index GIULIO MEOTTI- Mientras leemos la lista de los diez grandes antisemitas de 2014 recopilada por el Centro Simon Wiesenthal, descubrimos que la judeofobia de Europa es peor que la islámica. Amedy Coulibaly cobró la vida de cuatro judíos en el supermercado kosher un París, pero los europeos antisemitas democráticos difundieron un tipo de antisemitismo no menos virulento.

En el primer lugar en la nueva lista de Wiesenthal se encuentra un médico belga que se negó a atender a una anciana judía durante el verano pasado. Cuando el hijo llamó nuevamente, el médico respondió: “Envíela a Gaza por unas horas, y podrá deshacerse del dolor.”

¿No es esto asombroso? ¿Increíble?

Si buscamos en las listas anteriores, encontraremos al famoso periodista alemán de izquierda (Jakob Augstein), al caricaturista francés (Zeon), al diario noruego Dagbladet, a la ganadora del Premio Pulitzer Alice Walker, a la Iglesia Unida de Canadá, a Roger Waters, fundador de Pink Floyd, al legendario compositor griego Mikis Theodorakis, al cineasta danés Lars von Trier y al comisario de comercio de la Unión Europea Karel de Gucht.

Personalidades de los medios, novelistas, cantantes, músicos, artistas, escritores, periodistas, burócratas: Todos ellos son los más grandes antisemitas del mundo. No me sorprende que el Ayatolá Jamenei, Mahmoud Abbas o funcionarios de la Hermandad Musulmana aparecen en estas listas negras. Pero me sorprende que los europeos más famosos del mundo, aquellos en contacto con la opinión pública mundial, ocupen los diez primeros lugares.

Esto ya ha sucedido en el pasado. Martin Heidegger, Carl Schmitt, Gottfried Benn, Ernst Jünger, Mircea Eliade, Wilhelm Furtwängler, Ernst von Karajan, Knut Hamsun, Emile Cioran y Louis Ferdinand Céline, son sólo algunos de los reconocidos representantes de la cultura europea que abrigaron el sueño de Adolf Hitler. La mayoría de ellos eran feroces antisemitas también.

Ahora, los nuevos buenos antisemitas dicen: “Oh Israel, bebe de la copa envenenada que durante muchos años has puesto en los labios de los árabes. Tu fin se aproxima, los palestinos han decidido enviar a sus héroes, los hijos del Islam. Y limpiarán la tierra de Palestina. Así que, Israel, dispersa tus lágrimas, que se acerca el día de la destrucción.”

Esto sucede 70 años después del Holocausto, la sangre judía no ha secado.

Derrotado por los israelíes en el campo de batalla, el mundo árabe islámico actual se esfuerza por comprar la complicidad de Europa, a través de sus intelectuales y líderes. Desde la creación del Estado de Israel, enemigos árabes, con la ayuda de los occidentales, han intentado destruir la pequeña nación judía mediante la guerra abierta, y han fracasado. Luego pretendieron hacerlo a través del terrorismo y fracasaron nuevamente. Mientras, los medios de comunicación y la cultura han tenido mucho más éxito.

Actualmente, grandes sectores de la opinión pública internacional se esfuerzan por sumergir la pequeña isla judía. Es una especie de hipnosis occidental: destruir a Israel, a cualquier precio. Europa quiere apoderarse de Israel por la garganta y ahogarlo en el Mediterráneo.

Traducido desde Arutz 7 por Esti Peled para Agencia de Noticias Enlace Judío México

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