ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Mañana lunes, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, Teniente General Benny Gantz pondrá fin a su mandato de cuatro años y será reemplazado por el General de División Gadi Eisenkot. En el escritorio de Eisenkot aguardan evaluaciones de seguridad escalofriantes incluyendo el riesgo de un deterioro en la situación de seguridad de Judea y Samaria.
Por Noam Amir
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Recientemente, en sus despedidas de las diversas divisiones de las FDI, el jefe saliente del Estado Mayor ha mencionado una y otra vez la frágil situación de seguridad en Judea y Samaria. Gantz incluso habló de la influencia de la política en el territorio, probablemente refiriéndose a las próximas elecciones israelíes y las iniciativas unilaterales del Presidente de la Autoridad Palestina y Mahmoud Abbas en organismos internacionales.
Otra de las causas del peligro potencial en la región tiene que ver con la decisión de Israel de no transferir los ingresos fiscales a la Autoridad Palestina por sus acciones en la CPI – un movimiento que está provocando el colapso de la economía palestina.
El ejército ha informado al gobierno que la Autoridad Palestina puede colapsar en cualquier momento.
Uno de los escenarios presentados por el ejército israelí se refiere a un pequeño incidente de seguridad local, como un altercado entre colonos y palestinos, o el lanzamiento de un cóctel molotov que podría escalar rápidamente causando disturbios en la Galilea y el triángulo (poblados árabes en el centro y norte del país). Ante la debilidad de la Autoridad Palestina, una situación como esta puede conducir a que las organizaciones terroristas tomen el control de Judea y Samaria.
El ejército ha señalado el mes de abril como un momento crítico para la seguridad en Cisjordania. En abril, se espera que el presupuesto de la Autoridad Palestina se agote. Por otro lado, los palestinos se unirán formalmente a la Corte Penal Internacional y exigirán investigar Israel de inmediato, y el nuevo gobierno en Israel tomará el poder. Las tensiones que rodean todos estos eventos, incluyendo la ira entre los palestinos si el liderazgo político actual es re-elegido para un cargo, puede conducir a un deterioro de la seguridad.
El ejército israelí ha comenzado a prepararse para un posible deterioro, y el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) ha capturado armamento en los territorios controlados por la Autoridad Palestina. En el proceso, las fuerzas de seguridad se han apoderado de fondos destinados a reforzar a Hamas en la zona. Las frecuentes operaciones continuarán hasta marzo.
El ejército informa que sus temores de un deterioro de la seguridad se basan en el resurgimiento de la actividad terrorista lanzamiento de cócteles molotov y piedras así como el uso de otras armas improvisadas. Dichos ataques han ocurrido diariamente en Judea y Samaria. Asimismo, las evaluaciones de las fuerzas de seguridad son el resultado de un aumento de incitación contra Israel en los medios sociales palestinos. Muchas de las figuras prominentes que dirigen la incitación contra Israel son presos que fueron liberados en el acuerdo para liberar al soldado Guilad Shalit en 2011.
El ejército israelí considera que la situación en materia de seguridad es aún más complicada debido a los acontecimientos ocurridos fuera de Judea y Samaria. En Gaza, la desesperación va en aumento por la falta de rehabilitación tras la guerra del verano pasado, conduciendo a la posibilidad de una nueva escalada de violencia iniciada por Hamas. En la frontera con el Líbano y en los Altos del Golán, prevalece el estado de alerta por las hostilidades de las últimas semanas.
Traducido desde The Jerusalem Post/Maariv Hashavúa para Agencia de Noticias Enlace Judío México.
