SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los 54 senadores republicanos del Congreso americano votarán prácticamente todos a favor de un proyecto de ley Kirk-Menéndez que mira de sancionar a Irán en caso que las negociaciones de los 5+1 no se concreten. El presidente Obama ha prometido su veto, lo que sería un voto épico en el Senado. ¿Aportarán los demócratas el número de votos – entre 13 y 15 – necesarios para constituir una mayoría permitiendo pasar por encima del veto?

Senadores Bob Menéndez (demócrata New Jersey) y Mark Kirk (rep. Illinois), coautores del actual projecto de ley de sancioes a Iran
Senadores Bob Menéndez (demócrata de New Jersey) y Mark Kirk (republicano de Illinois) coautores del actual proyecto de ley de sanciones a Irán.

Perdida en la multitud, una sección poco conocida del proyecto se resume así. «Anteproyecto de ley 2015 sobre un Irán sin armas nucleares», en el sitio de internet del senador Mark Kirk  (republicano de Illinois) prevé un «cese de las sanciones». Elaborado con la finalidad de ganar el apoyo de los demócratas indecisos, este anteproyecto mina igualmente el objetivo del proyecto de ley que es forzar la mano de Obama en las negociaciones. La sección 208 merece que se la cite in extenso:

 

El Presidente puede renunciar a la aplicación de cualquier sanción, conforme a la disposición o a la rectificación de este titulo, por un periodo de 30 días y puede prolongar la renuncia por otro periodo renovable de 30 días,  antes de la renuncia o renovación, según el caso.

Presidente Obama y Hassan Rouhani
Presidente Obama de EEUU y presidente de Irán Hassan Rouhani

 

1) Certifica ante las comisiones parlamentarias adecuadas que A) La renuncia o renovación, según el caso, se haga en el interés de la seguridad de Estados Unidos; B) la renuncia o renovación es necesaria y da una gran oportunidad de obtener una solución global a largo plazo con Irán; y C) Irán no prosigue su programa de armamento nuclear y actúa en conformidad con todos los acuerdos provisionales, y si además,

 

2) somete a las comisiones parlamentarias adecuadas una relación detallada sobre el estado de las negociaciones concernientes a una solución global a la larga que comprenda una evaluación de posibilidades y plazos previstos para llegar a esta solución.

 

Cabe preguntarse para qué sirven los esfuerzos desplegados por el campo favorable a las sanciones para obtener una mayoría que pueda ser bloqueada por el veto, cuando Obama puede pasar por encima de las recomendaciones como le parezca. Además, él ya ha hecho declaraciones en el sentido exigido para el proyecto de ley, de manera notable en su discurso en enero sobre el Estado de la Unión en el cual afirmó (erróneamente) que «por primera vez desde hace 10 años, hemos puesto un freno al avance de su programa nuclear y reducido su stock de materias nucleares». Por el contrario, ¿por qué gasta la Casa Blanca tanta energía en el plan político para parar este proyecto de ley cuando podría dejar que se adoptase antes de matarlo invocando la renuncia?

¿Por qué asistimos a un combate político mayor en torno a una medida que es simbólica?

En parte, porque Obama está cada vez más incómodo teniendo que justificar una renuncia cada 30 días. Pero también, como indicó indirectamente en su discurso sobre el Estado de la Unión, porque desea ardientemente el fracaso de Kirk – Menéndez. Según Obama, en realidad «nuevas sanciones adoptadas por este Congreso tendrían, en el estado actual, el único efecto de hacer fracasar las negociaciones en provecho de que Irán retome su programa nuclear».

Parlamento iraní Majlis
Parlamento iraní Majlis

Dicho de otra forma, el pseudo-parlamento iraní (el Majlis) lanza una advertencia diciendo que la adopción del proyecto de ley, aunque se abandonen las sanciones a continuación, anularán de facto los acuerdos provisionales existentes y pondrá fin al proceso de las negociaciones. El ministro iraní de Asuntos Exteriores ha declarado igualmente que el Majlis respondería a cualquier ley americana que prevea nuevas sanciones intensificando el programa nuclear y que las nuevas sanciones perjudicarían al hombre político iraní preferido de occidente Hassan Rouhani.

 

Fuente: Europe-Israel basado en un texto de Daniel Pipes