AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.

Un saldo de 142 muertos y 351 heridos dejaron, el viernes 20 de marzo, cuatro atentados suicidas perpetrados por yihadistas del Estado Islámico (EI), contra dos mezquitas chiítas en Saná, capital de Yemen, controlada por rebeldes hutíes, reportaron autoridades de seguridad.

Yemen1 - Enlace Judio Mexico

De acuerdo con reportes de las autoridades locales, los ataques se registraron de forma simultánea contra las mezquitas de Badr, en el centro de Saná, y Al Hashush, en el barrio septentrional de Al Yarraf, también en la capital yemenita y frecuentadas por fieles chiítas y simpatizantes de rebeldes hutíes que controlan la capital, luego de que obligaron al presidente Abdu Rabu Mansour Hadi, a huir.

Fuerzas de seguridad indicaron que cada mezquita fue atacada por dos suicidas; uno de ellos detonó su carga explosiva en el puesto de control afuera del templo, mientras que el segundo aprovechó la situación para irrumpir en el recinto para estallar sus explosivos entre la multitud.

Cifras

Un comunicado del Ministerio yemenita del Interior informó que al menos 120 personas murieron en el primer ataque. La televisión oficial del grupo rebelde hutíe reportó que la segunda mezquita objetivo extremista en Saada, elevó el total de víctimas en las explosiones de ayer en el país a 142 muertos y 351 heridos.

Autoría

El yihadista Estado Islámico se atribuyó –en un mensaje de audio difundido por la radio de este grupo yihadista, Al Bayan, que emite por Internet– la responsabilidad de los ataques.

El locutor leyó un comunicado del Estado Islámico en el que señala que los ataques forman parte de “una serie de hazañas llevadas a cabo diariamente por los soldados del califato contra los enemigos de Alá y de su religión”.

El mensaje precisó que los atentados fueron perpetrados por cinco suicidas que llevaban cinturones explosivos. Cuatro de ellos irrumpieron en las mezquitas de Badr y Hashush, en Saná, donde detonaron sus artefactos.

Represalia

Un quinto terrorista perpetró solo el atentado en un templo de Saada, en el norte de Yemen y principal bastión del grupo rebelde chiíta de los hutíes. “Los hutíes tienen que saber que los soldados del Estado Islámico no van a estar tranquilos hasta erradicarlos y cortar el brazo del proyecto chiíta en Yemen”, destacó el locutor, al agregar que “esta operación es sólo el principio de lo que va a venir en el futuro, en venganza por la sangre de los musulmanes que fue derramada y por las mezquitas que fueron destruidas”.

Los yihadistas del EI, de confesión sunita, consideran que los clérigos chiítas son infieles y que sus seguidores son desviados.

Fuente: Entorno Inteligente