F150304MA01

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Desafiando la persistente llovizna en Jerusalem, tres mil mujeres del movimiento ¨Nashim Osot Shalom¨ (Mujeres Hacen la Paz) rodearon la Knesset esta semana, instando a líderes a dar prioridad a negociaciones de paz en el próximo gobierno.

Por Elhanan Miller

Mujeres de todo Israel con cintas de color turquesa y carteles que decían “elegimos un acuerdo diplomático”, llamaban:Es una realidad, no un sueño, mujeres hacen la paz,” mientras se dirigían a la Knesset esta semana. Con manos entrelazadas, cantaban “Shir Lashalom(Canción de Paz), la melodía que el Primer Ministro Yitzhak Rabin cantó en la manifestación por la paz en Tel Aviv, minutos antes de ser asesinado en noviembre de 1995.

Yael Elad, jefe del equipo de medios de comunicación del grupo, comento que el movimientoMujeres Hacen la Paz” se formó a raíz de la Operación Margen Protector del verano pasado por dos abogadas destacadas, Irit Tamir y Michal Barak, que decían “las mujeres no pueden simplemente sentarse en casa, quejarse, y esperar lo mejor, sin hacer algo para cambiar la situación.”

Es tiempo de que formemos parte del diálogo que gira en torno a la seguridad y la paz,”apuntó Elad. “Cuando observamos los paneles en los programas de televisión y escuchamos las transmisiones de radio, recibimos la sensación que las mujeres están desaparecen del espacio. Ese lugar está reservado para los generales y los políticos, no para las mujeres. Esto tiene que cambiar. Las mujeres son la mitad de la población; nosotros traemos al mundo y educamos a los niños que son enviados a combatir en guerras o proteger a nuestro país. Debemos estar ahí para decir algo luego de este proceso.

Desde el verano, el movimiento ha crecido a través de los medios de comunicación y las reuniones sociales. Aunque el grupo fue reconocido oficialmente como organización sin lucro sólo en el día de la manifestación y aún no tienen cuenta bancaria, “Mujeres Hacen la Paz” ahora cuenta con 7,000 usuarios registrados y más de 10,000 seguidores en Facebook.

Elad espera que con el tiempo, el grupo alcancé 700,000 simpatizantes.

“Debemos convertirnos en una voz poderosa electoral,” añadió Elad, y subrayó que el grupo no tiene intenciones de formar un partido político. “No coincidimos en muchas cosas, pero estamos de acuerdo en la necesidad de lograr un tratado de paz para el futuro de Israel.”

Rihab Abdul Halim, empresaria en educación y profesora en la aldea árabe de Manshiyat Zabda en el Emek Izreel, dijo que se unió al comité directivo del movimiento por su profunda convicción en el poder de las mujeres para promover la reconciliación.

Como dijo en una ocasión la Madre Teresa, la paz se inicia en casa,” comentó Abdul Halim “Como mujeres, nuestra función es educar para la tolerancia y la aceptación del otro. ¿Por qué deseamos la paz? Porque nos dañamos más a través de la guerra.”

Es generalmente más difícil motivar a mujeres árabes a integrarse a un movimiento por la paz que a judías, admitió Abdul Halim .

“Yo las entiendo. Nosotras, las mujeres árabes, no nos consideramos capaces de tomar decisiones. Sentimos que no tenemos ninguna influencia. El gobierno es el que tiene influencia, y el gobierno es judío. Sin embargo, en reuniones sociales, veo en ellas un cambio de opinión.

Abdul Halim se conmovió por los vínculos que se han creado entre voluntarios árabes y judíos desde que se creó la organización.

Este vínculo es semejante a una mujer que se acerca a un lago y tira una piedra, que representa nuestra visión. La piedra crea círculos en el agua que crecen cada vez más. De la misma manera, este movimiento ha creado círculos de humanidad entre las mujeres. Intercambiamos conocimientos y cultura, y así nos retroalimentamos una a la otra. La influencia radica no sólo en lograr la paz, sino en la vida cotidiana de la sociedad en general.”

Tova Levy-Furman, una diplomática retirada, dijo que Mujeres Hacen la Paz recuerda mucho sus actividades en el grupo Cuatro Madres, un movimiento de mujeres que se formó en 1997 exigiendo la retirada israelí del sur del Líbano, una iniciativa que con el tiempo fue implementada por el Primer Ministro Ehud Barak en mayo de 2000.

“Fue un placer trabajar en Cuatro Madres, un grupo de cuatro mujeres con unidades élite de combate,” recordó la ex embajadora de Israel en Camerún. “La velocidad con la que aprendieron a trabajar con los medios de comunicación fue asombrosa. Finalmente lograron sacar a Israel del Líbano contra la opinión del ejército.”

“Las mujeres deben asumir responsabilidad por sí mismas y dejar de ser víctimas,” afirmó Levy-Furman.

“La perspectiva de las mujeres es conciliadora, constructiva y no destructiva,” añadió. “Los hombres tienen una visión parcial y rígida. Ellos no ven la salida.”

Elad, vocera del grupo, admitió que las dos mujeres más prominentes de la política israelí, la ex primer ministra Golda Meir y la copresidenta de la Unión Sionista Tzipi Livni , pueden no ser los ejemplos más brillantes de líderes orientados a la paz. La primera ignoró los mensajes de paz del presidente egipcio Anwar Sadat en la década de 1970, sin poder evitar la devastadora Guerra de Yom Kippur en 1973, mientras que la segunda, – jefa de negociaciones bajo la cadencia de los primeros ministros Ehud Olmert y Benjamín Netanyahu – es el flanco derecho de su movimiento.

Ambas mujeres operaron en un entorno fuertemente dominado por los hombres. Ellas no estaban rodeadas de miles de mujeres y no contaban con el apoyo único de miles de mujeres. Yo no creo que hayan tenido la oportunidad de expresar su voz femenina,” dijo. “Nosotras manifestamos juntas con el fin de crear el poder de muchos. No es fácil ser escuchadas como mujeres en este ámbito.

Consciente de que las elecciones están a la vuelta de la esquina, Abdul Halim, comenta que ella nunca indica a mujeres por quién votar.

“No me gusta la política. Sólo se interpone en el camino,” dijo. “Todo lo que puedo decir es ‘voten para aquellos que quieren la paz.”

Traducido desde Times of Israel para Agencia de Noticias Enlace Judío México