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LA MEIDELE

 

Está de moda ser liberal entre las paisanas. O mejor dicho, está de moda ir a ver una película, supuestamente súper cachonda, llamada “50 Shades of Gray”. Originalmente un libro y ahora una película que aparentemente causaron sensación entre las mujeres de todo el mundo. Pero como al igual que muchos fenómenos de la cultura pop contemporánea, las paisanas tienen su manera peculiar de comportarse hacia la fiebre de “50 Shades of Gray”.

Desde que salió el libro, hace un par de años, las paisanas empezaron a correr la voz sobre el libro de E.L. James y, como siempre hacen todo juntas, muchas empezaron a leerlo. Aunque algunas, por penosas o más recatadas, mejor lo leyeron en el Kindl (para que no se viera la portada) ¿Qué van a decir los vecinos del conjunto de puros paisanos de Cuerna, o de Valle o de Acapulco?. Desde entonces, aunque ninguna lo admitió, las paisanas se la pasaron varias noches soñando con un tal Christian Gray.

Hasta que, atinadamente, se estrenó la película para el 14 de febrero y muchas paisanas prefirieron verle el lado sensual al día del amor y la amistad al lado romántico que solían verle. Si le preguntas a las paisanas: ¿Por qué prefirieron ir a ver “50 Shades of Gray” en el 14 de febrero en vez de hacer algo más romántico?, te encontrarás con varias respuestas:

-Las que leyeron el libro te dicen que pues obvio que la tienen que ver… pues ya leyeron el libro y ni modo que no. (Aunque nunca aceptan que no pueden esperar a ponerle cara y tener una idea visual de todas esas cosas que leyeron y las mantuvieron despiertas durante noches)

-Las que no lo leyeron por flojas van con sus AMIGAS (OJO: importante ir con amigas y no con la bobe, la mamá y la prima, etc, etc., por más “cercanas” que sean) a ver ¿Qué onda? ¿De qué se trata esto de lo que hablan todas?

– Las que no aceptan que fueron, inclusive compran boletos para otra película pero se meten a ver “50 Shades of Gray”, pues la curiosidad las mata. Pero nadie se puede enterar que están viendo esas cosas que Shema Israel.

Aunque la verdad es que la razón principal por las que todas queremos ver “50 Shades of Gray” es porque las paisanas funcionamos de cierta manera. Todas van a un restaurante y comentan sobre ello toda la semana siguiente, todas leen un libro y discuten sobre él el mes siguiente, todas van a una boda y critican cada detalle la próxima vez que se ven y pues ahora toca que todas veamos “50 Shades of Gray”. Así que quién no vea la película se la pasará los próximos días escuchando comentarios y debates que no entiende. Además, créanme que ver a Jamie Doran es un verdadero taco de ojo.

Les haya o no gustado la película, se les haya hecho o no parecida al libro, y aunque les llame la atención o no lo que sale en ella; “50 Shades of Gray” tiene algo muy positivo. Nos puso a todas las paisanas a hablar más de sexo, un tema que ha sido tabú durante mucho tiempo y no tiene por qué serlo. Así que, queridas paisanas, ¿Por qué no le platican a sus parejas qué se les antoja para darle un poco de chispa a la relación? ¡Que no les dé pena!

Y por supuesto que ya saben con quién van a estar soñando todas las paisanas esta semana…