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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Por Raphael Ahren

En cuestiones de política exterior, los distintos partidos que conforman el panorama político de Israel coinciden por lo general en que la amenaza nuclear de Irán debe ser eliminada y los lazos con Estados Unidos y la Unión Europea deben reforzarse.

Sin embargo, los partidos que conformarán la Knesset tras las elecciones difieren en su visión del mundo y plataformas con respecto a los palestinos, pese a que el proceso de paz, o más bien la falta de él, no ha sido un tema dominante en la campaña electoral.

Unión Sionista

Dirigida por Isaac Herzog y Tzipi Livni – quien encabezó el equipo negociador de Israel en las últimas negociaciones con los palestinos – el bloque de centro-izquierda respalda la solución de dos estados: “La Unión Sionista procurará reanudar las negociaciones en marcos bilaterales, regionales e internacionales, con el objetivo de lograr un acuerdo final con los palestinos en base al principio de dos estados para dos pueblos.” El partido se compromete a detener la construcción fuera de los bloques de asentamientos, con el argumento de que ésta no sólo deteriora la reputación internacional de Israel, sino también causa un “daño sustancial a una posible perspectiva” de un acuerdo de paz.

Sin embargo, Herzog ha subrayado en varias ocasiones que no está seguro de qué tipo de socio encontrará en Ramala tras las elecciones, reduciendo así las expectativas que un acuerdo es inminente. “Podríamos encontrarnos con líderes tan enamorados de medidas unilaterales, como amenazar a nuestros hijos e hijas ante la Corte Penal Internacional – algo totalmente inaceptable – que pueden no reanudar las negociaciones bilaterales”. De hecho, Herzog ha evitado pronunciar la palabra “paz” en su campaña electoral, en base al argumento que no quiere crear falsas esperanzas.

F150119KK01Mientras que el partido apoya la creación de un Estado palestino basado en las líneas de 1967, con intercambios territoriales en mutuo acuerdo, algunos de los otros temas centrales no formarían parte de un proceso de negociación exitoso. Herzog quiere que los palestinos reconozcan a Israel como un estado judío, Livni se niega a absorber refugiados palestinos en Israel y el candidato del partido para el Ministerio de la Defensa, Amos Yadlin, dijo que Israel insistirá en el control del valle del Jordán.

Likud

En su discurso de Bar Ilan en 2009, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y líder del Likud declaró que en principio, estaba dispuesto a aceptar un Estado palestino desmilitarizado que reconozca a Israel como el hogar nacional del pueblo judío. En repetidas ocasiones afirmó que teme que Israel se convierta en un estado binacional y ha luchado contra intentos de anexar partes de Judea y Samaria.

Sin embargo, desde entonces, los críticos han argumentado que Netanyahu ha hecho muy poco para implementar una solución de dos estados e incluso trató de obstaculizar un posible acuerdo. En los últimos días, hubo cierta confusión en cuanto a su compromiso en torno a un Estado palestino, luego que el Likud emitió un comunicado anunciando que la idea “es irrelevante.” Netanyahu reiteró que no piensa retirarse de ningún lugar en un futuro próximo, ya que según la situación actual en el Medio Oriente cualquier territorio que Israel desocupe sea ocupado por elementos extremistas islámicos.

Una fuente cercana al primer ministro dijo que en cierto modo la postura de Netanyahu sobre la cuestión palestina refleja la visión de la opinión pública israelí: Pese a que existe un compromiso para la solución de dos estados, la mayoría de los israelíes no creen que es posible hacer la paz en este momento.

f100902ffmm15-305x172Sin embargo, la gran mayoría de los diputados del Likud se oponen rotundamente a la idea, e incluso sugieren la continuación del status quo o la anexión total o parcial de Judea y Samaria. Estas visiones contradictorias probablemente sean la razón por la que el partido no publicó una plataforma oficial.

Habayit Hayehudí

El partido religioso nacional, dirigido por Naftali Bennett, es la única facción de la Knesset saliente que se opuso explícitamente un Estado palestino. Sus miembros rechazan terminantemente concesiones territoriales. “Me comprometo a hacer todo lo que esté a mi alcance para evitar regalar siquiera un centímetro de suelo israelí a los árabes,” prometió Bennett en su página de Facebook.

