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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Netanyahu utilizará el discurso para fortalecer su campaña electoral mientras ayuda a sus aliados republicanos a debilitar los esfuerzos de Obama para alcanzar un acuerdo con Irán.

Por Barak Ravid

Desde que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu llamó a elecciones anticipadas hace un mes y medio – el gobierno de Estados Unidos anunció que evitará cualquier acción, declaración o sugerencia que pudiera interpretarse como la más mínima intervención en las elecciones israelíes a favor de Isaac Herzog y Tzipi Livni, los rivales políticos de Netanyahu.

Sin embargo, esta política no impresiona a Netanyahu y sus aliados republicanos, que obtuvieron mayoría en el Congreso. El Presidente de la Cámara John Boehner y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, decidieron pagar su deuda política a Netanyahu e intervenir en las próximas elecciones de Israel a su favor al enviarle una tercera invitación para pronunciar un discurso ante ambas cámaras del Congreso.

Boehner, McConnell y los otros líderes del partido republicano no han olvidado que Netanyahu apoyó a su candidato presidencial, Mitt Romney, en la campaña de 2012 contra Barack Obama. Tampoco han olvidado la bienvenida especial que el primer ministro ofreció a Romney en Jerusalem. Ellos ven a Netanyahu como uno de los suyos. Un conservador entre los conservadores. El senador republicano de Jerusalem. El espíritu de Sheldon Adelson – el patrón de Netanyahu de los republicanos – perfila sobre esta última iniciativa también. Uno puede predecir que el 11 de febrero, el dueño del periódico pro Netanyahu Yisrael Hayom, alias ‘Bibiton’ se sentará en la primera fila de la sección de huéspedes en el Congreso.

Fueron estos trucos políticos tortuosos que los sabios de la Mishná y el Talmud tenían en mente con la frase: ¨Ze nehene lo veze jaser¨ – que puede ser traducido libremente como “todos están satisfechos,refiriéndose a una situación en la que ambas partes se benefician. La invitación a Netanyahu para hablar ante el Congreso es un golpe político masivo en contra de sus rivales – el campo sionista de Herzog por un lado y Habayit Hayehudi de Bennett por el otro – así como un ataque político a los esfuerzos de la Casa Blanca para lograr un acuerdo nuclear histórico con Irán.

Netanyahu tiene la oportunidad de fortalecer su agenda de seguridad mediante la cual construye su campaña. Un discurso pulido de treinta minutos en torno a Irán, ISIS, Hamas, el antisemitismo y un segundo Holocausto, con innumerables pausas de aplausos por parte de miembros del parlamento de la potencia más poderosa del mundo, podría fortalecer su posición como líder de la derecha en la carrera contra Naftali Bennett.

En Estados Unidos, los republicanos en el Congreso tienen la oportunidad de perjudicar a Obama en el tema principal de la política exterior con la que el presidente tendrá que lidiar hasta el fin de su cadencia. Cada palabra que Netanyahu pronunciará en el podio del Congreso será un dedo en el ojo de Obama y fortalecerá la campaña republicana para imponer sanciones adicionales contra el régimen de Teherán y el fracaso de las negociaciones diplomáticas con Irán.

El hombre que cristalizó la idea no es otro más que el embajador de Israel en EE.UU. Ron Dermer – quizás el embajador más político que Israel ha tenido en los Estados Unidos. A pesar de ser un funcionario público, en las últimas semanas Dermer ha estado involucrado en la prohibida propaganda electoral en los medios de comunicación de Estados Unidos a favor de Netanyahu. La maniobra política que planeó en conspiración con los republicanos es un paso adelante en la misma dirección.

Una queja sobre este asunto, presentada por el diputado Issawi Freij (Meretz), se encuentra ya tres semanas sobre los escritorios del Comisionado de Administración Pública Moshe Dayan y del cuerpo disciplinario de la Comisión de Administración Pública a cargo de Assad Rosenberg. Pese a las instrucciones distribuidas por la Administración Pública a todos los funcionarios del gobierno, prohibiéndoles participar en cualquier propaganda electoral, Dayan y Rosenberg siguen examinando si las acciones de Dermer podrían considerarse una violación disciplinaria. Sólo cabe esperar que llegarán a una conclusión antes de las elecciones del 17 de marzo.

En los últimos seis años, el primer ministro israelí y el presidente de Estados Unidos han tenido más que una que otra crisis. Si en cada ocasión, parece que la relación entre Netanyahu y la Casa Blanca no podía ser peor, Netanyahu demuestra que puede seguir deteriorándose.

Aún así, Netanyahu podría terminar lamentando la trama que planeó con los republicanos. La ira en la Casa Blanca este miércoles se disparó. En su próximo viaje a Washington, Netanyahu no debe sorprenderse si por primera vez en la historia de las relaciones entre Estados Unidos e Israel la Casa Blanca cierra sus puertas ante el primer ministro israelí.

Traducido desde Haaretz para Agencia de Noticias Enlace Judío México