual Hector Bonilla y Patricio Castillo juegan una partida de ajedrez.

La alfombra roja lució a varias celebridades, entre ellas Alex Lora, Celia Lora, Alberto Ugalde y Ricardo Adler, lo cual nos dio la oportunidad de hacer algunas entrevistas.

Finalmente, un comentario de Su Excelencia la Embajadora de Israel en México, Rodica Radian Gordon, con su texto de hoy en Excelsior:

“El éxito e interés con los que es recibido el cine israelí, y por lo tanto el éxito que encuentra el FCIJM, provienen de la universalidad de sus relatos, aun si el ámbito o los personajes —o los mismos creadores— son judíos. Al final, la condición humana es igual, sin importar las diferencias de etnia o de religión.

A una semana de los terribles ataques terroristas en París, manejados en contra de los valores fundamentales de la sociedad occidental y dejando traslucir la faceta también antisemita de la ideología islamista radical, el tema del actual FCIJM, que alude a nuestra posibilidad de ponernos en los zapatos del “otro” e imaginar el mundo desde su punto de vista, recibe una actualidad y simbolismo especiales“.

¡Felicidades FICJ!