No obstante, Bennett no aboga por la anexión de toda la región de Judea y Samaria. Su plan de estabilidad es un llamamiento para aplicar la soberanía israelí en la zona C, que abarca el 60 por ciento de Judea y Samaria donde residen cerca de 350,000 judíos y 80,000 palestinos.

Lista Árabe Unida

Este consorcio de dos partidos árabes y uno de árabes y judíos (que incluye el Partido Comunista de Israel) llama al establecimiento de un Estado palestino según las líneas anteriores a 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital. Curiosamente, la plataforma del partido no menciona intercambios de tierra en mutuo acuerdo. De hecho, hace un llamamiento para “poner fin a la ocupación de todos los territorios conquistados en 1967.” Esto incluiría Jerusalén Este y los Altos del Golán, áreas que Israel anexó formalmente hace décadas.

F150217FFDV05La plataforma de la Lista Árabe Unida exige además una “solución justa al problema de los refugiados palestinos que garantice el derecho del retorno según la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas” Esta resolución, a partir de 1948, resolvió que los refugiados palestinos “que desean regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deben poder hacerlo lo antes posible.”

Asimismo, la Lista Árabe Unida, encabezada por Ayman Odeh, demanda desmantelar los asentamientos y el muro de separación, además de liberar a presos políticos palestinos.

Yesh Atid

Este partido centrista pide el “divorcio” de los palestinos y la implementación de la solución de dos estados. Un acuerdo que implicaría “estrictas medidas de seguridad a largo plazo”, incluyendo la desmilitarización de Cisjordania y el “desarme del armamento estratégico,” de Hamas. La plataforma del partido llama a una Jerusalén unida y la soberanía israelí sobre los principales bloques de asentamientos (incluyendo Ariel).

Yo aún no hablo de paz. Podemos empezar a hablar de paz en un lapso de diez años,” dijo el líder de Yesh Atid Yair Lapid. “En este momento no hay paz, sino sólo un posible acuerdo. Por otro lado, lo que ellos quieren es un Estado. Estoy dispuesto a darles uno. Por nuestra parte, lo que queremos son medidas de seguridad y hacerles firmar las condiciones que exigimos.

Los palestinos no serán capaces de hacer las concesiones necesarias para un acuerdo de paz, argumenta Lapid. Por lo tanto, la Liga Árabe tendrá que desempeñar un papel dominante en cualquier negociación.

Kulanu

“¿Qué es más urgente para usted, el fin del conflicto o terminar el mes?” Está pregunta que aparece en el video de campaña de Kulanu indica un cambio de prioridades del partido centrista que antepone temas socioeconómicos a diplomáticos. Por lo tanto, el fundador y presidente del partido Moshe Kahlon, que tiene el ojo puesto en el Ministerio de Finanzas – no habla mucho sobre la cuestión palestina, argumentando que por el momento no hay nadie en Ramala con el que se puede negociar la paz seriamente.

Kahlon, un ex ministro del Likud, solía oponerse a concesiones territoriales pero hoy parece aceptar la solución de dos estados, siempre y cuando los intereses de Israel estén asegurados.

F141224FFBK80-305x172“Siempre debemos decir que estamos dispuestos a negociar sobre el estatus final,” sugiere Michael Oren, el hombre clave del partido para asuntos diplomáticos. “Tenemos que sentar las bases para un futuro acuerdo sobre el estatuto final.”

Entre tanto, el gobierno debe empezar a crear una “realidad de dos estados” mediante la restricción de la construcción en los principales bloques de asentamientos y el Este de Jerusalén, mientras que Israel mejora de las condiciones de vida de los palestinos, agrega Oren.

Shas

En estas elecciones, el hogar político de los judíos ultra ortodoxos sefarditas optó por centrarse en temas socioeconómicos y no intervenir en asuntos diplomáticos. El presidente del partido Arye Deri declaró que respaldaría a Netanyahu para primer ministro, e indicó que actualmente no hay ningún socio en el lado palestino, sin embargo, él es menos agresivo que Eli Yishai, el ex líder de Shas y actual dirigente de Yahad.

Adina Bar-Shalom, la hija del fallecido líder espiritual del movimiento Ovadia Yosef comentó esta semana que Deri exigirá un acuerdo de paz con los palestinos si Shas fuese a unirse a la coalición. “No queremos un estado bi-nacional,” subrayó. “Mucha sangre se ha derramado y cada pocos años tenemos otra guerra. La única alternativa es la de dos estados para dos pueblos.”

