AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Moisés Saba Masri fue uno de las grandes filántropos de la Comunidad Judía de México, y su partida, en enero del 2010, víctima de un accidente de helicóptero, dejó un gran vacío, en especial dentro de las instituciones ortodoxas.

El próximo 18 de enero, en el Templo Abude Attie de Sabinos, el Premio Maguén David, que se otorga anualmente a una personalidad de dicha comunidad- por su ejemplo y apoyo incondicional en beneficio del prójimo- será en memoria de Moisés y Adela Saba Z”L.

“No sé si yo soy la persona adecuada para hablar de él porque, de alguna manera, ‘me queda grande el paquete’ dice Abdo Chacalo, miembro del Patronato del Yeshivá Keter Torá, quien conoció a Moisés Saba desde muy joven, “ya que la relación familiar se remonta a mi papá, en paz descanse, quien era muy amigo de la familia, de Doña María Saba, de Don Isaac Saba y de todos los tíos de Moisés. Es una relación de hace muchísimo tiempo; Moisés, de repente, venía a Polanco a pasar Shabat con nosotros. Tenía en ese entonces, a lo mejor, 11 o 12 años”.

“Moy” fue una personalidad en todos los aspectos de la vida, en todos los sentidos, como persona, como mexicano, como miembro de la comunidad, como filántropo, como visionario, como una persona que, de alguna manera, vivía la vida con mucha intensidad, amaba la vida, cada suceso de la misma…”

“Era impresionante estar en una reunión con él y notar que tenía una visión de lo que iba a suceder. Uno se daba cuenta, después de varios años, que sucedía lo que él había planteado”

Moisés Saba Masri, el hombre

“Era muy sensible hacia todos los aspectos humanos, con la puerta abierta a toda la gente que algo requería. No era sólo una cuestión de filantropía, sino una cuestión de sentir lo que el otro pueda necesitar o lo que el otro pueda estar pasando”.

A Saba Masri le inquietaba la autosuficiencia en general , y en especial la autosuficiencia del sector religioso: “(Quería) que los judíos practicantes fueran observantes, pero a la vez autosuficientes. Que vivan en condiciones dignas, en condiciones favorables. Él creía en la cultura de la empresa, del desarrollo, del progreso.”.

Un gran mexicano

“Fue un gran hombre que siempre vio por México. Tenía las mejores relaciones con la gente, a cualquier nivel. Como empresario, buscaba las oportunidades de hacer por México, de aportar a México, de fomentar el trabajo hacia México. Estaba puesto para luchar y aportar al país lo que el país requería”.

El filántropo de la Comunidad

“En la parte comunitaria, Moisés fue fundamental y te puedo decir que no es una cuestión únicamente de fondos”.

Algunos de los proyectos que llevan el sello de Saba son el Kolel Maor Abraham, donde son preparados los jóvenes para los oficios de Shojet, Dayan, Mohel, Maestro de Torá o Rabino. Otro es es la creación de un colegio cuya línea educativa mediara entre la secular y la religiosa; hoy, esta idea, interpretada en piedra, es una de las opciones educativas de la Red judía, y ostenta el nombre elegido por este gran hombre: Or Hajaím.

“Cuando realizamos el Museo del Beit Hamikdash, Moisés nos hacía favor de hacernos llegar los recursos prestados en ese momento. Tener el respaldo de alguien como él era invaluable”.

“Otro proyecto muy importante fue el de Taryag Mitzvot, la enciclopedia de las Mitzvot: el proyecto contemplaba unos programas escolares, relacionados con los 10 mandamientos y las Mitzvot interpersonales. Nos hizo favor de patrocinarlo en su momento y este proyecto se utilizó en decenas de escuelas de habla hispana en Panamá, Argentina y México”.

“Era un curso ir a su oficina, porque verlo interactuar era un aprendizaje. Podía estar hablando con una señora con algún problema, tomar la llamada de un gobernador, estar atendiendo las pantallas o verificar el desarrollo de la Bolsa; todo al mismo tiempo”

Un gran estudioso de la Torá

“Poder desmenuzar (el texto bíblico) y poderlo entender a profundidad era algo que lo caracterizaba. Él estudiaba todas las noches, tenía su compañero de estudio; también daba clases, por supuesto, en la sinagoga Shaare Shalom en Cuernavaca. Pocos tienen la capacidad de entendimiento en la profundidad de la Torá que él tenía, no siendo un rabino.

Se codeaba con los grandes del mundo

“…Por ejemplo, con el ex presidente Clinton, para quien organizó una reunión, en México, en su casa, en beneficio de la gente, de la comunidad”

“También mantenía una muy estrecha relación con el rabino Ovadia Yosef Z”L y por supuesto con los demás Rishon Letzion (rabinos principales) de Israel, con quienes siempre tuvo una relación muy estrecha, muy cercana. En Cuernavaca, habíamos decidido que íbamos a traer un rabino cada dos meses para que la gente tuviera una variedad de opciones. Cuando lo realizamos, me dijo: “Abdo,¡te felicito de la gran idea que tuviste de traer un rabino cada dos meses!” Me trataba de “poner la medalla” a mí, tenía ese tipo detalles.”.

Un hombre de familia

“Su esposa, Adela, estaba muy preocupada por el desarrollo de la mujer y creó, la Young Jewish Women Organization”.

“Su nuera era una niña preciosa con muchos valores, con muchos principios, muy sencilla. Y Alberto, su hijo, un tipazo, un chavo increíble”.

Un hombre irremplazable

Saba Masri falleció un 10 de enero, del 2010, en Cuajimalpa, en un accidente de helicóptero debido a malas condiciones climáticas.

“La Comunidad no se ha repuesto de su ausencia. Hay un antes y un después de Moisés Saba. Lo que le sucedió es difícil de creer… Quienes estamos en el trabajo comunitario decimos: Nos toque decidir como si estuviera Moisés Saba… Él resolvería el asunto de esta manera…”

“Era una maravillosa combinación de aptitudes, un ejemplo de vida. Amaba la vida, la desarrollaba la exprimía en toda su intensidad”.

Biografía

Moisés Saba, hijo de Alberto Saba Rafoul, nació en la Ciudad de México en 1963 dentro de una familia de reconocidos empresarios. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Anáhuac.

En 1982 ocupó la presidencia de la empresa Industrias Textiles Ayotla y en 1987 adquirió Grupo Ecocinemas, además fue presidente de los hoteles Hyatt Regency en Acapulco en 1990.

Una de sus sociedades más importantes fue la que tuvo con Ricardo Salinas Pliego en 1993, cuando adquirió el 50% de Radio Televisora Centro cuando el Gobierno desincorporó la empresa televisiva. Tuvo el 10% de las acciones de TV Azteca hasta 1998.

Fue también en 1993 cuando compró el equipo de futbol Veracruz y en 1996 el de Morelia y Atlante.

Fue Presidente del Consejo de Administración y Ejecutivo de la compañía de telefonía celular Unefon en 1999, misma que años más tarde se vendió para fusionarse con IUSACELL (2007), perteneciente a Grupo Salinas.

Sea su memoria bendita.