SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Según informes extranjeros, el helicóptero de las Fuerzas Aéreas Israelíes tenían como objetivos el convoy que transportaba a Jihad Mughniyeh y otros miembros de Hezbollah en la región de Quneitra de Siria • Hezbolá dice que seis de sus miembros fueron asesinados, y promete una “dura respuesta al ataque criminal de Israel”.
Daniel Siryoti, Lilach Shoval, Personal de Israel Hayom y Agencias de Noticias
Hezbolá prometió vengarse el domingo después que un convoy que transportaba a Jihad Mughniyeh y otros varios miembros de Hezbollah fue, según informes de extranjeros, objeto de un ataque de misiles desde helicópteros de la IAF en la región de Quneitra de Siria, cerca de la frontera con Israel en los Altos del Golán.
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El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, fue citado diciendo que la respuesta de Hezbolá al ataque israelí informó sería “dura”.
Hubo informes contradictorios sobre el número de víctimas mortales en el incidente, que tuvo lugar alrededor de las 2:30 pm el domingo por la tarde. Algunos informes dijeron que entre los muertos había varios miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán. Sitios web de rebeldes en Siria informaron que al menos 20 personas murieron en el ataque.
De acuerdo con Hezbollah, seis de sus miembros fueron asesinados, incluido Mughniyeh (el hijo del fallecido comandante militar de Hezbollah Imad Mughniyeh, quien habría sido asesinado por Israel en Damasco en febrero de 2008) y Mohammed Issa, conocido como Abu Issa.
Algunos informes mencionaron al comandante de campo iraní Abu Ali Tabtabai como una baja en el ataque.
Un funcionario de Hezbollah fue citado diciendo, “El liderazgo de Hezbollah no puede aceptar el golpe que recibió del ataque israelí y el asesinato de funcionarios [de Hezbollah]. El liderazgo de Hezbollah elegirá cómo y cuándo responder a este ataque criminal de Israel”.
El canal de noticias Al-Manar, gestionado por Hezbollah dijo que el ataque israelí sugería que “el enemigo se ha vuelto loco a causa de las capacidades crecientes de Hezbolá que podrían conducir a una aventura costosa [para Israel].”
Como es habitual en este tipo de circunstancias, Israel no emitió una respuesta oficial a los informes sobre el incidente del domingo.
Sin embargo, hablando con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el lunes, el primer ministro Benjamin Netanyahu señaló que al igual que Japón, Israel ha conocido el dolor de la guerra. “Israel busca la paz con todos sus vecinos, pero sabemos que en una región como la nuestra, la paz y la seguridad están entrelazadas. Si no nos defendemos de quienes nos amenazan, amenazan atacarnos, y realmente lo hacen, entonces no habrá paz. Israel insiste en que tiene derecho a defenderse de quienes cometen actos de terrorismo contra sus ciudadanos y los atacan”.
Jihad Mughniyeh nació en 1989, tendría 25 o 26 años en el momento de su muerte. Funcionarios de Hezbolá dijeron que Mughniyeh era uno de los combatientes de Hezbolá encargados de la supervisión de las operaciones en los Altos del Golán.
Era un estudiante activista de Hezbolá en la Universidad Americana del Líbano, y asumió un papel más importante después de la muerte de su padre. Su fotografía con Nasrallah y con el poderoso general iraní Ghasem Soleimani destacan su importancia dentro de Hezbollah.
Jihad Mughniyeh apareció en público por primera vez a la semana después de la muerte de su padre prometiendo lealtad a Nasrallah.”Estamos contigo e iremos donde quiera que tú vayas”, dijo en ese momento, mientras llevaba un uniforme militar de Hezbolá frente a miles de dolientes. “Nunca dejaremos el campo de batalla y nunca dejaremos las armas, respondemos por ti, Nasrallah.”
Según funcionarios de inteligencia occidentales, Jihad Mughniyeh era un terrorista despiadado que estaba a cargo de la infraestructura en la región de los Altos del Golán, que ya había sido utilizada para los ataques contra Israel en el pasado. Los funcionarios dijeron que Mughniyeh había planeado una serie de ataques contra Israel en la región de los Altos del Golán, incluido el lanzamiento de cohetes, infiltraciones terroristas, bombas en las carreteras y ataques anti-tanque. Su objetivo era matar soldados y civiles israelíes, señalaron los funcionarios.
Tras el incidente del domingo, según los informes, Hezbolá elevó su nivel de alerta en la frontera entre Israel y Líbano y comenzó a concentrar sus fuerzas allí.
Las fuerzas de paz de la FPNUL intensificaron sus patrullas en la frontera entre Israel y el Líbano el domingo por la noche, dijeron fuentes locales.
Poco antes del ataque israelí en Siria el domingo, el ejército libanés dijo que los soldados de las FDI dispararon bombas de humo a los soldados libaneses en el pueblo fronterizo de Ayta ash-Shab. Según los informes, siete soldados libaneses resultaron heridos por inhalación de humo. El ejército libanés presentó una denuncia ante la FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano) sobre el incidente, que calificó de una “violación flagrante” tanto de la soberanía libanesa como de la Resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en agosto de 2006.
Medios de comunicación libaneses especularon que este incidente estaba destinado a distraer a Hezbolá antes del ataque posterior en Siria.
Fuente: Israel Hayom