Yisrael Beytenu

A pesar de su imagen agresiva y su incesante agitación contra los árabes israelíes y la Autoridad Palestina, el líder del partido y Ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman es en realidad un firme partidario de la solución de dos estados. Pero en contraste con los partidos de centro-izquierda e izquierda, Yisrael Beytenu no considera las líneas de 1967 como base para las negociaciones. Lieberman insiste en volver a dibujar la frontera entre ambos estados a fin de retener la mayor cantidad de judíos y el menor número de árabes posible dentro de las fronteras de Israel.

F141110YS08-e1415723954673-305x172La plataforma de Yisrael Beytenu insta a la anexión de los grandes bloques de asentamientos en Judea y Samaria y al mismo tiempo ceder áreas de Israel habitadas por ciudadanos árabes a un futuro estado palestino. El plan es parte de la plataforma electoral del partido bajo el lema: “Ariel a Israel, Umm el-Fahm a Palestina.” Ariel es una ciudad judía en Judea y Samaria; Umm el-Fahm es una ciudad árabe en la zona conocida como el “triángulo” dentro de la línea verde.

Judaísmo de la Torá

Este partido ultra-ortodoxo Azkenazí integrado por la facción jasídica de Agudat Israel y el grupo lituano Degel HaTorá, se centra en cuestiones socioeconómicas, especialmente aquellas que afectan directamente a su distrito electoral, como los subsidios por el número de niños en la familia.

F141208YS26-635x357Muchos ultra-ortodoxos no reconocen el gobierno sionista de Israel debido a su creencia que los judíos no deben reclamar la soberanía sobre la Tierra Santa antes de la llegada del Mesías. Por lo tanto, esta lista, encabezada por Yaakov Litzman, un seguidor del Rebe Gerer, no tiene una postura unificada sobre temas como el proceso de paz, aunque la mayoría de los diputados tienden a inclinarse hacia la derecha en la cuestión palestina, tras haber votado en contra de los Acuerdos de Oslo y la retirada de Gaza.

Meretz

Liderado por Zehava Gal-On, Meretz es el único partido sionista de izquierda. Mientras reconoce que las negociaciones bilaterales con los palestinos no han logrado producir resultados en las últimas dos décadas, su plataforma dice que “es necesario un nuevo enfoque” – refiriéndose a un acuerdo global de paz regional que incluye a todo el mundo árabe.

Así, Meretz llama a un acuerdo en base a la Iniciativa de Paz Árabe que si funciona llevaría a la creación de un Estado palestino dentro de las líneas de 1967, intercambios de tierra en mutuo acuerdo y un Israel seguro como “estado judío y democrático”. Según la plataforma del partido, habrá dos capitales para dos estados en Jerusalén.” Es decir, un espacio urbano unificado con soberanías políticas divididas.” El partido aboga por una congelación inmediata e incondicional de la construcción en los asentamientos, incluyendo los grandes bloques y el Este de Jerusalén.

Yahad

Este nuevo partido ultra-ortodoxo es sin duda la lista de línea más dura que se integraría la próxima Knesset. Los dos primeros lugares son ocupados por su fundador, Eli Yishai, y Yoni Chetboun que abandonó el partido de Habayit Hayehudí para unirse a Yahad. Ambos rechazan vehementemente concesiones territoriales a los palestinos. “Seguiremos actuando para modificar el estátus jurídico de todos los territorios en Judea y Samaria en el camino hacia la soberanía porque esta región es nuestra,” declaró Chetboun la semana pasada.

Además, la inclusión de Baruch Marzel coloca al partido en la extrema derecha del mapa político. Marzel pertenece al partido ultra-nacionalista ortodoxo Otzmá Yehudit que entró en un acuerdo técnico con Yahad para que ambas facciones logren pasar el umbral electoral del 3.25 por ciento. Se espera que ambas facciones se separen tras las elecciones.

Marzel es un seguidor declarado del rabino asesinado Meir Kahana, cuyo movimiento político fue proscrito debido a sus visiones extremistas anti-árabes. Marzel, nacido en Boston, respalda el concepto conocido en Israel como “transferencia”. Es decir, la expulsión de todos los que se consideran “enemigos” del pueblo judío sobre la Tierra de Israel.

Fuente: Times of Israel