Tetrahidro-54
Tetrahidrocannabinol, THC, molécula psicotrópica de la planta de Cannabis.

 

MORRIS STRAUCH

 

El programa de estudios de la Facultad de Ciencias de la UNAM del siglo XX, revisaba las plantas vasculares, las de raíces, tallos y hojas, en la materia de Botánica 4. La planta de Cannabis, de donde se extrae la marihuana, pertenece a este grupo. No es un manzano, pero el último siglo ha sido la manzana de la discordia, venerada por sus usos textiles, gráficos, medicinales, psicotrópicos y comerciales y prohibida por las dos últimas razones.

La planta de Cannabis es originaria de Asia y son los españoles quienes la introducen al continente americano; su nombre común es Cáñamo. Es una planta de la familia de las cannabáceas de la que se reportan las especies sativa, indica y ruderalis. Carl N. Linaeus la introduce a la clasificación botánica en 1735.

La marihuana es la flor de la planta femenina del Cannabis; coloquialmente en México se le llama mota, y en inglés grass o pot, y la pipa o cigarrillo: toque, churro, porro (español) o joint y doobie, en inglés. Se dice que el nombre Marihuana puede provenir de México por los nombres personales María Juana, los nombres más frecuentes entre las hierberas que la vendían, o del náhuatl malli –hierba para tejer- y tlahuani o huani– borracho, alterado. Otros se lo adjudican al portugués maran guango, intoxicado. Cuando se pongan de acuerdo los etimólogos, avísenme.

Su componente psicoactivo es el Tetrahidrocannabinol THC, aislado por primera vez en 1964 en Rehovot, Israel, en el Instituto Weizmann, por Raphael Meshoulam y Yechiel Gaoni. El THC estimula la secreción de dopamina desde el área ventral tegmental, una zona central del cerebro, hacia otra región cercana, llamada núcleo accumbens/acuminado, esto es parte de lo que en fisiología se llama vía dopaminérgica. Con ello se producen las sensaciones de gratificación, motivación, placer y euforia, entre otras. Al mismo tiempo provoca aletargamiento, reducción de reflejos y de tiempo de respuesta, por lo que se contrapone con actividades deportivas o de precisión como la de manejo de vehículos. Se dice que la marihuana es una droga amplificadora, o sea amplifica las emociones: si la persona está de buen humor, se siente feliz, eufórica; si está triste, se puede deprimir. En general, tiene un efecto relajante, eso se nota en casos de angustia y ansiedad, pero su uso está contraindicado con medicamentos ansiolíticos, pues induce un estado opuesto. En muchos casos, el abuso del consumo debido a este efecto relajante es la puerta de entrada a la adicción.

Los historiadores reconocen usos de la planta desde hace más de 11 mil años, y existen registros de ella de hace más de 2700 años. Era usada ampliamente para la elaboración de papel, textiles, redes, fibras, biocombustible, alimento animal y hasta como material de construcción. Se dice que la constitución de los EUA está elaborada con papel de esta planta. Pero además tiene usos médicos que incluyen indicaciones para casos de nausea, y como anti vomitivo, anticonvulsivo, antinflamatorio, analgésico, antirreumático,… la lista es toda una farmacia y no pretendo convertirme en un merolico, solo diré que algunos fármacos compuestos con Cannabis son Marinol, Cesamet, Sativex y Epidiolex. En Israel, Tikun Olam es el principal proveedor farmacológico, y ofrece las especies sativa e indica en presentación de aceite, cápsulas, caramelos, chocolates y galletas.

Otro uso ancestral de la marihuana es el ceremonial, en forma de incienso, entre diferentes religiones de Asia y Africa, en los cuales los creyentes inhalaban el humo de la combustión de la flor de la planta durante ciertos ritos en el calendario anual. Cuando el creyente hace este rito por su cuenta, de manera recreativa, con alta frecuencia, puede tener efectos secundarios que van desde el deterioro de la coordinación, del equilibrio y la memoria, aumento en el riesgo de presentar ansiedad, depresión y desmotivación, hasta la esquizofrenia –en casos extremos- en personas susceptibles. En casos en los que el consumidor tiene una enfermedad psiquiátrica, se ha visto que puede desarrollar pánico, paranoia o psicosis.

Un ejemplo de mala dosificación de la marihuana es aquella que se usó hace unos años en una reunión de generación de exalumnos de diseño gráfico de una universidad privada en el DF, en la que se sirvieron panqués de marihuana como postre. Desconocedores de qué concentración de la especia utilizar, agregaron lo equivalente a un cigarrillo por cada panqué, el triple de lo que inhala un fumador. Después del postre, las esposas y maridos de aquellos que no podían levantarse, tenían la presión baja o que no se encontraban a ellos mismos para poder manejar su auto, pasaron por sus parejas -principalmente aquellos que comieron más de un panqué verde-  para meterlos a la cama, a urgencias o al consultorio médico. Al día siguiente, tenían cita en el restaurante Arroyo, a la cual solo asistió la mitad de exalumnos, aquellos que se encontraban en buenas condiciones, sin resentimientos, o que no comieron postre.

La legislación sobre el cultivo, transportación y uso de esta planta comenzó a principios del siglo pasado, como sucedió con el alcohol. En Estados Unidos, en 1937 se decretó la Ley del Impuesto sobre la Marihuana, sin fines penales, pero sí con altas multas a quienes no estuvieran registrados para su cultivo y uso o no pagaran el impuesto. Una versión apunta a que estas medidas se tomaron para favorecer la industria del nylon de Du Pont y la de pulpa de papel de madera, que estaban mejor relacionadas política y financieramente que la industria del cáñamo. La prohibición de la marihuana para usos recreativos aparece en las leyes de la mayor parte de las naciones, existe una amplia tolerancia sobre su uso, sin que esta aparezca por escrito. Cerca de dos terceras partes de los países la tratan como droga ilegal no penalizada o ilegal sin proceso penal, en los casos de uso personal; en el resto, con excepción de cerca de veinte países, es ilegal y hay multa o privación de la libertad. Pero en China, Indonesia, Malasia, Filipinas, Arabia Saudita, Singapur y Tailandia aplican la pena de muerte al tráfico de marihuana. Por lo contrario, en unos 3 estados de los EUA, en Uruguay, Portugal, Bangladesh, Corea del Norte y en los Coffe Shops holandeses, ésta es legal. En Israel su consumo es ilegal, excepto para los usos medicinales, pero el uso recreativo es poco o no penalizado si no se trata de reincidencia; el partido liberal Ale Yarok –Hoja Verde- lucha para que su consumo sea legal.