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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO -No es sorprendente que Israel espíe el diálogo con Irán. En lo que obviamente fue una filtración a la prensa por parte del gobierno de Obama, el Wall Street Journal informó ayer que Israel espió las conversaciones nucleares con Irán y utilizó la información para presionar al Congreso de Estados Unidos en contra de la Casa Blanca.

Por Fred Fleitz

Según los informes, funcionarios del gobierno de Obama sabían que Israel espiaba las conversaciones durante más de un año. El espionaje consistía en escuchas y adquisición de información de sesiones confidenciales de los americanos, informantes y contactos diplomáticos en Europa, según fuentes del diario. Funcionarios israelíes negaron haber espiado directamente a los negociadores estadounidenses y aseguraron que su información fue adquirida por otros medios.

Funcionarios del gobierno y los miembros demócratas del Congreso que probablemente ayudaron a filtrar esta historia expresaron su indignación por el espionaje de Israel a las conversaciones nucleares. Un funcionario dijo a Wall Street Journal que “la gente se siente engañada.”

En realidad, Israel y Estados Unidos se espían constantemente. Irónicamente, según la historia, el gobierno de Obama se enteró del espionaje mientras los americanos espiaban al Estado judío.

Es indignante que Israel tuvo que recurrir al espionaje para descubrir los detalles de las conversaciones nucleares que el gobierno de Obama ocultaba a ambos funcionarios israelíes y al Congreso de Estados Unidos.

¿Por qué esta historia sale a la luz ahora? La razón es obvia. Funcionarios de la Casa Blanca saben que hay dificultades en las negociaciones con Irán y filtraron la historia del espionaje israelí para cambiar el tema. Actualmente existe una creciente oposición bipartidista a las enormes concesiones de Estados Unidos en las negociaciones. Muchos miembros del Congreso consideran que el acuerdo final con Irán será insuficiente, de corta duración y legitimará el programa nuclear de Irán, causando un aumento de tensiones en el Medio Oriente. Por otra parte, según un reciente informe de prensa, Irán está presionando para recibir más concesiones mientras que Francia está tratando de endurecer las condiciones del acuerdo final.

Según los informes, el presidente Obama decidió ocultar a Netanyahu los detalles de las conversaciones porque temía que se filtrara la información. Esa manera de tratar a nuestros aliados más cercanos en negociaciones con profundas implicaciones para su seguridad es inaceptable. Ahora que sabemos que el Presidente Obama engañó a Netanyahu al no mantenerlo informado acerca del diálogo con Irán, los funcionarios estadounidenses deben dejar de quejarse que el primer ministro romp el protocolo cuando se dirigió al Congreso para advertir del acuerdo emergente con Irán.

Lo que más me preocupa acerca de este torpe ataque del gobierno de Obama contra Netanyahu es cómo alimentará la creciente tendencia anti-Israel y antisemita de la izquierda estadounidense, especialmente la de la extrema izquierda. El gobierno debe apoyar a Israel, en lugar filtrar historias que generan oposición contra ese país entre sus partidarios radicales.

El espionaje israelí a los diálogos con Irán no es nada excepcional. Pese a que la decisión de Israel de utilizar la información para presionar al Congreso fue inesperada, creo que es justificada dada la forma en que el gobierno de Obama ha tratado a su aliado israelí y el temor de Netanyahu de que las negociaciones nucleares puedan producir un acuerdo que pondría en grave peligro la seguridad de Israel y de la región.

Como ex analista de la CIA, felicito y agradezco al Mossad por su destacada labor para ayudar a detener la imprudente diplomacia del gobierno de Obama con respecto al programa nuclear de Irán.

Fred Fleitz, ex analista de la CIA, es actualmente Vicepresidente de Políticas y Programas en el Centro de Política de Seguridad.

Fuente: National Review.com