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Mientras algunos palestinos y activistas alrededor del mundo siguen impulsando a favor de un boicot contra Israel, la realidad es que este boicot sólo traería malas consecuencias para los palestinos.
Un grupo de “activistas de derechos humanos” que reclama igualdad en alguna universidad de Europa está tan desconectado de la realidad diaria del Medio Oriente que no entiende que en su afán de herir a Israel con todos los medios posibles, termina hiriendo justamente a los palestinos.
Según datos de la unidad de coordinación de las actividades gubernamental israelíes en los territorios (COGAT) más de 50.000 palestinos trabajan hoy en día en el territorio israelí y otros más de 20.000 en localidades judías en Judea y Samaria (además de más de 35.000 que trabajan ilegalmente en Israel). Datos publicados en una encuesta de la Oficina Central de Estadísticas palestina (PCBS) muestran que los palestinos trabajando en territorio israelí (o en las localidades judías en Judea y Samaria) son pagados más del doble de aquellos palestinos que trabajan con empleadores palestinos en Judea y Samaria. A diario, un palestino que trabaja con un empleador israelí gana 194.2 shekels en promedio, mientras un palestino que trabaja con empleadores palestinos en Judea y Samaria gana menos de la mitad (91.4 shekels). Si añadimos además a los palestinos que trabajan en la Franja de Gaza el sueldo es aún menor (66.1 shekels).
Esta estadística demuestra que los lazos comerciales de los palestinos con Israel traen principalmente beneficios al pueblo palestino y a la economía local. Cualquier intento de boicotear a Israel o por ejemplo las empresas israelíes en Judea y Samaria, puede tener como consecuencia que cerca de 20.000 palestinos que trabajan ahí se queden desempleados provocando un duro golpe a la economía palestina.
Además del sueldo considerablemente más alto, los trabajadores palestinos en Israel reciben condiciones de trabajo y derechos que ni siquiera reciben con empleadores palestinos como: seguro social y médico, días de vacaciones, pensión, transporte y otros, siendo que la ley israelí establece que están acreditados a los mismos derechos que reciben los empleados israelíes en el mismo ramo de ocupación.
En el mes de septiembre un diario palestino resaltó esta ética de los empleadores israelíes: “Cada vez que los trabajadores palestinos tienen la oportunidad de trabajar para empleadores israelíes, ellos se apuran a renunciar a sus trabajos con su empleador palestino – por razones relacionadas a sus salarios y otros derechos. Las condiciones de trabajo israelíes son muy buenas e incluyen transporte, seguro médico y pensiones. Estas cosas no existen con empleadores palestinos”.
Fuente: unidosxisrael.org
