YoremeMayo-Enlace-Judio-México_opt

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

En el segundo viernes de “conti” en este centro ceremonial yoreme participaron cerca de 300 “judíos”.

Luis Antonio Ruiz Hernández  y sus hijos Luis Ángel, de 14 años y Christian Noé, de 8, llegaron este viernes desde Constancia vestidos de “judíos” al centro ceremonial de Mochicahui, a participar en el segundo “conti”.  Ellos formaron parte de una comitiva de cerca de 300 fariseos que participaron en esta procesión, como lo hacen desde hace 14 años, en cumplimiento de una “manda” o promesa a Jesucristo, que les permitió salvar sus vidas. Ahora para ellos, vestirse de “judío” se  ha convertido en toda una tradición en sus vidas.

El conti. 

El Centro Ceremonial Indígena de San Jerónimo de Mochicahui, desde las 15:00 horas de hoy recobró vida al son de los tambores y tenábaris, durante esta manifestación cultural indígena yoreme en la que  participaron grupos de fariseos que acudieron desde las comunidades de  Vinaterías, La Constancia, ejido Los Torres, Rosales, Dos de Abril, Los Taxtes, de acuerdo con información de don Miguel Castro,  capitán segundo de los “judíos” de Mochicahui, El Fuerte.
Más de 250 “judíos” al estilo romano, con  carrilleras de carrizos que cubrían sus muslos y  piernas cubiertas de  tenábaris  y diversidad de máscaras de piel o caretas de madera y mantilla,  guiados por el chicotero,  entraban a la iglesia, danzaban y salían para darle una vuelta al templo y volver a entrar en él, en espera de la procesión o el “conti” al caer la tarde, con Jesús de Nazaret, las “Marías” cubiertas por una mantilla blanca, los grupos de fiesteros de diferentes cofradías con sus banderas ondeando y con cientos de “judíos” en una recreación del viacrucis de Cristo en su camino al calvario.

Centros ceremoniales de El Fuerte. 

Más de dos mil jóvenes indígenas de los seis centros ceremoniales de El Fuerte participan cada  viernes en el “conti” en el primer periodo de cuaresma en una procesión que se replica en Mochicahui, Charay, Sibirijoa, Tehueco, Capomos y Jahuara II.
Desde el Miércoles de Ceniza, los yoremes fiesteros iniciaron la fiesta grande de la pasión y muerte de Jesucristo que comenzó con el primer viernes de cuaresma, encabezados por el Pilatos o chicotero mayor, los “judíos” que recorren kilómetros en busca de Jesucristo, desde el primer viernes hasta el sexto de “Dolores” los fariseos se reúnen en las comunidades indígenas para visitar los hogares donde se encuentra una cruz de madera.

Centros ceremoniales de  Ahome. 

En este municipio se cuentan por miles los “judíos” que cada viernes reaparecen en los centros ceremoniales de Bacorehuis; El Colorado, Juan José Ríos de San Isidro Labrador, La Florida, Lázaro Cárdenas, Ohuira, San Isidro; San Miguel Zapotitlán, 5 de Mayo (Téroque Nuevo) y en El Carricito y Carrizo Grande, donde sus centros ceremoniales han desaparecido y están en proceso de rescate.

Choix.

En las comunidades de Baymena, Baca, San Javier y en la cabecera de Choix, donde se reubicaron los Huites, también se vive el fervor de los “judíos” con un especial distintivo en cada uno de estos centros ceremoniales.
En Guasave también se vive esta tradición en centros ceremoniales como La Playita y en Ocoroni, en Sinaloa de Leyva.

 

 

Fuente: debate.com.m