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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Cuando Itamar Weizman y Nimrod Dweck se involucraron en su proyecto V15, nunca imaginaron – ni siquiera en sus sueños más salvajes – que los miembros del Likud, las mismas personas que tratan de derrocar harían el mejor trabajo de relaciones públicas para su campaña.

Por Yehuda Shohat

Desde que el primer ministro y sus emisarios lanzaron su ataque contra la organización, reclamando de una corrupción electoral, cientos de nuevos voluntarios se han unido a V15 y ahora todos en Israel están familiarizados con Weizman, Dweck y sus aspiraciones – ayudar a cambiar el régimen.

Weizman, de 22 años, estudiante de posgrado en historia, y Dweck, de 33 años, ex rapero y director de banda, hoy director general de una empresa de mercadotecnia en línea, se han convertido en estrellas de las campañas electorales del Likud y HaBayit Hayehudí.

Ambos han sido acusados de recibir fondos del presidente estadounidense Barack Obama y varios países de Europa, de trabajar secretamente para Isaac Herzog y Tzipi Livni, de ser anti-sionistas, de violar la ley, y de utilizar de fondos de donantes ricos del extranjero para realizar su campaña. Ahora ellos tienen la oportunidad de responder a las acusaciones. Fuera del último elemento, reclaman que todo es mentira.

‘Nunca he votado por el partido Laborista

La historia de V15 comenzó hace unos dos meses, cuando Weizmann publicó un largo mensaje en Facebook en el que analiza los resultados de las elecciones de 2013 e insta a actuar para asegurar la victoria en 2015. Dweck vio el mensaje, llamó a Weizman y ambos lanzaron su campaña tres días después, en un evento al que asistió el ex jefe del servicio de seguridad Shin Bet Yuval Diskin.

Invertí 800 shekels en playeras, Dweck aportó 700 shekels para insignias e iniciamos el proyecto,comentó Weizmann.

Alon Kastiel, que también leyó el mensaje de Weizman, ofreció un local en el sur de Tel Aviv, donde V15 opera actualmente.

“Nuestro plan inicial era lanzar el proyecto en la oficina de Nimrod porque pensamos que tendríamos a 30 personas,” dijo Weizman. “En realidad se presentaron 330. Y juntos, iniciamos este movimiento innovador, con equipos de trabajo profesionales.”

Y ustedes no estaban relacionados con el Partido Laborista?

Weizman: “Nunca he votado por el Partido Laborista, y no tengo ningún vínculo con él.”

Dweck: “Yo tampoco estoy relacionado con ese partido.”

Tú habías dicho que apoyas a Meretz, y que trabajaste para ellos hasta hace poco.

Dweck: “Yo soy un profesionista, trabajo con el que me paga. He trabajado con Hadag Najash, Ivri Lider, Shalom Hanoj (artistas), canales de deportes, el Movimiento Conservador. Sí, trabajé con Meretz también. En 2012 comencé a introducir cambios en su campaña digital. Mis lazos comerciales con ellos terminaron en diciembre.”

Weizman: “Es una acusación estúpida. Es como decir que Bezeq (compañía de teléfonos) ofrece servicios a Hanin Zoabi y a Avigdor Lieberman a la vez, así que debe haber una conexión entre Lieberman y Hanin Zoabi. Es un asunto puramente profesional…”

¿Sus activistas no están relacionados con el Campamento Sionista?

Weizman: “Nosotros lanzamos el movimiento el 11 de diciembre, antes del establecimiento del Campamento Sionista y antes de que hubiera una verdadera oportunidad para cambiar el régimen. Al evento asistieron activistas del Partido Laborista, Meretz, Jadash, Yesh Atid, activstas de (Moshe) Kahlon, así como miembros de Kadima o simplemente votantes decepcionados del Likud, representantes de grupos ambientalistas, activistas por la paz y sindicalistas. Todos los voluntarios de todos los partidos que se presentaron siguen trabajando con nosotros.”

El segundo y más problemático escenario de actividades de V15, en el que se enfoca la derecha, es el vínculo con OneVoice, una organización que había recibido fondos del gobierno estadounidense para un proyecto de coexistencia. OneVoice recibió presupuesto luego de ganar una convocatoria al reanudarse las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.

Tras la convención, se nos acercaron varios empresarios israelíes privados que ofrecieron su ayuda en forma no monetaria porque en ese entonces no podíamos recibir dinero,” añadió Dweck.

“Yo había pensado en un proyecto de financiación colectiva en Headstart, pero el director ejecutivo de OneVoice nos contactó y dijo que le gustaba nuestra idea. Ellos fueron los que nos conectaron con los principales contribuyentes.”

¿Y quiénes son?

Dweck: “Daniel Abraham y Daniel Lubetzky, ambos son empresarios judíos que aman a Israel, nos aportan el 95 por ciento de la financiación. Conseguimos un poco más de israelíes como Alon Kastiel y Uri Weiss. De hecho, luego de que fuimos atacados, muchos israelíes se contactaron y ofrecieron contribuir.”

Weizman: “Es ridículo que partidos de derecha u organizaciones que se mantienen de donaciones de americanos ricos, reclamen acerca de los fondos de judíos americanos.”

¿Es verdad que OneVoice contribuye con la financiación?

Weizman: “Ellos son los que nos ayudaron a encontrar donantes, pero las cuentas bancarias están separadas. No recibimos dinero del Nuevo Fondo Israelí o de los musulmanes en Gran Bretaña.”

Según Dweck y Weizman, la suma total de las donaciones recibidas por V15 llega a poco más de un millón de shekels, ni siquiera suficiente para una campaña urbana.

“Afortunadamente, el Likud nos hizo una gran publicidad y nos ahorramos dinero,” dijo Weizman entretenido.

El contacto de V15 con OneVoice creo un nuevo vínculo con 270 organismos, dando lugar a reclamaciones por parte de grupos de extrema derecha que “Barack Obama está ayudando a derrocar al gobierno de Netanyahu.” Una vez más, Weizman y Dweck niegan las acusaciones.
“L
os miembros de OneVoice nos dijeron: ‘Para una operación como esta necesitan ayuda de gente con experiencia,comentó Dweck.

“Así es como nos conectamos con 270 organismos, que realizan campañas en todo el mundo y ayudan a que otras organizaciones existan y progresen. El director de la empresa es Jeremy Bird, quien hace tres años colaboró en la campaña de Obama, de la misma manera que en el pasado Netanyahu contrató a asesores que trabajaron con los presidentes estadounidenses. El mundo entero quiere conseguir el triunfo de Obama, y OneVoice trabajó con él hace un año y medio, por lo que sugirió que lo hagamos también.”

¿Y quién pagó?

Weizman: “Nuestros donantes.”

¿Reciben sueldo?

Weizman: “Ambos dejamos nuestro trabajo para colaborar en la campaña, y recibimos alrededor de un tercio de lo que solíamos ganar, sólo para que al menos podamos pagar el alquiler.”
La campaña de V15 refleja el sistema que
funcionó con Obama en las elecciones de Estados Unidos – una campaña basada en telemarketing y visitas a domicilio en un esfuerzo por convencer a electores a votar por los partidos adecuados, o persuadir a inconformes que salgan%