SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los cooperantes israelíes fueron a las islas remotas para ayudar a los lugareños a evaluar los daños del ciclón Pam, e hicieron un descubrimiento sorprendente: allí aman a Israel.

Por Ari Yashar

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IsrAID en Vanuatu

Un equipo de asistencia para catástrofes IsraAID terminó recientemente su primera visita a las islas remotas de Vanuatu en el Pacífico Sur, donde ayudaron a los locales a recuperarse del daño masivo causado por el ciclón Pam. Allí se enteraron de algo sorprendente – los isleños aman a Israel.

El equipo israelí, junto con el representante del parlamento Tongoa MP John Amos y un equipo de voluntarios locales, distribuyeron 40 toneladas de arroz, harina y agua potable a los residentes de las islas Tongoa y Mataso en Vanuatu.

Los miembros del equipo encontraron que “aquí todo el mundo ama a Israel”, señalando que la reacción que recibieron de los locales al enterarse que eran de Israel fue una agradable sorpresa.

En un pueblo de la isla conocieron a David, un hombre que perdió toda su casa y tenía su tanque de agua contaminada por el daño de la tormenta, que se emocionó al enterarse que el equipo era de Israel.

El equipo informa que el hombre cogió un libro dañado de su sala de estar en ruinas con sumo entusiasmo apuntando a una página donde mencionaba “la luz en la oscuridad”, una referencia bíblica al pueblo judío por ser una “luz para las naciones” por practicar un alto nivel de comportamiento y justicia.

La situación en la remota isla de Tongoa estaba ciertamente encapsulada en la palabra “oscuridad”, con toda la isla aún sin agua potable, alimentos, medicinas ni electricidad, en la que las escuelas, viviendas y cultivos fueron destruidos.

IsraAID dejó la isla con la promesa de volver con más suministros, que planean llevar a otras islas remotas de Vanuatu afectadas por el ciclón. En los próximos días una tercera tripulación saldrá de Israel, e incluirá personal médico y psicosocial, así como un ingeniero hidráulico.

Mientras que en Tongoa, el jefe de un pequeño pueblo se echó a llorar mientras describía a la tripulación de Israel que “han pasado diez días desde el desastre, y estos son los primeros suministros que hemos recibido”.

El pueblo contiene 42 hogares sin acceso por carretera – después de la tormenta, sólo cuatro estructuras permanecen de pie. Los residentes se alinearon con entusiasmo para recibir la ayuda del equipo.

Otros pueblos en las islas de Tongoa y Mataso estaban en la misma situación grave, y el equipo de IsraAID viajó a 12 pueblos y las ocho escuelas de las islas para distribuir la ayuda. Todas las escuelas fueron completamente destruidas.

En el pueblo de Kurumambe conocieron a la familia de Jennifer Daniel y sus cuatro hijos, de entre uno y nueve años.

A pesar de haber perdido su casa y la escuela a la que asistían los niños, el jefe de la misión IsraAID Yotam Polizer comentó cuán inspiradora era su actitud positiva.

“A pesar de todo lo que pasó con ellos, Jennifer orgullosamente nos explicó cómo protege a sus hijos debajo de una cubierta de plástico blanco. Nuestro equipo se sorprendió de la resistencia y la fuerza de la gente”, señaló Polizer.

Fuente: Arutz Sheva