F150209GY011-e1423521886277-635x357

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El diálogo en torno a un plan potencial de paz con los palestinos es reemplazado por el énfasis sobre Irán y la economía.

Por Josef Federman

A juzgar por la campaña electoral en Israel, el conflicto de décadas con los palestinos no es una cuestión importante. El Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, prefiere centrarse en Irán, y los opositores moderados eligen atacar al gobierno de derecha por el manejo de la economía.

La ausencia del un enfoque para lograr la paz durante la campaña electoral no es una buena perspectiva para posibles negociaciones tras las elecciones del 17 de marzo. Los líderes palestinos dicen que se esperan tiempos difíciles.

“El descuido de las relaciones con los palestinos es peligroso e indica lo que sucederá luego de las elecciones, sobre todo si se forma una coalición de derecha,” advirtió Riad Malki, el Ministro de Relaciones Exteriores palestino. “Esto significa que el próximo período será muy difícil.”

Muchos israelíes coinciden con la comunidad internacional de que la resolución del conflicto con los palestinos es esencial para el futuro del país.

Israel capturó Judea y Samaria, el este de Jerusalem y la Franja de Gaza en la guerra de 1967. Los palestinos reclaman estas áreas para un futuro estado. La mayoría de los demógrafos consideran que sin concesiones de tierras de Israel y el establecimiento de una Palestina independiente, los árabes que viven bajo control israelí podrían sobrepasar a los judíos en su población. Eso obligaría a Israel a tomar decisiones difíciles a fin de preservar su carácter judío y democrático.

Al asumir el cargo en 2009, Netanyahu anunció su apoyo condicionado para el establecimiento de un Estado palestino independiente. Los palestinos afirman que sus condiciones, incluyendo una demanda de que reconozcan a Israel como la patria del pueblo judío, son inaceptables, por lo que las negociaciones de paz durante esta cadencia de Netanyahu terminaron siendo un fracaso.

Mientras persigue un tercer mandato consecutivo, Netanyahu se ha centrado en la seguridad, declarando que él es el único líder israelí capaz de enfrentar las amenazas de sus vecinos árabes y musulmanes. Por consiguiente, se ha enfocado en el programa nuclear iraní. Su discurso programado para el próximo mes ante el Congreso de Estados Unidos tiene por objeto advertir y presionar contra el acuerdo nuclear emergente entre Irán y las potencias mundiales encabezadas por Estados Unidos.

De cualquier manera, Netanyahu ha evitado mencionar la cuestión palestina, lo que proporciona pocos indicios de cómo se abordará el tema si es reelecto. Su partido, el Likud también se ha abstenido de adoptar una postura clara, en parte debido a las divisiones entre sus miembros. Algunos legisladores del Likud se oponen rotundamente el establecimiento de un Estado palestino.

Uno de ellos es Danny Danon, quien comentó que no cree que es posible lograr la paz con el presidente palestino Mahmoud Abbas: “La mayoría de los israelíes se han dado cuenta que no hay socio viable,” afirmó Danon.

Por su parte, Abbas ha cambiado su enfoque ante el escenario diplomático mundial y enfureció a Israel luego de presionar a las Naciones Unidas, la Unión Europea y otros organismos internacionales para reconocer a un Estado palestino. La Autoridad Palestina bajo su liderazgo se unió a la Corte Penal Internacional, en el que está amenazando con presentar cargos por crímenes de guerra contra Israel.

Najman Shai, miembro del Partido Laborista de oposición, dijo que su partido no se ha enfocado en la carencia de alternativas de Netanyahu respecto a la cuestión palestina, ya que tiene mayores posibilidades de atraer votantes a través de temas de economía, particularmente destacando el alto costo de la vida en Israel.

Shai añadió que esto no significa que la paz con los palestinos sea menos importante.

“Esperamos que después de las elecciones, una vez que tomemos el cargo de primer ministro, procedamos a reanudar las negociaciones para comenzar a dialogar con los palestinos,” apuntó. “El partido Laborista planeaba abordar la cuestión palestina durante las últimas semanas de la campaña electoral.”

Avraham Diskin, politólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalem, dijo que la cuestión palestina es difícil de vender a ambas partes. Los derechistas se muestran reacios a conceder un Estado palestino, mientras que los argumentos de la izquierda están siendo socavados por el peligroso ascenso de los grupos islamistas militantes en todo Oriente Medio.

“La población se muestra ambivalente respecto a los palestinos, no cree que la paz está a la mano” comentó. “Los izquierdistas consideran que es mejor abordar otros temas como la vivienda, la corrupción, las relaciones con Estados Unidos, y la derecha, principalmente Netanyahu, prefiere centrarse en el tema de Irán,concluyó.

Traducido desde Times of Israel/Associated Press para Agencia de Noticias Enlace Judío

#EleccionesIsrael2015